**-Shots del Universo Marvel-**

TOCANDO EL CIELO (xxx- Loki -xxx)

Advertencia: +18

Te habían advertido que confiar en Loki era como un suicidio, era casi demencial, pero inexplicablemente, diste tu corazón y tu confianza a ese dios que solo te engañaba en cada oportunidad que se le presentaba; pero tú volvías a perdonarlo y el círculo vicioso nunca terminaba.

Como compañera de batallas de Thor, tanto en Asgard como en la Tierra, ver a Loki era algo común para ti, era por eso que siempre te lo topabas en alguna parte del palacio o en el complejo de los Vengadores, rondando por ahí para fastidiarlos a todos.
Pero al parecer tu presencia también fue cambiando el concepto que Loki tenía de tu existencia: últimamente se estaba volviendo amable y hasta "cariñoso" cuando cruzaba palabra contigo:

-Oye T/N, ¿has visto a mi hermano? -te preguntó ese día en el complejo

-No, probablemente esté con Steve en el gimnasio... o haciendo todo lo contrario y come donas glaseadas con Tony en la cocina; es casi seguro que en cualquiera de los 2 lugares lo puedes encontrar -hiciste una mueca mostrando cierta indiferencia

-¿Es decir que estamos solo tú y yo en este piso? -preguntó volteando hacia ambos lados del pasillo

-Eeehh... así es -dijiste dudosa sobre lo que planeaba hacer

-Bueno, quisiera que me hicieras un pequeño favor, ya que mi hermano no está aquí -te dijo acercándose 

-Di-dime qué necesitas... -tartamudeaste como adolescente

-¿Puedes enseñarme lo que ustedes llaman internet?

-¿Internet? -el pedido era super extraño

-Sí, Thor me ha dicho que ahí puedo buscar información sin la necesidad de viajar a todas partes

-Ok, sígueme a mi cuarto -de pronto, el decir eso, te causó escalofríos

Llegando a tu habitación, prendiste tu computadora y estabas por sentarte pero Loki te tomó de la cintura por la espalda y olió tu cabello. Te quedaste de piedra.

-¡¿Qué haces?! -le dijiste tratando de zafarte de su agarre

-Me he percatado de la mirada que me das cada vez que cruzo por tu camino, y el tonto de Barton siempre comenta que hay algo en ti que podría atraerme... y creo que tiene razón: tienes una energía bastante sensual a pesar de ser una midgardiana

-¡Ese Barton y sus idioteces! -gritaste molesta

-Tu cabello huele delicioso -cerraba los ojos mientras lo mencionaba; con un movimiento brusco te lo quitaste de encima -¿por qué la mala cara, preciosa? -sonreía maliciosamente

-Nadie te ha dado permiso de invadir mi espacio personal, tarado -te pusiste en posición de atacar

-¿En serio T/N? ¿Vas a atacarme aún cuando estamos solos, en tu habitación, sin que nadie nos escuche y sabiendo que es tal vez tu única oportunidad de estar conmigo? -volvía Loki a acercarse a ti, viendo directo a tus ojos y con esa sonrisa sexy que tanto te apetecía desde hacía mucho tiempo

-Te lo advierto Loki, sabes que puedo ser mortal si me lo propongo

-¿Y me matarías aún cuando deseas todo lo contrario? No estaría nada mal que lucháramos en otro tipo de circunstancias -las piernas comenzaban a tambalearse cuando te tomó del cuello y te besó desenfrenadamente, metiendo su dulce lengua en tu boca, queriendo explorarte con ansiedad

Te aprisionó entre sus brazos y te llevó a tu cama tumbándote en ella con brusquedad; había algo en ti que te decía que no siguieras con ese juego, pero todo tu cuerpo se erizaba con el contacto de su piel. Decidiste correr con las consecuencias con tal de poseer al dios de las travesuras... querías ver cuántas de ellas pondría en práctica sobre tu cuerpo.
Con una fuerza casi sobrenatural, arrancó tus prendas y te dejó semidesnuda; tu respiración aumentaba su ritmo lo que le demostraba a Loki que estabas lista para recibir sus caricias.

Él también se despojó de su ropa y viste lujuriosa su exquisita piel blanca y su delineado abdomen.

-Demuéstrame que tienes esa sensualidad de la que tanto me ha hablado Clint -te decía mientras te besaba el cuello y acariciaba tus piernas; ver su cuerpo sobre el tuyo te excitaba aún más de lo que ya te encontrabas

-¡Oh Loki! He deseado tanto tenerte aquí en mi cama...

-Lo sé... y yo he deseado estar contigo desde que peleamos la primera vez; que confíes en mí me hace apetecerte aún más -quitó por completo tu ropa interior y vio extasiado tu intimidad -voy a hacerte gozar, preciosa

Sin que lo esperaras, acarició con la punta de sus dedos tus pliegues y sentías una oleada de placer y calor inundar tu cuerpo ; arqueabas la espalda y estrujabas las sábanas de tu cama por la imposibilidad de moverte debido al deleite que te provocaba el de cabello negro.
De pronto, sus dedos entraron en tí y un gemido intenso salió de tu boca:

-¡Oh, rayos! Loki... -supiste decir

-No sabes lo excitado que me pone escuchar mi nombre en tus labios... gime más para mí, hermosa -te lo dijo haciendo movimientos más rápidos en tu entrada

No podías resistir gritar su nombre 1 y mil veces, pues al complacerlo, él te complacía aún más. Le indicaste que estabas a punto de venirte y Loki solo pudo saborear con sus labios tus jugos; eso no mermó en tu excitación; al contrario, parecía que la acrecentaba.
Con rapidez cambiaste las posiciones entre el dios y tú: lo acostaste para darle el mejor sexo oral de su vida y sin tardar un instante metiste su pene en tu boca; los gemidos que daba Loki te prendían cada vez, primero leves y luego más sonoros.

-¡Me vengo T/N..! -gritó con fuerza Loki pero te detuviste en seco, no iba a correrse tan pronto... no sin hacerte gozar nuevamente

-¡Cógeme Loki! -chillaste con fuerte voz

-¡Agh, grita fuerte mi preciosa! Me encanta oírte gritar... -con arrebato te puso en 4 puntos y con una potente embestida te penetró, los 2 gimieron sin pudor y él te daba con más violencia...

-¡Loki, Loki... dame más duro! 

-¡Grita, hermosa, grita!

El ruido de los gritos colmó el piso completo del complejo de los Vengadores, pero no les importó; los alaridos de ambos se fusionaron cuando se vinieron al mismo tiempo. Ya más calmados, tendidos en la cama y abrazados, escucharon pasos en el pasillo:

-¡Loki, espero que pronto des una explicación de lo que acaba de suceder! -era Thor

-¡No era necesario que todos supiéramos de las obscenidades que gritaron! -la voz de Steve se escuchaba molesta al otro lado de la puerta

-¿Qué vamos a hacer? -le preguntaste al dios muy preocupada

-Por el momento, dejar que se les baje el enojo... mientras tú y yo descansaremos un momento más; creo que necesito una ronda más de gritos de tu parte -te sonrió lascivamente invitándote a jugar cosas traviesas nuevamente