JANA Y EL HOMBRE INESPERADO

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Era muy extraño, ni Victoria ni Jess y mucho menos yo, creíamos en el cambio de Jana. En cada fiesta que salíamos, Jana era la única que se quedaba en la mesa a beber y cada vez que venía un chico a proponerle a bailar, ella terminaba rechazándolo. Las tres conociendo como es Jana de divertida y sin importar que tuviera una relación no dejaba pasar una invitación, que claro luego se convertiría en una noche de aventuras.

—Nuestra Jana parece que ha cambiado —por su parte, Victoria quería saber acerca de aquel hombre que tanto idolatraba Jana.

—¿Por qué lo dices? —con una sonrisa fresca Jana respondió.

—Bueno... en las últimas semanas que te hemos visto—interfiriendo Jess—Es como si siempre estuvieras aburrida en cada fiesta que salimos.

—Hmmm... ¿Solo por eso? —girándose hacia nosotras.

—Jana has rechazado —Victoria contando con sus dedos—, a más de cien chicos que te han invitado a salir.

—Ay, por Dios, no seas exagerada Victoria.

—Bueno, bueno... pero no me lo vas a negar.

—Será porque ya tengo alguien.

—Por favor Jana —riendo Jess—. Las cuatro sabemos que tú no eres una chica fiel.

—Pueda que haya cambiado por él.

—No lo creemos... AH... hasta las tres creemos que no existe esa tal persona que dices que es el hombre más bello del mundo y blah blah...

—HEY, por qué me metes a mí —no quería causarle más incomodidad a Jana.

—A veces, dudo que ustedes sean mis amigas.

—No te molestes Jana, solo estamos diciendo lo que pensamos, somos sinceras.

—Así que no me crees que estoy saliendo con aquel chico, ni que tampoco sea guapo, bueno —de pronto escuchamos un sonido de un auto estacionarse—. Parece que llegó —nosotras miramos de lado, ya que Jana tapaba la vista.

—OH, MY GOD, OH, MY GOD... Lo viste Victoria —Jess tapándose la boca del asombro.

—Es condenadamente hermoso —lo que replicó Victoria—. Y está viniendo hacia aquí, Dios.

Aquel hombre alto y atractivo, esa mirada extraña que me producía una familiaridad muy cercana, es como si ya lo hubiera visto antes. Justo se paró en frente de nosotras, a lo que Jana volteó muy contenta y le dio un beso que se vio muy profundo. Nosotras tres nos quedamos muy sorprendidas, recién entendimos que era verdad su salida con un hombre tan apuesto, pero no imaginamos que fuese mucho más que apuesto. Fue muy educado con nosotras hasta quiso llevarnos a comer, Jana nos detuvo antes de decir que sí, sabíamos que estaba molesta con nosotras, con mucha pena tuvimos que rechazarlo y dejarlos ir solos.

—Hicimos muy mal en dudar —miré a Victoria y a Jess.

—Muy mal.

La duda sobre Nam, así era como se llamaba, y su aspecto que se me hacía muy familiar. Iba pasando sobre la sala de mi casa, cuando de pronto me detengo en el gran cuadro que tenía mi abuela sobre sus tres hijos cuando eran más jóvenes. Estaba mi padre, mi tía y el tío Bernad, a quien nunca conocí "¡Claro! ¡El tío Bernad!". Me acerqué a ver más detalladamente el cuadro, y sí eran exactamente iguales por no decir que tenía al mismo tío Bernad en frente mío, un escalofrío recorrió a mí.

—¿Qué pasó Jamie? —era la voz de mi abuela, quien estaba detrás de mí, observándome.

—Na-Nada abuela, solo quise observar con más detalles cómo lucían mis tíos cuando eran más jóvenes —ella se fue acercando.

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