Q U I N N
Traté de soltarme, y retorcerle la muñeca con la que me estaba tapando la boca, pero no conseguí mucho, ya que presionó su agarre.
— ¿Quien es, Quinn? — preguntó Celine.
— Jack... — murmuré cuando pise su pie y saqué su mano de mi boca. Lo dije para los que me escuchaban y para él, en forma de saludo.
— ¿Que hace una princesa en un lugar como estos? — su aliento rozaba mi piel — ¿Mi amigo de dio cuenta de lo que vales y te propuso como fuente de ingresos?
— Suéltame.
— Ni siquiera con otro color de ojos y cabello, vas a conseguir perderte en la multitud. ¿Que no entiendes que eres única? — y su mano me tomó por la cintura.
— Quinn, mátalo — dijo Gavrel en el auricular.
Traté de soltarme, pero su pierna me sostenía las mías, mis manos estaban en mis espaldas y estaba inmóvil, y llenándome de miedo.
— Voy a bajar por ti Quinn. Voy a ir, dame cinco segundos — La voz de Gavrel era dura.
— ¡Gavrel te quedas en tu lugar! ¡Estas junto a Andrey, no puede sospechar! — gritaron en el auricular.
— ¿Que haces aquí Jack? — dije.
— Vine a buscarte, a salvarte.
— Déjame decirte, que espero que lo que estás buscando, al menos valga más de lo que estás perdiendo — y con esas palabras lo hice aflojar el agarre para soltarme. Le golpeé la cabeza contra una pared en la oscuridad y arremetí cuantas veces pude, cuando vi que no tenía fuerzas para seguir lo amarre con su corbata a una mesa que había en una esquina.
Mis manos se posaron sobre sus piernas, haciendo presión para que no pueda moverse, mi boca se acerco a la suya y dije — ¿Te crees demasiado poderoso, por salir de unas rejas? — y así, mi cabeza impactó con la suya, haciendo que golpee con las piedras de la pared.
— Voy a salir, si Jack está aquí, mi padre también.
— ¿Y tu te crees demasiado fuerte para librarte de las mafias? ¿De la rusa? ¿Italiana? ¿Neoyorquina? Si no eres más que una adolescente abandonada. No sabes nada, no tienes poder, no tienes absolutamente nada, que sigas respirando o que mueras es literalmente lo mismo.
— Créeme, que tú tampoco estás muy lejos, de mi posición.
— Estás hablando con el Sotto-Capo. Futuro esposo de la sobrina de un líder mafioso. Antonella Brown, va a casarse conmigo. ¿Celosa?
— Hazme llegar la fecha para que te de el regalo de bodas.
— Con gusto, tendrás un lugar en la inmensa fiesta.
— El dinero no te ayudará en nada.
— ¿Para que quiero ayuda?
— Si no mal recuerdas, yo también tengo poder en este juego, tal vez no con títulos, tal vez no por sangre, pero si quiero matarte lo hago. Y si quiero que tú mueras, lo harás, porque así... tan... indefenso — mi mano tomo su mandíbula — Puedo darte contra la pared hasta que se te rompa el craneo. No necesito de esposas ni familia, se lo que valgo, y se el poder que tengo.
Y me arranqué un pedazo de tela que llevaba en la muñeca para callarlo. Ya que unas voces masculinas se hicieron presentes en la habitación del lado. Hice una maniobra en su clavícula y lo desmayé.
Mi cuerpo chocó con otros, todas las chicas se estaban poniendo el filas. Les copié y una luz muy bajita se prendió en nuestras cabezas. Si miraba a las que tenía en la pared del frente, la imagen de chicas... adolescentes, llenas de maquillaje corrido por las lagrimas, se hacía presente.
— ¡Quítense la ropa! — gritó un hombre.
— ¡Quinn... ni lo pienses! — se oyó la voz de Gavrel.
Hice caso omiso y empecé a desprenderme de la ropa. Me saque el vestido y me quede con una lencería fina, que Jazmín me había dado, hasta en la parte que no se veía me mezclaba con la gente.
— En filas — dijeron y todas se amontonaron en la puerta.
— Está comenzando la subasta — dice Celine en el auricular.
— Si. No voy a poder hablar porque voy a estar al lado del Boss. — dijo Gavrel — Pero ya empezaron a subir.
La fila empezó a reducirse. A simple vista se notaba que muchas de las chicas estaban drogadas, golpeadas, sin poder dormir y tal vez comer. Cuando me tocó subí los escalones, uno... dos... Trataba de respirar con tranquilidad — Manos atrás — me pidieron cuando llegué al escenario y nunca me sentí tan expuesta, nunca.
Eran muchos los ojos que me reparaban, demasiados. Y tanto, que cuando los míos se cruzaron con los de Gavrel, me entraron ganas de correr a sus brazos, pero claro, eso no sucedió.
Sentí como más chicas se sumaban al escenario y había niñas... ¡Maldita sea!
— ¡Que carajos! — el auricular retumbó, Andrey y Gavrel se pusieron de pie, yo casi caigo por lo rápido que sucedió todo, pero Candice se posó junto a mi. La pequeña, de cuatro años, se colocó junto a mi.
— ¡¿Que hace ella aquí!? — gritó Andrey tratando de calmar a Gavrel quien se acercó al escenario para tomar a la pequeña.
Se sacó el abrigo y se lo tendió por los hombros. La preocupación de su rostro había empeorado, el nudo de mi garganta también...
— una festa senza di me? — <<¿Una fiesta sin mi?>> dijo la voz de Mattia entrando por una puerta trasera, al mismo tiempo que Candice lo hizo. Los guardas lo tomaron y lo sentaron la fuerza en una silla — A. A. No quiero nada más que ver.
— Cállate — le rugió Andrey, y las demás en el escenario empezaron a removerse incómodas.
Candice quien lloraba sobre Gavrel, me había destrozado el corazón. Estoy como en un estado de shock, en el que no puedo si quiera, moverme.
— ¡Orden! — gritó Catalina, poniéndose de pie — Un millón por la rubia — me señaló.
— ¡Un millón! — dijo el encargado de la subasta — ¿Quien más?
— Un millón y medio — dijo Gavrel, desafiando a la mujer.
— Dos millones.
— Dos millones y medio.
— Tres millones.
— Tres millones y medio.
— Cuatro...
— Cuatro y medio.
— Cinco millones.
— Seis millones.
La mujer no habló sólo le dirigió una mirada de furia a Gavrel quien parecía haberse soltado un peso enorme de encima — ¡La rubia vendida a Gavrel Petrov a seis millones de euros!
— Bien jugada — le extendió la mano a Gavrel y un hombre me tomó del brazo para sacarme del escenario.
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RAMÉ
RomanceElla era abierta y alegre era diferente y ambiciosa. El era apocado y silencioso, nadie lo veía, el era una sombra. Ella amaba leer y el amaba escribir. Ella fue el poema más hermoso del que él alguna vez escribió. Y el fue el libro más int...