Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
¡Vaya sistema de seguridad que se cargaban en la guarida de los Vengadores! Desde que habías sido capturada luego del primer chasquido de tu amo Thanos habías intentado escapar del complejo, pero cada intento tuyo era un rotundo fracaso; además, ese relamido del Capitán América, creyéndose el menos pecador de todos, no escuchaba tu versión de la historia de que, al igual que Gamora con los Guardianes, el titán te había capturado siendo aún muy niña y lo único que deseabas era escapar de su dominio. Siempre que pensabas que cambiaría de opinión, te decía exactamente lo mismo:
-Si hubieras querido, hubieras escapado de Thanos en la primera oportunidad que tuviste. Tú no eres más que una de ellos
-¡Maldito capitán santurrón! -le gritaste harta y colérica -me has mantenido aquí 5 años y aún no puedes entender ni perdonar
-No puedo perdonar a quien aniquiló a mi mejor amigo
-Yo no tuve nada que ver...
-Pero tampoco hiciste algo para impedirlo -dijo entre dientes, lleno de rabia y angustia
-Si no fueras tan persignado, te aseguro que la batalla que libraste con el loco de Thanos la habrían ganado... hipócrita hijo de puta -lo miraste desafiante -promulgas que todos merecemos una segunda oportunidad, que la libertad debe ser dada a todo aquel que lo merezca... pero ni siquiera eres capaz de mirarme a los ojos y sostener tu palabra. Me tienes aquí, encerrada como un perro sarnoso, muerta de hambre y violentada psicológicamente por ti y tus secuaces... ¡¿crees que no extraño a mi familia, que no extraño mi hogar?! ¡¿Acaso piensas que alejarme de mi madre y mis hermanos siendo apenas una pequeña de 4 años, arrancada de mi pueblo natal en la India, no me dolió y me marcó para siempre?!
-Por lo que has contado tuviste muchas oportunidades incluso de matar a ese demente
-Se nota que no conoces a nadie que ha vivido aprisionado con un dictador como él: siempre temiendo por morir o que maten a los tuyos. Tú no sabes nada de la vida
-Sé más de lo que crees
-Entonces... ¡déjame ir! -dijiste resuelta
-No voy a arriesgarme a que nos mates a sangre fría apenas pises fuera de tu prisión
Entonces, pasó lo que juraste nunca mostrar al mundo: el lado más humano y triste de tu persona, el sentimiento de la desesperanza y el llanto afloraron en tu piel y en tu mirada. Increíblemente, a pesar de tu fortaleza física y psicológica, la súplica llego a tus labios y rogaste por la liberación:
-¡Por favor Steve Rogers, déjame ir! Quiero ver a mi madre y a mis hermanos... -tus piernas no respondieron y te dejaste caer de rodillas, implorando el perdón y la liberación ante aquel hombre que odiabas -no quiero morir alejada de mi pueblo y mi familia
Steve, por primera vez en 5 años, se compadeció de ti y tu actitud. Jamás te había visto tan derrotada y deprimida por encontrarte en esa situación. Un atisbo de pena se asomó a su mirada... suspiró profundo y dejó salir el aire lentamente mientras cerraba los ojos al levantar la cabeza, esperando que no fuera una trampa de tu parte. Con cuidado, abrió la puerta de tu prisión y te habló quedamente:
-Ojalá que no esté cometiendo un error... -volvió a suspirar -eres libre de irte
Le miraste con sorpresa con los ojos llenos de agua salada que escurría por tus mejillas.
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