Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Temido y respetado al mismo tiempo, las leyendas y relatos que se generaban alrededor de Erik habían hecho que tu imaginación volara a lugares insospechados cuando recibiste el llamado de unirte a los X-Men. No podías dar crédito que ahora, un villano tan famoso como Magneto, formara parte del equipo de héroes mutantes para salvaguardar la tregua entre éstos y los humanos.
Por las noticias habías notado que Erik era un hombre algo mayor para ti, pero muy bien parecido, cosa que te producía ansiedad a medida que se llegaba la hora de partir a la mansión X. Aunque... ¿y si su mal humor te habría de dar problemas siendo tú tan extrovertida? Lo averiguarías en unos momentos más. Al llegar a la casa de Charles, fuiste bien recibida por éste y algunos otros mutantes, pero notaste que Lehnsherr no se hallaba junto a ellos. La incógnita de saber dónde estaba comenzaba a influir en tu estado de ánimo.
Después de algunos minutos dentro de tu habitación, mientras arreglabas tus cosas en el armario, escuchaste cerca a un bebé que lloraba probablemente por hambre o sueño. Tu sentido se agudizó aún más cuando el llanto se hacía más y más hondo y prolongado... ¿un bebé, en la mansión X? Rápidamente te teletransportaste hacia varias habitaciones de la casa para localizar de dónde venía el sonido hasta que por fin llegaste al origen, en la cocina.
Sin embargo, la imagen que percibiste fue tanto extraña como sorprendente a la vez: Erik Lehnsherr, el antes malvado Magneto, líder de los mutantes villanos y conocido por su furia ante la opresión e injusticias humanas, cargaba dulcemente al pequeño y lo arrullaba. Era la escena más bizarra que jamás pudieras haber pensado.
-¿Erik? -preguntaste incrédula ante el hombre
-Sí... ¿y tú quién eres? -te dijo dándote una mirada que te barría te arriba a abajo
-Soy T/N... ¿qué haces con ese bebé aquí? ¿Y de quién es?
-Lo estoy durmiendo, ¿qué no ves? -el niño, quien ya tenía sus ojitos cerrados, dormitaba tranquilamente entre los brazos de Magneto; éste le besó su cabeza para darle calor de hogar -lo dejaron abandonado afuera de la mansión;así que si no tienes nada qué hacer, retírate y no hagas ruido
-Increíble, nunca pensé que fueras del tipo paternal -expresaste sin ningún tiento
-Se ve que no me conoces, niña -rezongó con la voz queda -puedo ser un gran padre, lo sé -un brillo en sus ojos le dieron la razón
-Puede que sí... ¿qué te hace falta? -sonreíste de lado pícaramente
-La mujer indicada -contestó tu sonrisa, dándote a entender que el futuro puede deparar sorpresas inimaginadas
