ATRACCIÓN

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—Mateus te noto cada vez más delgado y pálido, tú no estás bien y peor con todos esos moretones —Eli estaba preocupado por mi estado, no sabía qué decir, era la vergüenza y el miedo en que había caído... me mantenía cabizbajo, ella levantándome el rostro con delicadeza, me dijo lo siguient—. Todo lo que te hace es por mi culpa ¿Verdad? —abriendo los ojos, le dije:

—Cla-Claro que no, este problema en el que me metí no tienes nada que ver, así que no es necesario que te preocupes. Al fin y al cabo, él seguirá haciendo lo que quiera conmigo hasta que se canse, solo por ese contrato es que me tengo que reprimir.

—Bueno... Sabes, Mateus, ya que estamos los dos solos. Mmm me ha entrado una cierta curiosidad sobre todo esto.

—¿Curiosidad? ¿Sobre qué?

—Mmm... Yo he notado, que andas de visitas constantes con ese tipo y por los moretones que veo acá —descubriéndome una parte de mi cuerpo—. ¿Te gusta el director? —fijó su mirada en mí, la pregunta fue tan repentina.

—¡EEEH! Qué te hace pensar eso, claro que no, cómo podría gustarme el director desp-pués de todo lo que me hace... Piensas cosas extremadamente raras —no sé por qué me ponía nervioso ante una simple pregunta.

—Ni mentir puedes, Mateus —levantando la mirada con dirección al cielo—. Esos ojos azules me dicen todo lo contrario y ¿sabes por qué? —sonriendo—. A pesar de que, el director sea un tipo despiadado, idiota, estúpido, etc. no se le quita lo hermoso, creo que hasta yo que soy un chico me casaría con él —la miré fijamente—. ¿Qué? Ya, ya, ya está bien, hasta yo que soy una "chica" estaría con él, haría lo que sea—al escucharlo cualquiera podría decir que estaba excitado—. Y ese cuerpo... —haciendo gestos morbosos.

—Eli, Eli... —le hablé varias veces para que se callara, pero no me hizo caso, no me dio otra alternativa—. ¡ELI! —gritarle.

—¡AY QUÉ! no será cierto lo que digo, además no se sentirá bien cuando tienes sexo con él... ¿cuéntame qué tal es tener sexo con él? —esa sonrisa pervertida—. Dime, ya pues —jalándome del brazo—. Prometo que esta conversación no saldrá.

—Este... Este, bueno, cuando estoy con él, el sexo es muy intenso, tan intenso que... —me quedé en silencio por unos segundos imaginando la situación.

—Tan intenso que... Dime, hombre... Mateus... Mateus... ¡MATEUS, HABLA! —su grito hizo que entrara en razón.

—¿Qué? —yo parecía una persona despistada.

—Dijiste que mantener sexo con él era intenso y después te quedaste callado.

—Aaah, sí es intenso, pero a la vez es doloroso —traté de dar un cambio repentino a la situación—. Y eso no me gusta —bajando mi cabeza.

—Mmm...—acercándose a mi oído, me susurró lo siguiente—. Mateus, Mateus... Nunca podrás superar a una mujer en mentir. Estoy completamente seguro, casi al cien por ciento que te gusta, aunque no lo quieras aceptar frente a mí —tocándome el pecho—. Aquí no le podrás engañar.

Toda esta conversación con Eli me dejó confundido "¿No puedo engañarle a mi corazón?" acostado en mi cama después de haber cumplido todas mis funciones en el orfanato, por suerte hoy no me tocaba ir al departamento del director, me dijo que por estos días no quería verme, supongo por el gran trabajo que tiene. Bueno... Regresando a lo de antes y meditando lo último que me dijo Eli "¿Podría gustarme el director?" no puedo negar lo cuán atractivo es, sobre todo lo que más llama mi atención son sus ojos pocos comunes, casi se asemejan al color de la miel, además desde la primera vez que lo vi, siempre llamó mi atención, pero eso no significa que me gusta y si me gustara, no sería correspondido... Esto sería un "AMOR UNILATERAL", no tendría ninguna oportunidad, una persona que no vale nada como yo, y que decir de mi poco atractivo. Recuerdo que aquella noche, concilié el sueño tarde.

Al día siguiente, el director se encontraba en su escritorio, yo estaba al frente suyo, ambos manteníamos un silencio en la habitación, él revisaba unos papeles y los firmaba. En esos momentos a solas, comencé a mirarlo y pensar cosas sin sentidos como: qué tal serán sus besos, lo digo porque cuando manteníamos relaciones él nunca tocaba mis labios, ni me permitía tocarlo, que se sentirá tocar ese cuerpo tan fornido...

—Por qué me miras como un estúpido, cualquiera pensaría que te gusto o estás enamorado de mí o... ¿Acaso estoy en lo correcto?

—Claro que no director, no volveré a poner esa cara, lo siento mucho por causarle molestias —"Aah, como fui tan estúpido al pensar esas cosas vergonzosas, ahora él sospecharía que me gusta, lo cual no es cierto, claro que no" esas fueran las cosas que se me vino en esos instantes.

Mirando su reloj, parecía como si estuviera apurado por retirarse, no comprendía por qué estaba con él, en vez de dejarme hacer las labores en el orfanato, no pasó mucho tiempo que sonó su celular, claramente oí una voz de una mujer, él hablaba de que se encontraría con ella en unas horas y el lugar de la cita era en un bar. Al escuchar eso, comprendí que el director no era un hombre soltero y que tenía una mujer a su lado, tal vez su novia... Sentí un dolor en el pecho, nunca lo había experimentado antes, quería ir a mi cuarto, y llorar desconsoladamente porque me utilizaba, tal vez para satisfacer sus deseos que no podía tener con su novia. Traté de ser fuerte, para que él no lo notara, ahora entendí por qué no quería que vaya a su departamento, era porque quería estar a solas con ella.

—Terminé... Al fin —mirando el reloj nuevamente—. Puedes retirarte, la otra semana comenzamos de nuevo, y espero que esta vez pongas de tu parte, las últimas veces que lo hemos hecho, no me gustó que digamos.

—Yo-Yo haré mi mayor esfuerzo posible para complacer sus deseos —haciendo una pequeña reverencia—. Ahora con su permiso voy a retirarme —no lo miré, porque si lo hacía, me echaría a llorar y yo no quería eso. Al parecer, él no notó nada extraño y me dejo ir.

Cerré la puerta de mi habitación y me senté en el suelo, empezaron a salir las lágrimas, me tapé la boca para no hacer ningún ruido "Por qué me duele demasiado, no debería sentirme así, si es parte del contrato... Mateus reacciona, él jamás llegaría amarte, él solo se está divirtiendo contigo, entiende bien eso" entre mis pensamientos, llegué a la conclusión que Eli tenía la razón: "Me gusta el director, no sé cómo pasó en tan poco tiempo, pero sé muy bien que esta sensación no se me quitará tan fácilmente y me seguirá atormentando" "Yo, Mateus... Me he convertido en un esclavo del amor unilateral".

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