—Piensas estar encerrado, sabes que necesitamos ayuda en este lugar, además que el director vendrá pronto.
—¿Qué dijiste Nana? ¿E-El dire-rector va a venir? —mi tono de voz cambió repentinamente.
—Así como lo oyes, ahora levántate de esta cama y alístate, seguro él querrá hablar contigo.
Tuve que cambiarme, de solo pensar que lo vería nuevamente, recordaba todo lo que pasó aquella vez. Pasé encerrado en mi cuarto, manteniendo mi dolor en silencio, no sé por qué tuvo que castigarme así, yo no había hecho nada malo, no había infringido las cláusulas del contrato. Tal vez, con su llegada me podría aclarar todo lo que hizo. Alguien tocó la puerta de mi habitación, me acerqué abrir la puerta.
—¡HEY! ¡CUÁNTO TIEMPO PIENSAS ESTAR ENCERRADO EN ESTE CUARTUCHO! — sonriendo era Eli, después de haberme hospedado en su casa y haber mantenido una larga conversación, nos hicimos muy amigos.
—Eli, ¿Qué haces aquí?
—Bueno... Estuve preocupo por ti, ya que no saliste acompañar a los niños. Sabes todos los días venía a buscarte, pero las madres me decían que debido a que "estabas con una gripa fuerte que podrías contagiar a cualquiera". Ja, ja, ja esa ni yo me la creía, pues me impedían venir a buscarte. ¿Cómo has estado Mateus? No te veo nada bien —poniendo una mano en mi rostro—. Estás tan pálido, parece que últimamente no has comido —sonriéndole.
—Tanto se nota... Tengo que cambiar esta apariencia, ya que él vendrá pronto.
—No me digas que esa basura tienes las agallas para venir acá... AAAAAAH, cuando lo vea, le daré una patada en la parte donde más le dolerá —su rostro de preocupación, rápidamente cambio a molestia.
—Escuchándote eso hasta mí me dolió, jajaja... Sabes muy bien que este lugar le pertenece y pues tiene todo el derecho de venir.
—OYE... ¿Acaso no lo odias, después de que te hizo esa barbaridad? Escuchándote así, cualquiera podría decir que te gustó que te violara ¿TE GUSTA EL DIRECTOR?
—¡Qué clases de cosas dices! a m-mí no me gustan los hombres y mucho menos el director y claro que lo o... —de pronto oímos el sonido de unos carros llegando, Eli se acercó a una pequeña ventana que había en mi cuarto, su silencio me hizo saber que él ya estaba aquí y debía darle la bienvenida como si nada hubiese pasado, suspirando salí de la habitación, Eli pronto me alcanzó y me detuvo.
—No dejes que ese idiota te maltrate nuevamente o si no se las verá conmigo —yo solo pude asentir, pero dentro de mí sabía que eso sería imposible.
Continué mi camino yo solo, creo que la mala suerte me perseguía, nos encontramos cara a cara. Él lucía tan elegante como siempre, sus ojos ámbar penetrantes que cautivaban a cualquiera. Se fue acercando a mí y susurrándome al oído—. Quiero que estés en mi oficina en veinte minutos —su voz tan caliente hizo que me sonrojara... No sabía lo que me estaba pasando, en vez de sentir odio, ira por aquel tipo que abusó de mí, era todo lo contrario. Sacudí mi cabeza para no pensar en tonterías "Tendré que pensar en cómo me voy a enfrentar a este tipo".
Estaba en la parte trasera del orfanato sumergido en mis pensamientos, de pronto Nana con sus repentinas apariciones, como si fuese un fantasma, me dio un gran susto cuando dijo que el director me estaba buscando, la miré atentamente y nervioso fui donde estaba... Cuando llegué, la puerta estaba entreabierta, toqué—. PASA —entré a la gran habitación, él se encontraba mirando a una ventana donde se podía apreciar a los niños correr y jugar.
—Bu-Buenos días ¿Usted quería hablar conmigo? —pregunté temerosamente, él volteándose, fijó su mirada en mí.
