Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
El lunes llegó, el fin de semana había dado descanso a tu cerebro de aquel tormento de estudiar para el tan odiado examen de Física, por lo que era de asumirse que todo volvería a la normalidad. Pero llegada la hora del almuerzo de ese día, el nuevo hábito adquirido de irte a sentar a la mesa con Bucky y Steve te llamó inminentemente hacia ese lugar. Los saludaste con alegría, te sentaste al lado de James (como antes) y degustaban sus alimentos. Sin embargo, a los 5 minutos, Sharon y un pequeño séquito de 3 chicas más se acercaron a ti y te encararon:
-Oye T/N, ¿nos vas a volver a abandonar? El examen ya pasó y no vemos la necesidad de que estés aquí nuevamente -dijo la chica poniéndose al frente de la caravana
-Oh... -la miraste sorprendida y avergonzada -bueno, es que...
-¿No nos digas que te has vuelto una nerd como estos tontos? -dijo Carol desde el fondo de la bolita
-No, no, para nada es que... la costumbre de venir y...
-Bueno, si solo fue la costumbre, entonces vámonos -te instó con severidad Sharon
Steve y James solo te observaban algo desilusionados y a la expectativa sobre la decisión que habrías de tomar. En tu mente solo veías 2 salidas: si te quedabas, era seguro que el bullying volvería a tu vida y éste sería a cargo de Sharon y de una manera implacable, eso era seguro; si te ibas con ellas, destrozarías una amistad y 2 corazones de un golpe, además de que todo por lo que habrías trabajado y lo que tanto pregonabas sobre erradicar los abusos en las escuelas sonaría a vil hipocresía viniendo de tu parte... ¿qué hacer?
-Te estamos esperando T/N, ¡vámonos! -dijo Sharon con impaciencia
-De acuerdo, vámonos a nuestra mesa -contestaste al fin
Barnes entrecerraba los ojos en señal de desaprobación y coraje, te seguía con la mirada hasta que te perdiste entre las mesas: te habías abierto de corazón sobre tu situación en la anterior escuela, habías confesado que no tenías amigos y ellos, aunque tontos y cursis, te habían estrechado sus manos con la más pura de las relaciones de amistad que jamás habías conocido antes, pero los defraudaste y te uniste al clan de las niñas populares y crueles por mera presión.
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-Ya, cálmate bro -dijo Steve palmeando el hombro de Bucky -sabíamos, muy en el fondo, que esto iba a pasar, ella era demasiado buena para ser verdad
-¡Pero es que entre ella y yo estaba surgiendo algo más que amistad, estoy seguro! -comentó el moreno ojiazul con la voz un poco entrecortada
-Mira Bucky, lo hecho, hecho está, ella ya se fue y nosotros seguiremos como siempre... acéptalo: tu cuento de hadas ha terminado
Pasaron varios días y no podías ver a los ojos a aquellos chicos que se sentaban a unas cuantas bancas de las tuyas. Cada vez que te topabas a James por los pasillos, él te barría con la mirada y pasaba a tu lado como si tú simplemente no existieras. Y aunque a veces te hacías la fuerte y en tu mente lo mandabas al demonio, lo cierto es que tu corazón dolía ante sus desplantes, tu ánimo y tu alegría poco a poco se fue apagando.
