El Contrato

MISERABLE VIDA

"¿En dónde estoy?" abriendo mis ojos me di cuenta de que estaba sentado y amarrado de manos y pies, sin poder decir ninguna palabra porque mi boca había sido cubierta con cinta adhesiva. Observé a mi alrededor, estaba en un lugar que apenas se podía apreciar la luz, parecía ser un almacén abandonado. Mi padre recostado en una de las viejas paredes, lucia alterado como si algo lo estuviera preocupando. No podía quedarme sin hacer nada, yo no había hecho nada malo para estar aquí y ser castigado, traté de forcejear las ataduras "Necesito salir de aquí". Mi padre al darse cuenta de que me había despertado y forcejeaba, vino y tirándome una bofetada.

-¡MIERDA! ¡NO PUEDES QUEDARTE QUIETO NI UN SOLO SEGUNDO! ¡ACABAS CON MI PACIENCIA! -acercándose y clavando sus ojos con los míos-. Escúchame muy bien lo que te voy decir Nam -tomó un largo suspiro y continuó-. Tienes que hacer tu mejor esfuerzo en complacer a mi jefe, eres atractivo, sé que lograras llamar su atención... Una vez que todo se solucione, estoy completamente seguro que te dejará libre. Si estás aquí es por culpa de -no pudo continuar, el sonido de un auto negro estacionarse a pocos centímetros lo interrumpió. Descendiendo un hombre con traje, un hombre muy conocido, el mismo que se había casado hace algunos meses con Kassia "Luis Blake" su expresión estaba llena de odio, dirigiéndose con pasos largos hacia mi padre y con un fuerte rodillazo en el abdomen hizo que mi padre terminara en el suelo, pero no por mucho tiempo, Luis lo levantó trayéndolo hacia él, sujetándolo la camisa con fuerza.

-¡TE LO ADVERTÍ, BERNAD HANDAL! ¡CONMIGO NO SE JUEGA! ¡HIJO DE PUTA! ¡NI LA IMBÉCIL DE TU HIJA Y TÚ SE VAN A BURLAR DE MÍ!

-Lo-Lo entiendo muy bien, mil disculpas mi señor, mil disculpas -su mirada se dirigió a mí-. Él es Nam, él le hará compañía hasta ubicar el paradero de Kassia -soltando una carcajada.

-Es una broma, ¿cierto? -golpeándolo nuevamente-. TIENES MIERDA EN EL CEREBRO, CREES QUE, CON LA BASURA DE TU HIJO VOY A DETENER MIS GANAS DE ACABAR CONTIGO ¡DÍMELO BERNAD!

-E-Entiendo su molestia... Pero Nam es muy bueno en complacer a las personas-"Qué cree que está diciendo" "¿Complacer? ¿A qué se refiere?"-. Y-Yo haré que Kassia esté a sus pies, no creo que haya escapado lejos de aquí. Ella es una mujer débil -Luis mirándolo para luego dirigir su mirada a mí.

-Bien, dos semanas.

-¿Do-Dos semanas?

-Sí, ¿algún problema? Tienes dos malditas semanas para encontrarla -volviéndolo a sostener-. No la veo a mi lado en dos semanas, mataré a tu mujer e hijo de la peor forma que imagines -soltándolo bruscamente-. Mientras tanto, trataré de quitar mi estrés con tu hijo... ¿Entiendes a lo que me refiero?

-Sí, mi señor... Nam lo estará acompañando, él hará su mejor esfuerzo en complacerlo -fijando sus ojos verdes en mí.

-Muy bien, ahora sí ¡LÁRGATE ANTES DE QUE ME ARREPIENTA! -arrojando su mirada severa hacia mi padre.

Ni bien oyó la orden, mi padre con una reverencia se retiró del lugar.

Solo con ese viejo, me daba mucho miedo, no sabía que es lo que estaba pasando por su cabeza "Tienes que ser fuerte, no seas cobarde" mi cabeza me daba ánimos para seguir luchando, pero mi corazón se sentía tan miserable con la peor suerte del mundo. Ser dejado como garantía para salvar la vida de su amante.

-Mmm... Ahora que te veo, tienes una belleza muy peculiar a la que tiene tu hermana. Es una lástima que hayas nacido hombre, definitivamente te hubiera elegido a ti -sacándome la cinta.

-¡AUCH, ESO DOLIÓ! ¡IMBÉCIL! -no me dejaría intimidar por ese hombre, no sería capaz de perder-. ¡ALÉJATE DE MÍ! ¡ALÉJATE, MALDITA BASURA!

-¡Escucharon muchachos! -con tono sarcástico-. ¡Me dijo que me alejara! ¡Es una nenita de su casa! -recuerdo como todos sus acompañantes se burlaban de mí-. Es una pena decirte, mi querido cuñado, que serás una puta en este lugar, ese será tu trabajo hasta que Kassia regrese. Culpa a tu hermana por su mala decisión.