**-Shots del Universo Marvel-**

ENTRENAMIENTO INTENSIVO (Stephen Strange)

Llegaste junto con Strange a ese extraño y lejano lugar para poder sanar las heridas que ambos cargaban en su cuerpo; en él era más severo el daño, especialmente el emocional. Conocieron a ANCIENT ONE y creyeron que Pangborn les había tomado el pelo, pues ese tipo de conocimiento místico y fuera de la ciencia no era simplemente lo suyo y no podían dar crédito a que la magia sanara la carne a esa magnitud.
Sólo cuando Ancient One les comprobó lo que podía hacer y les aceptó su estadía en el templo, comenzaron a confiar incluso en sus propias habilidades que no conocían; aun Stephen, que era un narcicista empedernido, cambió de a poco su forma de tratar a la gente, incluyéndote a ti, su asistente médica.

-Muy bien jóvenes, ambos deben despejar sus mentes de todo lo que han aprendido y reescribir su memoria con aquello que en verdad llenará sus vidas de significado, lo que engloba también el arte de la defensa ante un ataque directo desde cualquier plano -dijo Mordo, el instructor

-¿Es decir que vamos a aprender kung fu estilo Bruce Lee o algo parecido? -dijo Strange, tratando de ser gracioso y moviendo los brazos como artemarcialista... nadie rió -creí que era chistoso cuando estaba de cirujano

-Strange, eras el jefe, ¿esperabas que tus subalternos riéramos de tus boberías solo por caernos bien? -contestaste con rostro irónico

-Wow, gracias por la lección de humildad, me acabas de dar un golpea bajo

-A ver, silencio -dijo Mordo enfadado por la interrupción -existen artefactos para protección y ataque, pero la mayoría de ellas eligen a quien han de pertenecer, una especie de reliquia ancestral con conocimiento propio 

-¿Y cuál estaría bueno elegir? -dijiste ansiosa frotándote las manos

-Por el momento ustedes tratarán de desarrollar sus poderes místicos solo con sus manos -Mordo había sacado una especie de cayado -esta es la Vara de Watoomb y me ha ayudado en muchas peleas a vencer las fuerzas oscuras que amenazan nuestra realidad junto con las Botas Impulsoras de Vollor

-No era necesario tanta explicación, solo debió decir "ninguna" -le dijiste en susurro a Strange un poco fastidiada

-¡Te escuché! -comentó Mordo con cara de molestia -... en fin, vamos a entrenar; debo decirles que si han de pelear deben hacerlo como si su vida se fuera en ello

-¿¡Pero que no era solo un entrenamiento!? -preguntó Strange algo temeroso

-El mal nunca duerme y jamás entrena, así que... ¡peleen! -se avalanzó el joven maestro hacia ti y Stephen, quienes, al tomarlos desprevenidos, torpemente invocaron armas místicas un poco rudimentarias: látigos y cuerdas

Mordo, quien ya tenía experiencia de sobra en el combate, podía defenderse de ambos aprendices cuando atacaban, aunque lo hicieran juntos. Está por demás comentar que les estaba pateando el trasero sin ninguna dificultad.

En eso, tu antes mentor médico toma la Vara del instructor y la sujeta haciendo palanca con ella, mientras el maestro trataba de quitársela. Tú te quedaste tras de ellos e intentaste atacar nuevamente, pero intempestivamente Strange hizo un raro movimiento y soltó la Vara que te dio de lleno en el rostro.
Pronto estabas herida y con la nariz rota en el piso, Stephen quería detener la pelea pero Mordo no se lo permitió:

-A veces hay que sacrificar lo que más queremos por un bien mayor -dijo el maestro

-¡Está herida, debo ayudarla! ¡Por favor, hay que detenernos! -suplicó Strange

Abatido por la desesperación de Stephen de ayudarte, aquél se detuvo y permitió que el médico te revisara con sumo cuidado.

-¡Auch, me duele! -le dijiste cuando te ayudó a levantarte del suelo y te revisaba

-Tienes la nariz rota, hay que hacer una operación para que quede nuevamente en su lugar -sus manos sujetaban delicadamente tu rostro completamente adolorido

-Bueno, al menos después podrías hacerme una mejora a mi nariz -quisiste reír, pero el mismo dolor te lo impidió, Stephen te veía serenamente a los ojos

-Adoro cuando, a pesar de todo el dolor y la frustración, siempre tienes una sonrisa en los labios -sentías que soñabas -no te preocupes, te arreglaré rápido, pero no te haré ninguna mejora, eres hermosa como eres, con esa pequeña nariz respingada llena de pecas

Lentamente sus labios se fueron acercando para besarse pero Mordo hizo un leve gruñido limpiando su garganta y con eso los regresó a la realidad.

-Iré a decirle a Ancient One que necesitas operar a T/N lo más pronto posible para que preparen uno de los salones con lo que necesitas... y por favor, ya basta de escenas románticas -ambos se rieron, pero un quejido tuyo volvió a detener tu risa; el maestro se fue entre los edificios

-Así que te parece linda mi nariz...

-Sólo cuando no está quebrada -Stephen te guiñó el ojo