Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
No conocías a otra persona más graciosa, romántica, divertida y comelona que Clint Barton; ya tenían 8 años de conocerse en S.H.I.E.L.D. y su amistad crecía a medida que el tiempo pasaba. Sabías que, como todos los agentes de ahí, tenía sus secretos, algo muy privado e íntimo que no revelaba ni siquiera a ti, pero bueno... tú tampoco revelabas todo a tus compañeros. Siempre había que dejar algo de lo tuyo como tuyo, les decía siempre Fury.
Aunque últimamente Clint evitaba ciertos temas cuando se encontraban juntos: los horarios de repente dejaron de coincidir, los entrenamientos fueron cada vez más cortos, las salidas los fines de semana fueron excusadas con palabrería sin sentido... en fin, no sabías en cuál dirección estaba yendo tu compañero y amante.
-Clint, necesitamos hablar –le dijiste después del entrenamiento de los jueves
-Ok, déjame reviso un espacio para atenderte y luego te digo cuándo podré
-No Clint, ¡ahora! –Hawkeye se quedó serio ante tu voz firme y sólo asintió
-Muy bien, entonces al menos vamos a ducharnos, ¿no? No quiero apestar mientras discutimos asuntos de importancia interestelar –bromeó
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-Te veo en 30 minutos en el parque de la avenida Jenkinson y Laurel St.
Llegaste primero y repasabas en tu mente el diálogo que querías iniciar con Barton de manera en que no sonaras muy estricta, pero tampoco demasiado sentimental, algo neutral pero importante para ambos. Cuando el tiempo había transcurrido volteaste a ambos lados del parque pero no veías su presencia por ningún lado; eso te causó extrañeza pues Clint nunca acostumbraba a llegar tarde y muy dentro de ti tu instinto te dijo que algo no andaba bien, y Fury te lo confirmó:
-Agente T/N, ¿me copias? –dijo del otro lado de la línea cuando contestaste la llamada a tu teléfono
-Fuerte y claro jefe, ¿qué sucede?
-Hay un 53-15 en el edificio Voyager; es un exconvicto de S.H.I.E.L.D. que quiere tomar represalias, solo tengo a 3 agentes en el lugar y se necesita refuerzo
-¿Dónde está el agente Barton, señor?
-Ya se encuentra en escena, ten cuidado que al parecer el secuestrador tiene apoyo por parte de compinches
-Enterada, voy en camino
Estabas a unas 3 calles de ahí, así que corriste lo más rápido que pudiste y cuando estabas a punto de entrar al edificio, una bomba estalló haciéndote volar por los aires unos 15 metros, dejándote aturdida por la explosión y la confusión del caos.
Casi de inmediato, policías y bomberos llegaron al rescate de los civiles que estaban todavía con vida dentro del inmueble y varias camionetas con tus compañeros también arribaron en colaboración. Fury se acercó a ti corriendo cuando te vio tendida en el pavimento y preguntó cómo te sentías; un poco mareada pudiste contestar pero no pudiste evitar preguntar por Clint.
-Está herido, pero vivo, vamos a llevarlo al hospital de la calle 70
-Voy con ustedes, jefe –dijiste poniéndote de pie
-¡No, necesitas que te atiendan!
-¡Ya me atenderán ahí mismo! Por favor, déjeme ir con ustedes
-Ok, vienes con nosotros, pero apenas pises el hospital haré que te revisen
-De acuerdo
Tal como lo platicaron, así pasó: llevaron a Barton a la sala de emergencias para ingresarlo a cirugía pues tenía una grave herida del lado izquierdo del cuerpo y Fury se quedó contigo mientras un doctor te examinaba. Permaneciste ahí unos cuantos minutos, y al ver que no tenías nada de gravedad, te moviste a la sala de espera.
Tu jefe se sentó a un lado tuyo para que tu ansiedad no fuera creciendo mientras pasaban los minutos. La tensión que se sentía en el aire era demasiada y comenzaste a tamborilear con los pies con la esperanza de que el tiempo sencillamente volara.
