Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Odiabas a las personas altaneras, a aquellas que teniendo el conocimiento suficiente para ayudar a la gente, preferían herirlas y menospreciar su integridad e inteligencia, es por eso que evitabas a toda costa tener contacto con Stephen Strange.
Era por todos bien conocido que en cuestión de Metafísica o Medicina, Strange era un erudito del tema, pero por esa misma razón, si alguien hacía un comentario o le hacía saber de una duda, él se explayaba al máximo pero siempre con la intención de que todos le reconocieran y aplaudieran y esa persona quedara en mal.
Cuando lo conociste en una de las misiones que Rogers te asignó junto con Tony, al principio te pareció interesante que hubiera un hechicero en el equipo; pero apenas lo oíste hablar con Stark para ver quién era el mejor en haber acabado la batalla, lo primero que pensaste fue "¿cómo demonios le hacen para ser tan egocéntricos y no les caigan a golpes los demás?". Era absolutamente absurdo, como dos niños pelearse por saber quién era el consentido de la maestra.
En una de las reuniones que tuvieron para asignar compañeros en diversas misiones donde estaban todos reunidos, Steve fue el encargado de acomodar las parejas:
-Muy bien chicos, esta vez tendremos que diseñar las parejas de acuerdo a complementos en cuestión de habilidades, y no tanto por afinidad de personalidades, así que es una buena oportunidad para que todos conozcamos nuestras mayores virtudes y debilidades
-Bueno, pues debilidades en realidad yo no tengo, pero si alguien es capaz de encontrarme una... -casi todos en la sala rodaron los ojos con cara de fastidio, en especial tú
-¡Ay, cálmate Strange! Que tu mayor debilidad es tu arrogancia –comentaste molesta
-Ni siquiera me conoces, niña –te respondió
-Ni ganas tengo, gracias, prefiero seguir cuerda de mi mente y no volverme loca contigo. Creo que el único que puede aguantarte es Tony, y eso creo que también se aburre de que le ganes en el ego
-¡Oye! –dijo Tony sonrojándose por la dura confesión
-¿Ah sí? ¿Acaso alguna vez has tratado de pelear dentro de uno de los muchos universos que existen y salir viva de ahí? No tienes idea de lo que hablas; además, para todos es bien sabido que haces las cosas a medias, siempre esperas que el otro te resuelva los problemas. Eso te hace mediocre...
Un suspiro de asombro se oyó en la habitación; "¿de verdad dijo eso?", pensaron todos.
-A eso se le llama trabajo de equipo, idiota. Debemos ayudarnos entre todos, por eso somos los Vengadores, y es por eso que Fury nos juntó –estabas a punto de darle un buen golpe al doctor
-¡Basta, basta! Creo que está muy claro quiénes deben formar la primera pareja para ir a España. T/N, Strange...
-¡No Steve! No me castigues así; sabes perfectamente que yo he cumplido a cabalidad con mis misiones y he protegido a mis compañeros –refunfuñaste severamente
-T/N, no lo hago porque sean afines ni por habilidades ni por nada de eso; los voy a juntar para que aprendan a convivir entre ustedes y se respeten... ¡¿está claro?!
-Sólo te digo una cosa Rogers: si ella comienza a portarse grosera conmigo o algo sale mal en la misión por su culpa, no voy a dudar en dejarla a su suerte, ¿está claro? –amenazó con firmeza el hechicero
-Los quiero a ambos a salvo. Tienen 48 horas para regresar... ¡vayan!
Estando en España llegaron a la ubicación donde habría de ser la misión que cumplir. En todo ese tiempo ninguno de los 2 se dirigió la palabra y solo se concentraban en sus pensamientos y estrategias para lidiar con lo que se avecinaba. De pronto, Strange hizo el gesto de que algo se aproximaba hacia ustedes y cayó de espaldas golpeado por algo o alguien que no pudiste ver:
-¡Strange, háblame, qué sucede! –gritaste al mago
-Necesito llevarte al plano astral, en tu cuerpo material no podrás luchar contra este enemigo –dicho esto, golpeó en medio de tu pecho y tu cuerpo se desprendió de tu "alma", o así racionalizaste lo que te pasó. Cuando asimilaste lo que ocurrió proseguiste para ayudar -¿quién es, qué es lo que quiere?
-Es uno de los antiguos alumnos de Kaescilius, quiere vengar a su maestro y está usando uno de los rituales que su mentor le enseñó para entrelazarse con la materia oscura y conquistar este plano
-Ríndanse Strange, tengo más poder que tú en este momento, ni siquiera con tus mejores trucos podrás detenerme
-Tal vez no, pero al menos mientras peleo contigo buscaré una forma en mi mente brillante
Se enfrascó en una pelea cuerpo a cuerpo y tú no veías la oportunidad de poder ayudarle; en tus ansias de llegar a él soltaste un poderoso golpe y no te importó que el doctor también resultara un poco herido, tú justificabas la acción al creer que el enemigo era quien debía debilitarse. Ahora eras tú quien continuaba con la pelea pero Strange hacía gala de sus movimientos y de repente con su anillo vió la oportunidad de abrir un portal hacia una nueva dimensión para mandar a aquel alumno fuera de ese plano:
-Pero si tiene un anillo como el tuyo, podrá regresar Stephen. Debemos quitarle el anillo a como dé lugar –sugeriste
-Voy a hacerlo yo solo –presumió
-¡Strange, no es hora de hacerse el importante, tenemos que actuar juntos! Sería peligroso si trata de usar la materia oscura cuando llegue al santuario de Nueva York
-No estoy de acuerdo contigo... voy a pelear, debo intentarlo...
-¡Strange!
Estaba a punto de quitarle el anillo al adversario cuando éste pega fuertemente en el pecho del hechicero haciéndole parar su corazón. Al ver la escena, corres despavorida en su auxilio y lanzas un rayo con tu espada que atraviesa la caja torácica del exalumno de Kaescilius, provocándole la muerte.
Cuando ves que Stephen no responde a tus gritos, pones tus manos y comienzas a pasar pequeños toques eléctricos en su cuerpo para reanimarle su cuerpo astral; insistes hasta lograrlo.
-¡Ahh! ¿Qué pasó, qué me hiciste? –dijo desconcertado
-Casi nada, simplemente te salvé la vida... -sonreíste ufana sabiendo que esta vez no podría menospreciar tu triunfo
-Debemos volver a nuestro plano –y con un movimiento regresó sus cuerpos astrales a los materiales; te sentías renovada
-Muy bien, hay que informar al Cap que terminamos... y que yo hice la mayor parte del trabajo
-¡Strange, de verdad que eres insufrible! Maldito egocéntrico... ¡aayy!, cómo quisiera darte un buen puñetazo en la cara, debí haberte dejado morir ahí... -de pronto él sólo se aferró fuerte a tu cintura y con pasión desbordada te besó en los labios y los mordisqueó, te quedaste en shock sin saber qué decir, y después de unos momentos reaccionaste -¿y esto qué significa, Stephen?
-Que me encanta ver cuando riñes conmigo, la manera en que arrugas tu linda nariz para insultarme... eres exquisita cuando te enojas, me fascinas y me excitas, es por eso que siempre busco la manera de molestarte -sonrió alegremente
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Te quedaste boquiabierta con tremenda revelación, es cierto que llegabas a odiar su altanería, pero no podías ocultar el hecho de que ese hombre te apetecía desde hacía un buen tiempo. Ahora contestaba a tu interrogante de saber si algún día podrías gustarle... tal vez, pasado el tiempo, las cosas pudieran tomar un camino diferente, ser mejores amigos, compañeros y amantes.
