**-Shots del Universo Marvel-**

MEMORIAS Y JUEGOS (xxx -Steve Rogers- xxx)

Carol se acercó lentamente hacia él pues lo había visto más apesadumbrado que en otras ocasiones; la guerra intergaláctica había terminado y parecía que todos empezaban a retomar lentamente sus vidas, pero no Steve Rogers. Algo muy dentro de él se había quebrado para siempre y no podía (o no quería) remediarlo.

-¿Qué sucede Capitán? Hoy te noto más triste y serio de lo normal

-Hoy es uno de esos días en lo que no quiero tener memoria de nada; desearía que Shuri pudiera hacer algo al respecto

-Sigues pensando en lo que pudo haber sido si te hubieras quedado en tu tiempo...

-No... bueno, tal vez... Peggy ya había superado lo nuestro y eso lo acepté hace mucho, quise enfrentar el destino y el futuro que me tocó y creo que lo lidié de manera muy estoica y con humildad, pero... sigo recordando a todos

-Sigues recordando a Tony y a Nat...

-... y a ella

-¿A ella?

-Sí. Cielos, no he hablado contigo desde que todo pasó, ¿cierto?

-¿A quién te refieres, Cap? ¿La conozco?

-En realidad sí, pero creo que solo cruzaron un par de palabras antes de que te marcharas a tu misión en otras galaxias cuando Tony regresó con "ella" y Nebula. Su nombre era T/N

-Oh, es verdad. Linda chica, muy valiente y apasionada... ¿Tenían mucho de conocerse?

-No en realidad, pero aprendí a ver la vida de una manera muy distinta. Yo siempre estuve rodeado de guerras y sangre y peleas; rodeado de órdenes y personas que solo se aprovechaban de mi entusiasmo por servir a los demás pero T/N constantemente me repetía que la sonrisa, el amor, los amigos eran primero que perderse en el estrés de la violencia y la venganza.

Steve de pronto se perdió en sus pensamientos y recordó los pequeños momentos y detalles que marcaron su vida con T/N: los entrenamientos llenos de risas y juegos, las veces en que subieron al techo del complejo a observar las estrellas, a aprender a dominar el miedo y la tristeza cuando la soledad lo invadía y en especial cuando el silencio de los Vengadores que se desvanecieron en el chasquido parecía más estremecedor que cualquier ruido intenso.
Pero en especial recordó aquella vez en que estuvieron jugando basketbol en medio de la noche. Ambos sentían esa gran tensión que se suscitaba cuando estaban juntos; juraban que solo eran amigos, pero la intensidad de las miradas y el roce de sus cuerpos decían algo más.

-Vamos Cap, tenemos que poner interesante este juego

-¿Y qué se te ocurre? -cuestionó intrigado Rogers

-Que te parece... que por cada canasta que anotemos, el otro se quita una prenda, ¡como el póker!

-¿Y después? Debe haber algo más...

-Ya veremos Steve, ya veremos... -le sonreíste jueguetona 

Empezaron el juego y poco a poco las prendas de ambos iban cayendo en la duela. Los 2 sudaban con el calor del ejercicio pero también por las ganas que se tenían al verse ya sin ropa. Tú eras quien más perdía, pero una pequeña racha de anotaciones a tu favor hicieron que el Capitán también fuera desprendiéndose de su vestimenta.
Quedaste en ropa interior y él en jeans y su boxer; una canasta más para tí.

-¡Vamos Steve, sigues tú! ¡Fuera ropa! -le gritaste jocosa

-Bueno, soy buen perdedor -y con diligencia y una sonrisa tímida se quitó sin pudor los jeans que le ataviaban. Sólo pudiste morderte los labios -A mí me queda una oportunidad y tú 2 (las bragas y el brassier), así que sigamos jugando...

Continuaron con el juego y ahora él anotó de nueva cuenta. Te pusiste roja y nerviosa y chillaste de la risa sin saber muy bien cómo quitarte el brassier sin sentir tanta vergüenza con tu compañero, te ahorró la molestia.

-No te preocupes, yo te ayudo -te dió media vuelta y con sus dedos rozó tu espalda lentamente hasta llegar a los broches de tu brassier, mientras tú alzabas tu cabello dejando toda la vista para él de tu trasero -no puedo creer que estoy haciendo esto y ni siquiera sé como desabrocharlo

Reíste de su inocencia, pero estabas dispuesta a enseñarle un poco de lo que tantos años en congelamiento le impidieron conocer. Volteaste nuevamente frente a él y lo miraste fijamente; soltaste tu brassier y le dejaste ver tus senos erectos. Con suavidad tomaste su mano y la colocaste en ellos, él comenzó a acariciarlos; gemía lento. Te acercaste y tocaste su cuerpo por todos sus rincones, Steve solo cerraba sus ojos dejándose llevar por la maravillosa experiencia que estaba pasando a tu lado.

-Creo que ya no necesitamos esto, Cap -lo despojaste de su boxer y entonces él tomó un poco más de iniciativa al dejarte desnuda por completo

Se besaron con pasión y ansiedad, pronto se tumbaron en la duela e hicieron el amor dulcemente. Los gritos y gemidos de ambos saturaron el silencio de la cancha y fue cuando el clímax de su encuentro estaba llegando.

-Eres maravillosa T/N, quiero terminar en ti con delicadeza

-No Steve, embísteme con ardor, quiero sentirte bien adentro -lo dijiste mientras mordías su oreja

Sin dejar de verte a los ojos te penetró con fuerza y gritaste como loca su nombre. Te la metía cada vez más rápido hasta que ambos se vinieron en un éxtasis placentero. Desde ese momento no se separaron más... hasta ese día terrible en que Thanos regresó a tratar de "limpiar" al universo de los Vengadores y al querer impedírselo, te atestó un golpe mortal y expiraste en los brazos de Steve. 

Una pregunta de Carol lo regresó de ese terrible flashback en su cabeza.

-Perdón por la insistencia Steve pero ¿cuál es el motivo por el que ahora la recuerdas más que otras ocasiones?

-Hoy era el día en que debía darle este anillo de compromiso para hacerla mi esposa -una pequeña caja de terciopelo bailaba en sus manos y una lágrima recorrió su mejilla quemándole en el alma -lo planeé desde el momento en que regresó en esa nave, pero creo que ese día jamás llegará