Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
La misión que Charles te había encomendado era un tanto difícil, especialmente porque el profesor te había hablado sobre los antecedentes y el temperamento de ese mutante al que buscabas: era un hueso duro de roer. Pero había un pequeño detalle que Xavier nunca te dijo: cómo se veía. Por el nombre con el que se identificaba como mutante, te parecía un tipo rudo, algo andrajoso, malencarado y obsesivo con las cartas; nada más lejos de la realidad.
Cansada de buscarlo en los barrios bajos de Nueva Orleans, decidiste adentrarte en uno de los bares para tomar un poco y refrescarte de todos esos días tan ajetreados. ¿Cómo era posible que Charles te mandara a una misión sin todos los elementos por corroborar? "¡Al demonio! Voy a divertirme esta noche", pensaste cuando entraste a ese lindo y espléndido recinto, con estructuras de art decó y ambientado en los años 30's; las pequeñas mesas con jugadores de pokar daban un estilo aún más acogedor al lugar.
Te llamó la atención un hombre rodeado de 5 o 6 mujeres que lo halagaban y llenaban de caricias y besos; era bien parecido y con mucha clase: su vestimenta lo hacía ver más interesante de lo que ya era y se notaba que ya había ganado mucho dinero. Pero algo salió mal: de pronto, la mesa voló por los aires, los gritos de las chicas inundaron el espacio y gente corriendo buscando la salida daban el vistazo perfecto para adivinar que se trataba de una trifulca de juego.
-¡Me estás robando, payaso! ¡Entrégame lo que es mío! -dijo uno de los que rodearon al hombre con bombín listos para golpearlo
-¿Quieres que te lo dé..? ¿Por qué mejor no vienes a buscarlo? -y de pronto, el atractivo jugador sacó una especie de cayado con el que golpeaba a aquellos se le acercaban para atacar
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Al percatarse de que eran demasiados para combatirlos él solo, corrió hacia el segundo piso del bar cuando se encontró contigo de frente; le extrañó que una chica le quisiera dar pelea pero fue entonces que con tus poderes comenzaste a ayudarle para enfrentarles. La fuerza del viento que salía de tus manos derribaban a aquellos hombres furiosos o los estrellabas contra la pared para desmayarlos. Cuando el que inició todo el pleito se quedó solo, simplemente se echó a correr y quedaron ambos jadeando esperando el final.
-Vaya, sí que peleas bien
-Y eso que no hice calentamiento -dijiste graciosa
-¿Y cuál es el nombre de tan bella mademoiselle que me ayudó a combatir a los inconformes? -te dijo con una mirada seductora
-Me llamo T/N, ¿cuál es el tuyo?
-Mi nombre es Remy Lebeau, pero me conocen más como Gambito
-Un momento... ¿qué dijiste?
-Gambito... es un apodo que tengo desde hace varios años y... -no terminó de hablar cuando usaste tu poder para derribarlo sobre una mesa -¡oye, qué te pasa!
-¿Tú eres Gambito? -preguntaste incrédula
-Sí lo soy, ¿cuál es tu problema chérie? -te contestó al levantarse adolorido por el golpe
-Tengo 6 días buscándote por todos lados y por fin te encuentro, aunque... debo admitir que no eres como te imaginaba
-¿Ah sí... y cómo me habías imaginado?
-Prácticamente un vagabundo obsesionado con el pokar y embrutecido por el alcohol, pero ya veo que... eres casi un James Bond de los juegos de azar
-Wow, no sé si debo sentirme halagado o acabas de insultarme -dijo confuso -¿por qué me andas buscando?
-Soy una X-Men, y vengo para llevarte conmigo con el profesor Charles Xavier
-¿Xavier? No gracias, oí que el hombre está algo loco y recluta mutantes para fines desconocidos, alguna vez me uní con un tipo que me dijo lo mismo y terminé en un laboratorio, con mil agujas en mi cuerpo y a punto de ser diseccionado en vida... gracias pero paso
-Ja, hay un pequeño detalle: no te pregunté si querías venir... chérie -dijiste en tono sarcástico; entonces utilizaste tu poder del control del viento para poder someterlo, pero él usó la energía cinética en las cartas que traía en la mano y te fue lanzando una a una para contraatacarte
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El enfrentamiento duró varios minutos hasta que Remy, cansado porque no cedías, pidió una tregua:
-Mon amie, veo que contigo no es tan fácil como pudiera creer... voy solo si me prometes una cosa -dijo cansado al extremo, escondido detrás de una de las mesas del bar
-¿Qué es lo que quieres? -contestaste
-Si me prometes salir conmigo mañana por la noche a una cena romántica, prometo ir contigo y ver al tal Charles
-Mmmm... trato hecho -lo dijiste después de mucho meditarlo -pero nada de jugar cartas