—Acércate y toma asiento —hice lo que él pidió—. Me dijeron que estabas pocamente activo en este lugar debido a una enfermedad, ¿estoy en lo correcto?
—Sí, director.
—Sin embargo, ambos sabemos que no es así y que fui muy duro para tu primera vez, pero era parte del castigo... y te preguntarás por qué te castigué, pues la respuesta es la siguiente —cambiando el tono de voz más serio—. TE DIJE BIEN CLARO, QUE NO TE ACERCARAS A NADIE, NI QUE TUVIERAS NINGÚN TIPO DE AMISTAD, y lo primero que hiciste fue acercarte a una tipa, ¿estoy en lo cierto Mateus?
En ese momento, me quedé sin palabras, era verdad que él me dijo que no me acercara a nadie, pero en ese momento yo no tenía ninguna amistad con Eli, traté de explicarle, pero me calló al instante.
—Y lo peor de todo es que seguiste con esa amistad y pienso que no la dejarás... Así que no hay otra cosa que hacer, de acuerdo con el contrato que mantuvimos, harás todo lo que te pida... Bueno, tendrás sexo conmigo dejando un día, así que es mejor que no te resistas porque ya sabes muy bien lo que te pasara, esto empezará desde hoy día, ya que has tenido buenas vacaciones y tu cuerpo está fort...
—¡USTED NO ME PUEDE HACER ESO! ¡YO NO SOY NINGÚN MUÑECO QUE PUEDE USAR COMO SE LE DE LA GANAS, SOY UNA PERSONA QUE TIENE SENTIMIEN! —él se paró de su asiento y me cogió muy fuerte de mi rostro con una sola mano.
—Escúchame muy bien bastardo, desde que firmaste este papel, te comprometiste hacer lo que yo quisiera contigo y eso incluye tu cuerpo, pues si no te gusta soy capaz de romper ahora mismo el contrato y mandar a la mierda todo. ¡ENTENDISTE! —dejándome—. Ahora lárgate, antes que cambie de opinión, te espero en la noche... ¡QUÉ! ¡NO ENTENDISTE! ¡LARGO DE AQUÍ!
Salí corriendo de lugar, las lágrimas empezaron a salir, traté de contenerlas, pero no pude, caí en un rincón, empecé a llorar por mi desgracia, desgracia que nunca acabara.
El tiempo estuvo en contra mío, me encontraba frente a él, listo para ser devorado...
—¡DESNÚDATE! —él tenía un vaso de licor en mano que tomaba poco a poco, mientras me quitaba la ropa, su mirada me hacía recordar a NANA, tan fría y sin sentimientos... Me empujó hacia la cama, abrió mis piernas y empezó a lamer mi entrada —comencé a sentir una electricidad recorrer todo mi cuerpo, él no dejó que hablara, lo único que pude hacer es cerrar los ojos, besó desde mi cuello hasta la parte final de mi cuerpo, pero jamás intentó darme un beso en la boca. Abrí de inmediato mis ojos y fijé la mirada de terror, cuando empezó a meter su miembro en mi interior... Eso fue lo peor que hice, traté de mover, escapando de sus ataques, pero fue imposible—. NOO, NO LO QUIERO DENTRO POR FAVOR, NOOO, DUELEEE, DUELE MUCHO —las lágrimas salían, para que me callara me abofeteó, pero fue casi imposible cuando empezó a embestirme—. AAAAAAH... N-N-Noo... —sacudiendo mi cabeza, en la desesperación me aferré hacia él, no duró mucho tiempo, cuando él paró y comenzó a golpearme, diciéndome—. ¡NO VUELVAS A TOCARME NUNCA MÁS, NUNCA MÁS, ENTENDISTE! —entonces comprendí que le daba asco.
Esa y muchas noches más fueron la tortura más grande que me podían hacer, hasta que me acostumbré a su modo de tratarme...y empezó a surgir un sentimiento que jamás debió aparecer.
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El Contrato
Genç KurguEl contrato cuenta la historia de un joven alimentado por el deseo de venganza, hará todo lo posible para tratar de acabar con su medio hermano. Utilizará los medios que crea convenientes para tenerlo a sus pies, sin darse cuenta de que poco a poco...