Q U I N N
LONDRES 2016
NAVIDADEl almuerzo transcurre con tranquilidad.
En la mesa descansan los restos de pollo y los recipientes vacíos que contenían las papas saladas.
— Creo que esta fue la mejor navidad en el orfanato — Noor me susurra en el odio a la vez que me ofrece una papa. Yo ya me acabe las mías.
— Si y no gracias — le contesto negándole la papa.
— ¿Que harán ahora? — Lily pregunta junto a mi.
Estos son sus últimos días en el orfanato ya que ya es mayor de edad y deberá seguir con su vida por su cuenta y lastimosamente fuera del orfanato...
La verdad, es que la vamos a extrañar, siempre pensé que fue una buena compañía.
— Voy a ver si Poppy tiene nuevas noticias sobre nuevos libros — no creo que haga eso, sinceramente tengo ánimos de no hacer nada. Ánimos de sentarme a ver la nieve y la vida pasar por una ventana.
Voy a quedarme en las sombras a la espera de que la recepción esté vacía y pueda ir a robar las llaves.
— Yo voy a ir con Gustav al patio para jugar con la nieve. — concluye Noor— Hace mucho que no nieva así. Creo que la última vez fue hace trece años...
<<Si. Hace trece años...>>
— Chicos — Ruth se hace escuchar en el bullicio aplaudiendo para que le prestemos atención.
— A sus habitaciones todos a lavarse los dientes. Luego podrán hacer lo que quieran.
Dice y empieza a caminar hacia la puerta, pero cuando está a tan solo unos pasos de cruzar el umbral llega Mary Anne y le susurra algo al oído, lo que sea que le haya dicho hace que se vuelva.
— Quinn Brown. Acompáñeme.
Los pelos se me ponen de punta al escuchar su voz pronunciar mi nombre.
<<¿Y si se enteraron que subí al techo?
No quiero volver a la habitación... No quiero si quiera ver ese cinto otra vez...¿Que habré hecho? >>Mi cuerpo se pone de pie tembloroso y me aliso la ropa que tengo a la vez que empiezo a caminar en dirección de la puerta.
Cuando estoy a pocos pasos de doblar para el pasillo por el que Ruth camina me vuelvo y veo la expresión preocupada de Noor, que dejó de comer las papas que le quedaban.
Jack también me está mirando, el no tiene ninguna expresión en concreta, lo que me asusta bastante, porque me gustaba pensar que podía descifrar sus miradas con tan solo tenerlas...
— ¿Que sucedió? — pregunto cuando Ruth se detiene en la puerta de su despacho.
Me mira, pero no me contesta, solo rebusca algo en uno de los profundos bolsillos de la pollera que lleva puesta. Luego de una larga búsqueda, saca un manojo de llaves que venía resonando al compás de sus zapatos cuando nos encaminábamos hasta aquí.
— Entra — dice a la vez que me abre la puerta para que pueda entrar a la fría habitación en donde pasa la mayoría del tiempo.
Todo el lugar está recubierto por madera, las paredes, piso y muebles son de roble... Lo se porque aprendí a distinguir los tipos de maderas gracias un libro de jardinería que no leí hace tanto tiempo...
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RAMÉ
RomanceElla era abierta y alegre era diferente y ambiciosa. El era apocado y silencioso, nadie lo veía, el era una sombra. Ella amaba leer y el amaba escribir. Ella fue el poema más hermoso del que él alguna vez escribió. Y el fue el libro más int...