-Tranquila agente, Barton estará bien
-Es la espera lo que me mata, señor. No me gusta estar tanto tiempo sin saber lo que va a acontecer después
-Por eso te puse de compañero a Barton, él es más paciente y eso lo hace efectivo al 100%
-¿Es decir que yo no doy el mismo resultado? –preguntaste con enfado
-No es lo que dije; tú eres más para los casos de acción inmediata, él para aquellos en que se requiere paciencia para completar la misión. Juntos me han dado resultados maravillosos
-¿Ha enviado a Clint a alguna misión en secreto o como doble agente?
-No, y no entiendo por qué la incógnita y los secretos; creí que ustedes eran muy amigos (o más que eso) y se contaban todo
-Así es... o era. De un tiempo para acá Clint me ha estado evitando de todas las formas posibles y no quiere decirme qué sucede. Justo cuando fue lo del ataque íbamos a reunirnos para platicar –la cara de Fury cambió completamente al recordar lo que Barton le había comentado hace algunos años de manera personal -¿hay algo que usted sabe y no me quiere decir?
-Creo que eso lo tendrás que hablar con él cuando termine la cirugía –en eso sale uno de los doctores que lo habían atendido y confirma que la operación salió bien, continuaba sedado y que podrían pasar a verlo en unos momentos más
-Gracias doctor, aquí esperaremos –le dice Nick
Pasan 2 horas y tu jefe y tú continúan en la sala pero ahora en completo silencio, como si con eso le reprocharas que no te contara la verdad detrás del mutismo de Clint. Una enfermera se acerca a ustedes y les explica que solo uno puede pasar a la habitación a ver al enfermo. Nick Fury te da el pase con el movimiento de la mano; él esperará afuera.
Ingresas al cuarto y ves a tu mejor amigo acostado entre todos los aparatos del hospital, intubado por la boca y completamente inmóvil; un nudo en la garganta te quita la respiración y comienzas a sollozar. Te acercaste a él y le besaste la frente:
-Hola amor, estoy aquí. Dice el doctor que la cirugía salió bien, pronto vas a recuperarte y yo estaré a tu lado como siempre para que te mejores. Recuerda que tenemos una plática pendiente... quiero saber qué te pasa, por qué te has alejado de mí de esa manera...
En eso, una enfermera toca a la puerta y te dice que una persona más quiere entrar a verlo, tú asientes con la cabeza pensando que es Fury y volteaste nuevamente hacia Barton, tomando su mano con la tuya. En eso entra una mujer de aproximadamente 30 años y con un embarazo de unos 5 meses. Quitas las manos de su cuerpo.
-Hola, ¿puedo pasar?
-Claro, adelante –extrañada, frunciste el seño: "¿se habrá equivocado de cuarto?", pensaste -¿y tú eres..?
-Soy Laura, la esposa de Clint... ¡Dios mío! Qué bueno que estás bien, amor –llorando se abalanzó a la cama y lo besó lentamente en los labios; te quedaste completamente fría, en shock, reprimiste tus lágrimas para no evidenciarte –tú debes ser su compañera, T/N ¿verdad?
-A... así es... mucho gusto. No sabía de ti; ¿hace cuánto que se casaron? –preguntaste con la angustia invadiéndote el pecho
-Tenemos 4 años de conocernos y 2 de matrimonio, y pronto nacerá nuestro bebé, Walter. Clint le pidió a Nick que no se lo comentara a nadie en S.H.I.E.L.D. por aquello de la seguridad, y veo que a ti tampoco te lo dijo; pero él sí me ha contado sobre ti y me alegra al fin haberte conocido. Te aprecia mucho y sabe que siempre cuidarás su espalda
-Claro que sí, siempre será mi mejor compañero. Tengo que irme, te dejaré a solas con él –caminaste a la puerta y saliste de ahí con el alma destrozada. Sería la última vez que llorarías por Clint Barton
