**-Shots del Universo Marvel-**

BAJO LA LLUVIA (Peter Parker)

Conocías a Peter desde que tenías 8 años, fueron a la misma escuela y cuando cambiaron de grado, también fueron juntos. Así que desde niños su amistad fue fuerte y a prueba de todo y de todos... hasta la preparatoria.

Te parecía un chico lindo, gracioso, de repente un poco loco y MUY nerd, pero así lo querías, lo considerabas el mejor amigo de tu vida y con quien podrías platicar de cualquier cosa... literalmente CUALQUIER COSA; así que el nivel de confianza era alto.

Había llegado el tiempo en que la escuela organizaba el baile anual para los estudiantes y comenzaba el calvario de cada año: conseguir pareja para esa fecha. Ned (un amigo en común de ambos), Peter y tú habían acordado en no asistir, era (como ustedes decían) "un tormento lento de varias horas", pues con el simple hecho de pensar en todo lo que requerían para el evento, les dolía la cabeza: el traje, el vestido, los zapatos, el transporte, las flores, etc.

Sin embargo, dentro de tu mente anhelabas fervientemente asistir al baile, pues eran pocas las ocasiones en que salías y te consentías en esa magnitud. Pero sabías que por más que hicieras el esfuerzo, estabas segura de que no lo harías pues nadie te pediría acompañarle.

Tú no tenías idea de nada, pero Peter estaba enamorado como un loco de ti. Le había planteado la idea a tía May de invitarte a ir con él y ella lo alentaba:

-Entonces invítala Peter, no pierdes nada con probar

-¿Pero y si me rechaza, May? No creo volver a verla nunca jamás a los ojos

-No exageres Peter. Eres un chico amable, listo, muy guapo...

-¡May! –grito Peter avergonzado

-... y han sido amigos desde que se conocen, no creo que te diga que no. Y si lo hace, no pasa nada; quedaron en que ninguno iría de todas formas, ¿verdad?

-Mmmm... puede ser; no suena tan descabellado. Así que... ¿la invito?

-¡Claro! Inténtalo al menos

-Ok May, me voy a arriesgar; mira que confío en ti

Aunque lo habló con la tía May, Peter seguía teniendo sus dudas sobre si decirte o no de ir al baile; así que llamó a Ned y se lo contó por teléfono:

-¿Y por qué tiene que ser T/N? Dile a Angie o a Rebecca que vayan contigo; aceptarán sin duda, con eso que desde hace tiempo andan tras de ti en secreto

-¡Claro que no, Ned! Son unas chicas... espera, ¿qué? –Peter apenas procesaba la información que le proporcionaba su amigo y abrió los ojos –ok, luego me cuentas de eso. Ella es especial, ha sido mi amiga desde que éramos niños, puedo hablar de cosas sin sentido y nunca aburrirnos, me hace reír, siempre tiene un lindo aspecto...

-Espera Pete, dime algo... ¿te gusta T/N?

-¿Qué dices? ¡No, no, no! Ned, ¿cómo crees? –bailaba de nervios con el celular en la mano –bueno, tal vez un poquito

-Wow –se reía de impresión y alegría – Peter, debemos preparar todo para que sea perfecto. Tú déjame organizarlo, sabes que soy el maestro del romance

-¡No Ned! No es necesario

-Mañana en la escuela te digo los planes –y colgó

Peter quedó espantado con las ideas que se le venían a la mente en cuanto a que Ned fuera su Cupido: si él era ñoño, su amigo era "el rey de la ñoñez". Un escalofrío recorrió su cuerpo; "estoy frito", pensó.

Pasaron 2 días y la fecha ya se acercaba; era jueves y la fiesta sería ese sábado; tenían que actuar rápido. Los 2 chicos se prepararon con todo el "arsenal" de planes que tenían de emergencia en caso de que el primero no resultara. Obviamente tenían que preguntarte en primera instancia si habías cambiado de parecer con respecto al evento:

-Bueno... no digo que no sea algo fastidioso tener que hacer todas ese cosas, pero... es que... la verdad... -no querías sonar ridícula -, sí, sí me gustaría ir al baile –los chicos sonrieron entre sí

-¿Y si llegara la persona indicada, alguien que ha pasado mucho tiempo pensando en ti a invitarte a ir, lo harías? –preguntó Ned

-Pues creo que lo haría encantada

-¡Eso es perfecto! –gritó Peter, y luego se dio cuenta que todos los chicos en el pasillo lo veían: sólo agachó la cabeza abochornado por tremendo espectáculo

-Vamos Peter –Ned le dio un codazo como señal de decirte algo importante

-Ok, ok, basta –le dijo entre dientes

-¿Qué pasa, qué quieres decirme Peter? –le preguntaste seriamente

-Quería... preguntarte... si... -en eso, sonó el timbre que anunciaba la última hora de clases

-Lo siento Pete, tengo que ir al salón, luego me dices, ¿ok? –y saliste corriendo al otro lado del pasillo

-¡Ay Peter! –le recriminó Ned

-Tranquilo, después de clases le diré

En la tarde de ese día, ibas rumbo a la cafetería cuando Peter te interceptó:

-Hola T/N, ¿a dónde vas?

-Ah, hola Peter. Voy a la cafetería a hacer el trabajo de química. Mi papá está haciendo un proyecto de su trabajo en el garaje y no me deja concentrarme con tanto ruido

-Ok, te acompaño y te ayudo. Sé que batallas con eso

-Claro que sí, gracias

Ya instalados en la mesa, comenzaron a hacer la tarea, pero Peter tomó valor y te preguntó:

-Entonces, ¿no ha habido alguien que te invite a salir?

-No, hasta ahora no, ¿por qué? ¿Ya hubo alguien a quien le dijeras que te acompañara?

-No, bueno sí, bueno, aún no

-¿A qué te refieres?

Cuando estaba a punto de explicarte, Brandon (el chico más popular y guapo de la clase) entró por la puerta, pidió un café y se sentó a unas mesas de ustedes. Era tu crush desde que empezó el ciclo escolar; y de repente volteó, te vio sentada ahí y se acercó:

-Hola T/N, ¿cómo estás?

-Hola Brandon –sonreíste nerviosa y con voz aguda de la emoción -¿qué haces aquí?

-Vine por un café, ¿y ustedes?

-Estamos haciendo lo de química –respondiste hablando súper rápido; Peter solo se te quedaba viendo extrañado

-Oye T/N, quería preguntarte... ¿te gustaría ir conmigo al baile? –dijo sonrojado el chico popular

-¡Claro que sí! –tus ojos brillaron. Afuera comenzó a llover.

-Ok, nos vemos entonces el sábado; paso por ti a las 8 pm, ¿de acuerdo?

-De acuerdo –Brandon salió de la cafetería y tú chillaste de emoción -¡Ahh! ¡Brandon me invitó al baile! ¿No es maravilloso?

-Sí, claro... no sabía que Brandon te gustara –dijo él extrañado

-Parker, hay algunas cosas que no sabes de mí. Tengo que irme, voy a contarle a mamá lo que acaba de suceder... ¡aahh! ¡Voy a ir al baile con Brandon! –saliste corriendo a tu casa

Peter se quedó ahí, sentado, mirándote partir, con el corazón roto y viendo como la lluvia cubría la ciudad.