Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
Era día de Halloween y querías pasarlo de lo más divertido con Wade; ya llevaban 3 años juntos y todas las festividades habidas y por haber, las aprovechaban para permanecer en casa fastidándose uno al otro, obteniendo como recompensa una buena noche de sexo.
-¡Oye nena! ¿Qué disfraz usarás hoy para mí?
-Estaba pensando en algo diferente pero hilarante... ¿qué te parece de Oompa-loompa?
-¡Qué mamadas son esas, cariño! -no dejaba de ser un bocón ni quisiera contigo -creí que usarías algo más sugerente y sensual, como enfermera o maestra
-¡Wade! Esos ya los usé contigo y sin necesidad de que fuera Halloween, quiero que sea algo menos revelador, más gracioso. Por cierto, ¿tú qué vas a usar?
-Creo que algo como Wolverine, ese Hugh Jackman es todo un galán, ¿no es lo que dices siempre? -dijo Wade rompiendo lo ceremonioso del momento
-Podrás ponerte las garras y arreglarte el cabello como él, pero no le puedes igualar sus músculos de lavadero, cariño -te encantaba celarlo con Jackman, sabías que perdía el control
-¡¿Que no lo puedo igualar?! Mami, ese cabrón no me gana en nada y puedo demostrártelo. ¡Yo soy mejor que ese hijo de..!
-¡Wade! Modera tu lenguaje
-Pareces el Capitán América, nena
Te tumbaste en la cama, esperando que el bocotas de tu novio cumpliera lo que había prometido y te demostrara que era mucho mejor que el actor que encarnaba a Logan: se quitó los pantalones, la camisa y un ridículo suéter que le habías regalado para Navidad (no quiso esperar y se lo puso casi enseguida). Cuando viste sus abdominales, tus ojos se abrieron y tus labios se relamieron viendo tremendo espectáculo con el cuerpo escultural de Wilson
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-¿Seguirás diciendo que Hugh es mucho mejor que yo, mami? -se acercó a tí como acechándote, casi en un ronroneo pues sabía que tú le seguirías el juego y se pondrían traviesos los 2
-¡Uuyy amor! Hoy que es día de brujas, quisiera probar de tu dulce... ¿o prefieres hacerme primero un truco?
-Yo puedo hacerte los trucos que me pidas, mi brujita, pero primero... modela para mí este disfraz que te compré -debajo de la cama, sacó una bolsa negra donde estaba un traje del mismo color; con una sonrisa en los labios te la puso en las manos esperando que la curiosidad te ganara y sin esperar más abrieras ese regalo
-¿Un traje de Viuda negra, en serio? -Natasha Romanoff te caía en la punta del hígado, así que tu cara de fastidio fue enorme cuando descubriste lo que Wade te había comprado
-Bueno, si es que vamos a festejar con nuestras fantasías, yo también merezco un poquito atención, ¿no crees? Vamos nena, pruébatelo...
Te levantaste de la cama y comenzaste a quitarte la ropa que traías puesta; Wade prácticamente babeaba cada vez que hacías un movimiento sutil tocando tu cuerpo. Cuando te quedaste solo con tu brassier y tus bragas y estabas a punto de ponerte el dichoso traje de Viuda, Wilson se deslizó por el colchón, llegó a tus muslos, te acarició viendo tus ojos sorprendidos por la rapidez con que llegó de un lugar a otro y te sonrió
-Creo que no necesitaré que te pongas eso T/N, ya me tienes bien prendido de solo ver como te desvistes. ¿Vas a querer que te dé de mi dulce, o quieres que meta mis dedos en tu calabacita a ver qué me puedo encontrar por ahí? -te dijo tu novio con una sonrisa lujuriosa y divertida
-Mi calabacita te espera, cariño.
-Me encanta que te conviertas en toda una zorri...
