**-Shots del Universo Marvel-**

SU REAL MAJESTAD (T'Challa)

Era jueves por la mañana y la conferencia en la sala de las Naciones Unidas habría de comenzar pronto. Era la primera vez que te encontrabas en uno de los recintos más importantes del mundo, pero te lo habías ganado a pulso: tu carrera como periodista y traductora era prácticamente intachable y habías sido ya ganadora de varios premios en tu país.

Sabías muy poco sobre ese país africano y la gente que estaba en el poder, pero eso no te impidió investigar a fondo sobe su historia, cultura, linaje y problemas que lo aquejaban aparentemente; esto convenció a tu jefe en la editorial para mandarte a esa cobertura especial después de que el joven príncipe T'Challa asumiera el poder tras la muerte de su padre, el rey T'Chaka.

Llevabas puesto un traje sencillo pero formal: blusa beige, falda y saco gris y zapatos de tacón alto; lucías presentable, elegante y al mismo tiempo linda, lo que generaba que los demás reporteros varones no te dejaran de molestar por tu físico, ya que no faltaba el idiota que quisiera presumir de su "galantería" barata y terminara humillado de tu parte. Era increíble la cantidad de hombres que atraías solo por ser lista, persistente, tenaz y muy mordaz a la hora de hacer preguntas a los funcionarios cuando de aclarar notas se trataba; aunque siempre había un descerebrado que comentaba que "habías llegado a ese puesto por tu cara bonita y tu gran trasero".

Con las mujeres no había tanto problema, al menos no de frente (podías lidiar con eso), pero eso de que los hombres te coquetearan pensando que serías fácil de atrapar, de verdad que hacía que te enfurecieras.

Te estabas encaminando a la conferencia cuando de repente escuchas a tus espaldas a una persona que le hablaba a alguien, pero al no dirigirse directamente por tu nombre, seguiste de frente, pero la voz volvió a repetir las palabras con un volumen más elevado:

-Señorita, si gusta puedo acompañarla a la sala y al mismo tiempo me presento con usted

-Gracias, pero puedo encontrar por mí misma la habitación –dijiste sin voltear la mirada

-¿Y por qué la prisa preciosa; acaso va a entrevistar a alguien importante?

Cuando escuchaste la palabra "preciosa", tu cara se encendió de coraje y giraste 180 grados para ver al imbécil que te había lanzado ese piropo:

-Mira estúpido, no necesito de un fulano para... -te quedaste de piedra cuando te diste cuenta de quién te había hablado de esa manera; era el príncipe T'Challa y tu habías actuado como una tonta feminista que solo habla por hablar –lo lamento su alteza –comenzabas a hacer reverencia pero él te detuvo en seco

-No señorita T/N, reverencias no. Con que me tenga un poco más de respeto me es suficiente. Nos veremos en un momento en la sala –y se alejó molesto de tu lado

¡La habías cagado por completo! Te habían dado la oportunidad de tu vida y por sentirte muy autosuficiente y revolucionaria uno de los hombres más importantes del momento te había dado la espalda. Te preguntaste si podrías después reparar el incidente.

Cuando la conferencia comenzó, él se veía imponente, con su traje negro y un tipo de mascada de colores que adornaba su cuerpo; su rostro era sereno, amable pero firme y su voz resonó en cuanto dijo las primeras palabras.

Cuando hubo terminado su discurso, solo les permitieron a algunos reporteros hacer preguntas sobre su próxima coronación en su país natal, Wakanda; se retiró del podium y junto a sus escoltas buscaban afanosamente la salida.

-¡Príncipe T'Challa, príncipe T'Challa! -quisiste llegar a él, pero sus guardias te lo impidieron

-Muévase señorita, no puede acercarse a su alteza

-Solo quiero hacerle unas preguntas -dijiste falta de aire por haber apretado el paso para alcanzarle 

-Tranquilas damas, yo me encargo. ¿Qué es lo que quiere preguntar? -intervino el joven entre sus guardias y se puso a unos cuántos centímetros de ti de forma gallarda y retadora

-Primero... ¿habrá invitados internacionales en su coronación? 

-No es una costumbre en mi país que gente extranjera vea los rituales que tenemos en Wakanda para pasar el cargo de generación en generación, pero es probable que en este año, ahora que yo voy a asumir el trono, al menos invite a unas cuantas personalidades de la política y los medios para una fiesta en mi honor

-¿Tiene alguna idea de cuántas personas serán?

-Aún no lo tenemos decidido, pero pronto se podrán enterar. Gracias por las preguntas -hizo el ademán de irse pero lo detuviste cerrándole el paso

-Una última pregunta, alteza (aunque esta es más bien de carácter personal y extraoficial)... ¿podrá perdonarme la torpeza que tuve hace un rato con usted? Debe comprender que he tenido que abrirme camino en contra de prejuicios de mucha gente y... -él te interrumpió levantando una mano en señal de que te detuvieras

-Quien debe pedir disculpas soy yo; fui un tonto por no entender que las palabras a veces molestan a las personas, no importa que tan bienintencionadas sean, pero le tengo una primicia...

-¿Cuál es? -dijiste emocionada abriendo los ojos

-Usted será la primer invitada a mi coronación la siguiente semana. Tendrá todas las exclusivas y, si me permite, la invitaré a cenar conmigo en Wakanda, ¿qué le parece?

-¡¿Que qué me parece?! ¡Me parece fantástico! Muchas gracias su alteza -tu sonrisa denotaba felicidad extrema, él tomó tu mano y galantemente la besó

-Es una cita entonces... -y se despidió sonriendo