M A T T I A
— ¿Cómo está todo? ¿Que se sabe de mi hija? — pregunto saliendo de mi escritorio. En estos días que Quinn se fue a Rusia, volví a mi castillo.
— se sabe que llegó y nos comunicó que va a quedarse por tiempo indefinido, parece que está siguiendo el trabajo de Luisa — dice Mara.
— Tenemos que aprovechar eso — concluyo mirando a Lorenzo que se me une en el pasillo — Vamos a ir a visitarlos y de paso a recordarle a mi hija la mierda en la que está convirtiendo todo.
Desde la muerte de Luisa, Quinn tuvo el poder absoluto, hizo y deshizo a su gusto. Sin tener idea de literalmente nada. Lo que siempre será, es una huérfana hueca que quería una familia, pero que desde el día que decidió traicionar se quedó sola y espero que su amiguito la ayude, porque piedad es lo único que no voy a tener.
— Quiero un tinto, llévenlo a mi habitación.
#
5 días después.
El avión se estaciona en la pista mientras salgo a la azotea, tratando de con mi mano tapar los rayos de sol que me queman la retina.
— Querido hermano, vas a querer derrotar a tu hija... — Lorenzo me palmea el hombro — Siempre pensé que la volverías a ver, pero nunca te imagine queriendo formar parte de su vida. Claro, no me equivoqué.
Lo miro de reojo, tras los anteojos de sol y subo al avión donde una mujer me espera en la entrada. Mi hermano sube por detrás mío y se coloca en uno de los primeros asientos, ordenando que le den una copa fría de champagne.
Si lo que Quinn quiere es cambiar, cambiarme, va a tener que enfrentarse a las consecuencias que conlleva querer sacarme ventaja. No estoy acostumbrado a perder, y mucho menos a que me quieran hacer inferior, el problema es que mi hija aún lo aprende y se está metiendo en un suicido y lamentablemente ese no es mi problema.
El viaje se me hace corto mientras después de unas copas los ojos se me cierran y el ruido de las puertas abriéndose me despiertan. Lorenzo se pone de pie y sale del avión sin darme tiempo a nada.
Un 4x4 nos recoge y nos lleva hacia dónde mi querida hija se encuentra.
El auto es demasiado amplio, y es ahí donde nos cambiamos y armamos. Cuando minutos después, nos encontramos con 5 soldados más repasando lo planeado y salimos para adentrarnos a la mansión Petrov. El resto de mis hombres se van a dividir las entradas.#
Q U I N N
Salgo de la habitación de Noor, para encontrarme con Daniel y que me presente a los nuevos científicos que van a colaborar con la búsqueda de la cura. Estos participaron en la creación de esta, con mi madre.
— Quinn — me saluda Candice que camina por delante de Oliver, quien viene por atrás con las manos en los bolsillos.
— ¿Cómo está? — me pregunta mientras se para enfrente mío — Estábamos por ir a visitarla.
— Bien — respondo mirando a la pequeña queriendo abrir la puerta. Suelto una risa al verla dar pequeños saltitos, pero esta se desvanece al ver la expresión de Oliver — ¿Tu lo estás ? — le toco el hombro y el asiente.
Oliver abre la boca para decir algo, que se queda en la nada cuando con una detonación nos vamos hacia el suelo. En medio del humo nos acercamos hacia Candice, con Oliver la metemos a la habitación de Noor y en medio del humo tratamos de llegar hacia la habitación donde podamos encontrar algo de armamento, nos están atacando.
Corremos rápidamente pero otro ventanal se rompe por otro explosivo y esta vez caemos al suelo por la fuerza de la granada. La gente de Andrey llega armada y con Oliver tomamos unas armas que nos tienden mientras buscamos algún lugar seguro para poder disparar y localizar el objetivo.
Por el polvo en el ambiente no es posible ver nada y noto que empiezan los disparos cuando luego de un estruendo el soldado que se encontraba junto a mi cae al suelo.
Me toman por detrás y me llevan al suelo tapándome la boca. Logro soltarme y devolver con dos disparos que lo llevan al suelo, permitiéndome quitarle la ametralladora con la que atacaban, a los tres hombres que se acercaban a Oliver, dos por adelante y uno por detrás.
— Me avisan que están entrando más — grita un soldado en medio del humo, que empieza a disiparse.
— ¿Quienes son? — grito corriendo para ver por la ventana quiénes son. Ya no quedan más en esta parte Del piso, pero los gritos se oyen desde abajo.
— Su padre señorita— dice un hombre que recibió un disparo en el hombro.
Asiento y corro hacia las escaleras bajándolas lo más rápido que puedo mientras recargo el arma. Una cosa es que quieran derrotar a grupos enemigos, y otra muy diferente es que nos metamos con la familia. Desde que llegué me hicieron entender que los lazos de sangre, en la mafia, son un tema con una importancia alta y la traición de mi padre me deja con la ira de querer darle con la ametralladora.
Cuando llego a la entrada principal me encuentro con el frío helado que entra al ver las puertas abiertas de par en par. Hay sangre por todos lados y Lorenzo sonríe al verme. Oliver llegar por atrás y se prepara para disparar.
Los soldados caen al suelo y cuando veo que uno de los hombres de mi padre le apunta desde el piso de arriba a Oliver empuñó con fuerza el arma tirando el tiro que le permite seguir viviendo a Oliver.
El juego de sillones que había en un costado está dado vueltas dejando plumas por todos lados, se oyen gritos, pero siento el corazón palpiarme con fuerza cuando Oliver suelta un bala y mi tio hace lo mismo, simplemente que con una rapidez que no me deja reaccionar llevándome un disparo en la pierna.
Lorenzo cae al suelo y Oliver se vuelve hacia mi. Más hombres bajan por las escaleras y cuando Oliver quiere tomarme para subir, me suelto enterrándole las balas a los que se acercan por el lado derecho. Oliver trata de hacer lo mismo y es Mara la que entra por la puerta con un poco de nieve en los pies. Corre hasta nosotros sin apuntar lo que me parece medio raro, pero si viene con mi padre nada bueno puede salir, así que no me arriesgo y le dejo un balazo en su pierna derecha, con la que cae al suelo soltando el arma a varios metros suyo.
Le hago una seña a Andrey quien llega por un pasillo lateral y como puedo sigo avanzando, cuando en la escalera no quedan más que cuerpos sin vida o en proceso a. Oliver me sigue y se nos unen mas soldados.
Subimos al primer piso y nos adentramos a uno de los oscuros pasillos donde en el camino Andrey me grita que debemos activar el cerrado de puertas, y ventanas. El problema es que no sabemos porque parte del castillo entraron, ya que el lugar es inmenso y perdimos gran parte de los soldados.
Entramos al despacho de Andrey solos, está oscuro y cuando cerramos las puertas a nuestras espaldas, en la silla del Boss de la mafia Rusa, se encuentra mi padre, quien rápidamente empuña un arma en dirección de mi frente. Siento como Oliver me respalda y como Andrey empuña su arma hacia Mattia.
— ¿A tu hija? ¿No crees que es muy poco hasta para ti? — le suelto con una sonrisa.
— No creo que sea bajo, cuando con tu madre se encuentren bajo tierra, cuore.
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RAMÉ
RomanceElla era abierta y alegre era diferente y ambiciosa. El era apocado y silencioso, nadie lo veía, el era una sombra. Ella amaba leer y el amaba escribir. Ella fue el poema más hermoso del que él alguna vez escribió. Y el fue el libro más int...