Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Nota: inspirada en varios comentarios en FB sobre que Chris en realidad no es tan "santo" como muchas pensamos (tal vez muy influenciadas por las películas del MCU) y más bien es un "fuckboy" como cualquiera... jejejeje. Sí, ya sé que esa es información algo un poco pasada, pero no había tenido oportunidad de plasmarlo
Estabas harta de sentirte perseguida por un tipo algo "creepy"... aunque muy en el fondo tu orgullo y vanidad te pedían a gritos que salieras a la calle para encontrártelo en los lugares a veces más inesperados. No habías podido distinguir muy bien sus facciones (pues siempre ocultaba parte de su rostro), pero sus ojos te habían hipnotizado por completo; al parecer era rubio y se denotaba como alguien muy guapo, pues te dabas cuenta que las mujeres a su alrededor lo miraban extasiadas y lascivamente.
Un viernes por la tarde, fuiste a tu cafetería favorita y te sentaste en la pequeña mesa al final del local donde regularmente te ponías a leer tus libros; en todas y cada una de las veces que ibas ahí lo pillabas observándote sin parar y, al mismo tiempo, tratando de ocultarse detrás de un macetero con plantas altas; así que ya estabas mentalizada (y emocionada, aunque no lo querías aceptar) que era seguro que te lo volverías a topar. Pediste tu latte de costumbre, sacaste un libro de tu bolso y comenzaste a leer. De reojo viste que se sentó a unas mesas de la tuya, con su cubrebocas color negro y que solo dejaba ver sus ojos azulados, de frente a ti... esta vez fue diferente: se expuso completamente (aunque parte de su cara aún estaba cubierta), como si subiera su nivel de acoso, como si quisiera que te dieras cuenta de que te perseguía. De repente, se quitó su cubrebocas y pudiste ver por primera vez su rostro: un tipo sumamente atractivo, sexy, serio, pero con un toque de inocencia que lo hacía aún más enigmático. Se dio cuenta de que lo observabas con intriga y sin despegar la vista sobre ti, levantó su ceja izquierda para dejarte saber que no te librarías tan fácil de su presencia.
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Ese mínimo gesto te provocó sonreírte por un momento, pero tenías que seguir en tu papel de "indignada" por su asedio; intentabas leer un poco más de aquél libro pero tu concentración te había abandonado por completo. Algo molesta, volviste a meter el libro en tu bolso, dejaste el dinero en la mesa para pagar tu bebida y sin decir nada más, saliste de la cafetería.
Como era de esperarse, él fue detrás de ti para seguirte. Caminabas a un ritmo acelerado, queriendo correr sin que los demás se dieran cuenta de que huías de algo o de alguien. Volteaste a tu espalda, pero él ya no estaba ahí... te extrañaste y lo buscaste en los alrededores; increíblemente, una tristeza te invadió y caminaste sin rumbo fijo, preguntándote a dónde rayos se había escondido aquél tipo que odiabas tanto por no dejarte en paz.
Cuadras más adelante el sonido del escape de una motocicleta grande invadió toda la calle y te hizo voltear hacia donde provenía el ruido: ¡era él! Se veía tan sensual con su atuendo casual que te olvidaste que tenías que avanzar para escapar de nueva cuenta: te quedaste ahí, de pie, esperando que estacionara a un lado tuyo y se bajara del vehículo. Avanzó hacia ti y cuando apenas iba a abrir la boca para decir algo, lo golpeaste con el puño en medio de sus ojos.
