Algunos shots e imaginas con los personajes de Marvel, tanto Vengadores, como X-Men; situaciones románticas, graciosas, tristes y cotidianas que les puede suceder a estos héroes
-¡Alguien por favor, ayúdeme! -gritabas corriendo detrás de aquél sujeto que se estaba llevando tu maleta cargada al hombro, pero nadie estaba interesado en ayudar a una extraña, una turista -por caridad, ¡alguien deténgalo!
Lo que traías dentro de la maleta no era realmente algo valioso que pudieras volver a comprar en cualquier lugar o que al sustituirlo te dejara tranquila por su repuesto, sino el valor sentimental que ello contenía; era por eso que tu apuro por alcanzar al ladrón rebasaba lo razonable. Pero te desesperaba ver que la gente a tu alrededor no moviera un músculo por los demás en tiempos de necesidad. De pronto, tras algunas calles de persecución, un hombre que estaba sentado en unas mesas colocadas afuera de un café se movió un poco para al menos estorbar al asaltante que te llevaba ya varios metros de ventaja, adelantó su pie para hacerlo caer pero hábilmente, el atracador pudo saltarlo y continuó con la carrera.
Estabas tan exhausta que te ibas quedando atrás, pero aquel hombre salvador corrió por tí para alcanzar al ladrón.
-¡Alto desgraciado! ¡Alto en el nombre de la ley! -dijo ese hombre dándole por fin alcance al otro fulano y golpeándolo cuando lo tiró al piso y mostró su rostro -¿es que acaso eres sordo, idiota?
-¡Ya, basta, ya no me golpees! -decía el idiota que te había quitado tus pertenencias
-Esto y más te mereces por imbécil... pero voy a dejar que mejor la policía se haga cargo de ti
En eso, una patrulla de la ciudad se acercaba con las sirenas encendidas debido al alboroto que se había suscitado por la captura del tipo y porque alguien (milagrosamente) por fin había llamado al departamento de policía
-¡Qué sucede aquí? -dijo un oficial al bajar del automóvil
-Este... sujeto... me robó... mi maleta -dijiste cuando por fin llegaste al lugar donde estaba la gente arremolinada, completamente agotada y jadeante -llevo varias... calles... persiguiéndolo
-¡Vamos, levántate! -sin querer, el policía había tomado del brazo al hombre equivocado y estaba a punto de llevarse a tu salvador
-¡No señor, él no! Él fue el único quien me ayudó cuando estaba el ladrón tomando metros de ventaja -le comentaste al oficial, y al ver su error esposó al tipo correcto, le leyó sus derechos y lo metió a la patrulla para llevarlo a la comisaría
-Muchas gracias por su ayuda, no sé qué habría sido de mí si llego a extraviar mi maleta
-De nada señorita -dijo con una sonrisa encantadora aquél "ángel" -¿puedo invitarla un café, un té?
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-De acuerdo, se lo acepto
Llegaron de regreso a la cafetería donde momentos antes, ese maravilloso hombre de hermosos ojos azules estaba tomando su bebida a las afueras del inmueble; te cedió un asiento, pidieron ambos un café y comenzaron a platicar.
-Y dime... bueno, en primer lugar, ¿puedo tutearte? -te preguntó caballeroso
-Claro, no hay ningún inconveniente -le sonreíste
-¿Cual es tu nombre?
-Me llamo T/N, ahora dime el tuyo para saber a quién agradecerle por tan heroico salvamento
-Me llamo James Barnes, pero puedes decirme Bucky -no dejaba de coquetearte con la mirada -me intriga mucho saber qué es lo que traes en esa maleta que te hizo correr de esa manera tan desesperada
-Bueno, son cosas muy personales y que tienen mucho valor
-¿Monetario?
-No no... un gran valor sentimental para mí y mi familia -por alguna extraña razón, sentiste una conexión especial de confianza con Bucky y le mostraste el contenido de la maleta: sacaste un pequeño cuadro con un papel viejo enmarcado en él
-¡¿Qué?! ¿Toda esa persecución por un papel arrugado y amarillo?
-Bueno, si lo ves de esa manera esto es muy tonto, pero verás: este papel es el acta de nacimiento de mi tatarabuelo, nació aquí, en Rumania, y eso significa mucho para mi familia, especialmente mi abuela materna, quien lo conoció cuando era muy pequeña y tiene recuerdos lindos que pasó a su lado... llevo años buscándolo por toda Europa y por fin encontré el escrito
-¡Wow!, qué historia tan interesante. Nunca imaginé que algo así podría suceder aún en estos tiempos tan caóticos -dijo sorprendido
-Lo sé... ¿es loco, no?
-De verdad que sí
-Dime una cosa Bucky; cuando estabas persiguiendo al ladrón, alcancé a escuchar que le gritaste que se detuviera en el nombre de la ley... ¿eres policía?
-Jajaja, no; lo que pasa es que últimamente ha habido muchos crímenes por estas calles y cuando las personas se encuentran en problemas (sobre todo los turistas como tú), la gente ya no ayuda, a menos que se les haga creer que eres del departamento de Seguridad o del gobierno. Así de insensibles se han vuelto
-Vaya, qué pena... no creí que sucedería lo mismo que en Chicago, pero ya veo que la humanidad se va perdiendo en todos lados
-Así es... pero bueno, agradezcamos que tus pertenencias están a salvo y que hoy hemos compartido una anécdota para contar a nuestros hijos, salud -te dijo mientras chocaba su taza de café con el tuyo
-¡Salud!
-¿Vas a quedarte aquí unos días? -preguntó interesado
-Tal vez me quede 3 semanas o 1 mes, dependiendo de cómo me siente Rumania
-Entonces, podré verte seguido -se acercó con su silla hacia la tuya para aproximarse a ti
-De hecho... ¿por qué no nos vemos hoy por la noche? -guiñaste un ojo y sonreíste
-Por supuesto, te espero en el cine que está aquí a 1 cuadra y vemos una película
-Me encantan las películas de terror
-¡Igual a mí! Creo que haremos cosas divertidos juntos -tomó tu mano y la besó
