**-Shots del Universo Marvel-**

ATADO A UN SENTIMIENTO - Parte 2 (Tony Stark)

No pasó mucho tiempo desde aquella última vez que viste a Tony. Y cada vez que pensabas en eso, tu corazón moría lentamente. Habías sido dura con él, pero era la única manera de sacar todo el coraje y la frustración que guardabas en tu interior.
Probablemente era verdad lo que te había dicho, pero con Tony nunca se estaba 100% seguro.

Primero fue Steve, luego Nat, le siguió Bruce y ahora era Pepper quien inundaba tu celular con mensajes y llamadas a cada momento. Pareciera que todos se habían puesto de acuerdo para estar torturándote... ¿que acaso nunca te iban a dejar en paz?

Hasta que un día, Potts se presentó en tu trabajo interrumpiendo tu junta de esa mañana.

-T/N, necesito hablar contigo 

-Pepper, estoy en medio de una reunión super importante, ¿qué no lo ves? -tus compañeros y tu jefe estaban observando expectantes la escena

-Por favor, solo un momento -te suplicó desde la puerta; así que con la mirada tuviste que pedirle permiso a tu jefe quien serio asintió dando la anuencia y con su mano te hizo la seña de que solo sería por 5 minutos

Ambas llegaron a tu oficina, ella entró primero y luego tú, cerrando con llave para tener más privacidad.

-A ver Pepper, ¿qué sucede?

-Es necesario que regreses con Tony...

-¡Con mil demonios Peper! ¿No puedes siquiera esperar a que termine en mi trabajo para decirme esto? En verdad no tengo tiempo y...

-¡Tony está muy mal! -te interrumpió abruptamente -cada vez son más frecuentes sus ataques de pánico y está bebiendo más de lo normal, casi no come ni duerme. Se la pasa llorando todo el día repitiendo que se equivocó al perderte. Incluso se fue a los golpes con Steve por una tontería... tienes que regresar

-Pero Pepper, si regreso con él es como si lo que pasó hubiera estado bien, como si le aplaudiera su infidelidad

-T/N, yo ví los registros de las cámaras de seguridad y todo cuanto Tony te contó es cierto: la chica esa, Ellie, fue quien se abalanzó sobre él... si hubieras llegado unos 30 segundos antes a su oficina, la habrías atrapado en el acto. Stark te ha dicho siempre la verdad -tus ojos se abrieron de par en par ante la noticia, la sorpresa invadió tu ser

-Pero... ¿y lo de las noticias? ¿Qué hay con que salía con mujeres todos los días después de eso? Abrazado hasta por 2 al mismo tiempo

-Solo fue una treta para aparentar que no le dolía tu despedida, sabes que Tony no soporta verse tan vulnerable. Tienes que venir conmigo en este momento, si es necesario

-No lo sé Pepper, no sé cuál sea mi reacción si lo veo

-¿Lo amas o no?

-Claro que lo amo, es el amor de mi vida

-Entonces eso es suficiente

-Pero, ¿y la junta?

-Yo te excusaré con tu jefe y le diré que me acompañarás para un asunto pendiente de un trato que tenemos detenido desde hace un buen tiempo (y eso es real). Vamos, es mejor si nos apresuramos

Luego de que las 2 salieron de tu empresa para dirigirse a la casa de Tony, los nervios no te permitían pensar con claridad. Había que ser muy ecuánime pero en esas circunstancias, el sentimiento lo tenías a flor de piel. Así que apenas bajaron del coche y tú ya te hallabas temblando. Respiraste hondo y caminaste hacia la entrada.
Quien abrió la puerta fue Steve, que estaba visitando a Tony para observar que no hiciera una tontería. Te abrazó y fue ahí donde lloraste en su hombro sin consuelo.

-Le hará mucho bien verte, T/N -te dijo al oído el ojiazul

-Todo este tiempo lo he estado evitando por no  querer doblegar mi orgullo. Irónico, ¿verdad? -en medio del llanto, reíste un poco ante la idea -Yo que odio que sea tan engreído y soberbio y mírame ahora, reconociendo que no quise regresar por las mismas razones

-Pero ya estás aquí, es lo importante. Vamos, él está en su recámara, creo que está dormido -se alejaron un poco para caminar juntos hacia la habitación

Estando fuera del cuarto, Steve y Pepper te dejaron a solas para marcharse, no sin antes darte un abrazo y deseándote suerte ante lo que acontecería a continuación. Te enjugaste las lágrimas y entraste.
El olor a alcohol te pegó de lleno en la nariz, era obvio que Tony había estado bebiendo por días. El desorden gritaba que el moreno había estado siendo violento consigo mismo y sus cosas, pero no lo veías por ningún lado, hasta que al recorrer lentamente el lugar te percataste de que estaba tirado en un rincón, completamente dormido y ebrio. De pronto, en medio de su sueño, comenzó a gritar "¡no, por favor, no me dejes, me voy a morir sin ti!".
Eso te hirió en lo profundo y te soltaste a llorar. Tony te amaba y aún en sus pesadillas te buscaba sin cesar. 

Como pudiste lo levantaste del piso y lo llevaste a la cama para que estuviera mejor. Con mucho trabajo lo acomodaste pero él no despertaba. Viste su rostro demacrado por la soledad, la angustia, la falta de sueño y el desamor; te asaltó la ternura y lo besaste en la frente. 
Te quedaste a su lado para cuidarlo, no importa cuánto demorara en despertar; tú tampoco podías vivir sin él, solo observarlo dormir era el mayor regalo que la vida te estaba dando, no ibas a desaprovecharlo.