Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Estaban viviendo juntos por razones (más que nada) económicas; el poco dinero que ambos ganaban apenas alcanzaba para pagar la renta, servicios y comida. Tenían poco de vivir juntos, y a pesar de haber sido compañeros con los Vengadores, en realidad nunca habían tenido un trato más allá de ello. Pero te encantaba Bucky, y parecía que él lo sabía, aunque jamás lo había mencionado. Estabas al tanto de que cuando huía de la justicia sus pesadillas eran recurrentes; pero ahora que el gobierno le otorgaría el indulto estaba recibiendo terapia psicológica para sacar todo lo que pudiera seguir guardado en su mente... obviamente no era muy abierto a sus cosas personales, pero al menos parecía que lo intentaba.
Sin embargo había algo que desconocías por completo porque "el señor Barnes" (como te gustaba llamarlo cuando te enojabas con él) nunca quiso decirlo ya sea por vergüenza, olvido o desidia: había pasado de las pesadillas al sonambulismo y a los 15 días de haberse mudado juntos lo habías comprobado. Al principio era algo inocente, incluso gracioso cuando te despertabas en la ncohe por un vaso de agua o de leche a la cocina y lo veías ahí queriendo hacerse un cereal "platicando" con Steve sobre las peripericas que Shuri tenía que pasar por querer borrar la información que Hydra le había metido en el cerebro. "Ja, pobre Barnes, debe ser duro regresar a la normalidad", pensabas mientras te servías el líquido en tu vaso sin interrumpir su conversación con su mejor amigo (ahora desaparecido en su tiempo).
Pero luego el sonambulismo se fue poniendo peor: caminaba de un lado para otro durante más de 2 o 3 horas, abriendo y cerrando puertas para segurarse de que no viniera un desconocido y los atacase por todo el conocimiento de fuerzas extraterrestres que ustedes tenían; o te despertaba para decirte que debías acompañarlo a Wakanda porque T'Challa le había dicho que Thanos los quería invadir de nueva cuenta... lo peor vino cuando simplemente se quedaba mirándote durante toda la noche para cerciorarse de que estabas viva y que ninguno de los esclavos de Thanos te había atravesado con un arpón en medio del pecho.
Fue tanto tu temor que preferiste instalar cámaras de seguridad por toda la casa para enviarle las evidencias a la psicóloga con la que James estaba trabajando (bueno, si es que solo decir "sí" y "no" era trabajo) para que lo tratara en futuras sesiones. Las grabaciones se quedaban guardadas directamente en tu celular y luego tú las reenviarías a la terapeuta.
Esa noche de sábado no pudiste dormir bien, algo te incomodaba en tu sueño pero no sabías de qué se trataba. Abriste los ojos poco a poco al sentir cómo es que ese "algo" perturbaba tu tranquilidad.
-¡Aahh! -gritaste a todo pulmón -¡con una chingada Bucky, me vas a matar de un susto! -el castaño estaba al lado de tu cama mirándote fijamente sin decir una palabra, solo se movía un poco para dejarte pasar y levantarte -dicen que no es bueno despertar a un sonámbulo pero creo que ya estoy por darte un puñetazo en la cara para ver qué reacción tienes, maldito hijo de puta
-¿Decías preciosa? -sin esperarlo, Barnes musitó las palabras con un extraño tono de voz
-¡Desgraciado! Estás despierto... -le diste un puñetazo en el abdomen y éste se dobló por el dolor -¡¿qué carajos haces viéndome dormir?!
-Quería saber que estás bien
-Estoy bien... demonios... -te levantaste y sentiste cómo la mirada de James te recorría de arriba a abajo de una manera muy diferente a la habitual, casi obsceno, observando tu pijama de un conjunto satinado de blusa de tirantes ajustada al cuerpo y un short que apenas cubría tu trasero
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