Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
IMAGINA: cuando te diste cuenta de que Thor aún amaba a su ex
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Ya llevaban 1 año y medio de noviazgo , pero los últimos meses estaban siendo terribles y cansados: llenos de peleas, discusiones tontas y por cosas insignificantes, indiferencias de su parte y celos de la tuya. Algo estaba interfiriendo entre ustedes y no tenías idea del por qué.
Ese sábado por la noche, Thor (como siempre) fue a tu casa para ver la serie que a ambos les apasionaba. De pronto, un mensaje a su celular lo sacó de sus ideas. Se levantó de prisa hacia el baño con la actitud más extraña y rara que le habías visto en mucho tiempo. Sospechabas que el mensaje era de esa persona que Thor juraba y perjuraba ya había olvidado, pero tu instinto femenino te gritaba que a todas luces no era verdad.
El rubio salió del baño y se dirigió a la cocina con la excusa de que iría a servirse más helado para volver a sentarse contigo en la sala; pero sin que él se diera cuenta, entraste tras de él con sigilo y vigilaste sus movimientos. Con el rostro desencajado y la preocupación a flor de piel, te acercaste y lo confrontaste... había que matar la maldita duda.
-Thor, ¿quién era?
-¿Quién era qué? -contestó un tanto sorprendido, pues él te hacía aún sentada frente al televisor, mientras abría la nevera y sacaba el bote de helado
-¿De quién era el mensaje que recibiste?
-¿Cuál mensaje?
-Thor, no quieras verme la cara de estúpida otra vez... ¿era de ella, cierto?
-No sé de qué estás hablando -seguía comiendo directamente del bote de helado con una cuchara
-Thor, te conozco... creo que ya va siendo tiempo de que aclaremos las dudas, ¿no crees? -continuaste tranquila, pero su silencio te irritó al máximo y no pudiste controlar tu enojo -¡maldita sea rubio! ¡Contesta! ¡Tienes meses siendo distante conmigo y tratándome como basura, me mientes a cada momento y ya no te importa lo que pase entre nosotros!
De repente, su rostro se volvió colérico y te encaró:
-¡Basta! ¡Estoy harto de ti y de tus reclamos! Sí, era "ella", ¿ok? Volvió a pedirme que nos viéramos hoy, pero estoy aquí contigo porque este es el día de mi compromiso contigo, ¿recuerdas? No importa si llueve, truena o relampaguea, los sábados son un compromiso contigo y se acabó -movía la cuchara acompañando su discurso -ya no te soporto más, ya no quiero estar contigo
-¿Ya te habías visto con ella, no? -le dijiste con voz entrecortada -ya tienes meses viéndote con tu ex... los mismos meses que hemos estado peleando
Se dio la media vuelta y al darte la espalda, te dio también la respuesta que tú ya sabías pero que no querías reconocer: "sí". Fuiste a la sala, cogiste sus llaves y su chaqueta y las llevaste de nuevo a la cocina para dárselas. Le tomaste del hombro y lo volteaste de nueva cuenta hacia ti.
-¿La sigues queriendo, verdad?
-Aún la amo... lo lamento -tomó sus llaves, se puso su chaqueta y se marchó
