—Mateus... Mateus despierta, tienes que hacer unas compras, lo necesitamos para los niños —mientras tocaba la puerta con pequeños golpes.
Me encontraba despierto, el sueño se me había quitado desde muy temprano. Mientras miraba el techo de mi cuarto, comencé a pensar sobre lo que sucedió hace dos meses, era buen tiempo que no veía al director... Desde aquel incidente que no deseo recordar. Él no me mandó a llamar durante ese tiempo, yo necesitaba verlo nuevamente, pero eso no era el caso ahora... El director sentía asco de mí y con debida razón.
Me alisté rápidamente, tenía que hacer las compras que pedían las madres... Además de mi tristeza por no ver al director, hoy era un día especial para mí, pero veía que nadie lo recordaba, debería estar acostumbrado a que nunca se acuerden de mi cumpleaños.
Salí lo más rápido posible y tomé la lista de mandados, viendo cuan larga era, creo que iba a tardar mucho. El día estaba nublado, iba recorriendo por las tiendas para comprar los pedidos. Sin embargo, me detuve en una, observé un hermoso celular, yo nunca había tocado ni tenía uno, era realmente hermoso, pero su precio era muy elevado. La señorita, que estaba a cargo, se acercó sonriendo y diciéndome si quería consultar algo a lo que yo me negué, me retiré de la tienda un poco avergonzado por hacerle perder su tiempo.
Ya eran las cuatro de la tarde y aún no había terminado de comprar, era realmente cansado, encima tener que ir en bus hasta el orfanato. Me senté en el parque y descansé por un momento, vi la gente pasar a mi alrededor, algunas conversando otras sonriendo, algunas parejas tomadas de la mano eso era realmente romántico, si tan solo yo estuviera así con... "Aaaah qué piensas Mateus, no seas idiota eso nunca sucederá", me levanté, creo que estaba sonrojado y me fui a comprar las cosas que faltaban.
El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, ya era tarde... Creo que este es uno de los peores cumpleaños que había tenido. Lo primero que iba a hacer es tomar una ducha e ir a dormir. Cuando pasé por el patio principal, siempre había bullicio de los niños hasta las siete de la noche, pero esta vez era un silencio total, conforme me fui acercando el silencio se hizo notar más, entonces me entró una sensación de pánico, se me vino muchas imágenes sobre los niños muertos y en ese instante corrí desesperadamente, pero escuché unas voces que me dejaron...
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS, QUERIDO MATEUS! —todos los niños y las madres estaban allí, con una gran mesa donde estaba todos los preparativos, yo no tenía palabras que decir, me quedé en silencio cuando algunas lágrimas comenzaron a parecer—. Oooh, mi adorable Mateus, pensabas que nos habíamos olvidado de un muchacho tan querido y que ha hecho muchas cosas indispensables en este lugar, claro que no —luego de besar mi frente—. Espero que este día, sea muy especial para ti.
—Yo solo quiero agradecer por tomarse el tiempo en organizar todo esto, realmente me siento muy feliz y bueno, creo que es momento de disfrutar —en ese rato todos comimos, algunas personas me dieron algunos regalos y felicitaciones, pero dentro de mí, aún tenía la esperanza de que él viniera.
Sentí un golpe en mi espalda, cuando volteé, encontré a un querido amigo sonriente con los brazos abiertos—. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MI QUERIDO ADORABLE AMIGO MATEUS! — mientras yo correspondía su abrazo, él me besaba por toda la cara, hasta que escuché unos sonidos de algunos autos estacionarse, todos se quedaron en silencio al contemplar a los hombres que bajaban, hasta que todo cambió cuando bajó el director. Mi corazón comenzó a latir con tal fuerza, haciendo que bajara mi mirada—. Oh, parece que tu príncipe azul vino a verte... Mira se puso más guapo de lo que ya es —yo miré a Eli incrédulamente.
—Claro que no, no creo que haya venido por mí, por alguien insignificante como yo —en voz baja, cuando levanté mi mirada, él estaba en frente mío, todos estaban inclinados ante él en forma de saludo menos yo, eso fue algo vergonzoso, hice el intento, aunque sea demasiado tarde, pero él me detuvo.
—Te perdonaré esta vez porque veo que es tu cumpleaños... No creo que esto se deba detener por mi llegada, por favor continúen —dando una sonrisa angelical, aunque viniendo eso de él era extraño.
Mientras comíamos algunos bocaditos que prepararon las madres, el director se me acercó y empezó hablarme como si nada hubiese pasado entre los dos—. Ya que no he traído un presente para ti, no sé si con la autorización de la madre superior pueda llevar a Mateus de vacaciones —en ese momento, me quedé muy asombrado, pero sentía que esto no era bueno.
—Oh, ¿por qué no?, nuestro Mateus se ha esforzado mucho durante estas vacaciones y por qué no darle un respiro, no es así Mateus —yo solo pude asentir y sonreír tímidamente.
—Entonces está decidido, Mateus alista tus cosas, nos iremos hoy, compré los boletos de avión, ya que supondría que las madres serían muy complacientes contigo.
—Jajaja, ni siquiera nos va a dejar pasar su cumpleaños con él.
—Me temo que no —sonriendo.
Me dirigí a listar mis cosas, aunque no tenía mucha ropa, cuando llegué a mi cuarto Eli me estaba esperando en la puerta.
—Hey, niño y tú por qué tienes una sonrisa de oreja a oreja, qué te dijo ese idiota... Después de lo que te hizo me da ganas de vomitar en su cara—haciendo gestos desagradables.
—Bueno... Él me invitó a un viaje como regalo de cumpleaños así que no pude rechazar, tal vez...
—¿Tal vez qué? Seguro pensarás que él se ha convertido o ha reflexionado sobre sus actos en dos meses, no lo creo, pero bueno es tu felicidad así que no me meto, mejor te ayudo a empacar las pocas cosas que tienes.
Estuvimos buen rato conversando y algunas cosas que debía llevar, de repente una pequeña llamada Adeline, otra de las niñas que siempre se me acercaba y conversábamos por un buen rato, era tan adorable al igual que Clara.
—El director me mandó a decir que te apresures, dentro de dos horas parte el avión.
—Sí... Ya voy gracias Adeline —tomando mis cosas, de repente ella me detuvo.
—Todos te estaban dando regalos por tu cumpleaños y yo también quería darte algo especial —ella me entregó en mis manos su apreciado peluche, yo no sabía que decir, lo único que hice fue abrazarla, agradecerle y decirle que le traeré uno más bonito. Ella sonrió y se fue corriendo de alegría.
—¿En serio llevas dinero?
—¡ELI!
—Debes apresurarte ese tipo te está esperando.
—Deséame que todo salga bien.
—Todo saldrá bien —mientras me abrazaba.
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El Contrato
Teen FictionEl contrato cuenta la historia de un joven alimentado por el deseo de venganza, hará todo lo posible para tratar de acabar con su medio hermano. Utilizará los medios que crea convenientes para tenerlo a sus pies, sin darse cuenta de que poco a poco...