-8-

2.2K 335 9
                                    


FERKON

Me quedo atontado cuando la veo salir de la habitación de Monse. Camila es una niña que siempre se ve fantástica, pero esta vez se ve espectacular. Sonrío y ella camina hacia mí.

—Te ves hermosa —digo sonriendo como un bobo.

—Te veo en el living —enuncia Monse dejándonos solos en el pasillo.

—Será un verdadero placer que seas mi pareja —doy un paso hacia ella.

—No —habla viéndome y enseguida siento un golpe en mi pecho propinado por su palma, veo hacia ahí y tengo pegado a mi torso el sobre y la rosa—. Yo no caigo en esos juegos, ¿quieres demostrarme que eres diferente? No me interesa, Ferkon. Que te quede claro, no soy ninguna estúpida que vaya a caer rendida bajo tus falsos encantos —sus palabras logran ponerme serio.

—¿Qué puedo hacer para que me creas? —cuestiono viéndola a los ojos.

—No hagas de esto una cacería, porque no estoy dispuesta a ser la presa. No soy como las chicas a las que acostumbras frecuentar.

—Lo sé —digo con la mirada derrotada—, pero no voy a desistir, a partir de hoy recibirás mi bandera de paz todos los días —vuelvo a darle la rosa dejando un beso en ella—. Puedes tirarla si quieres pero no voy a darme por vencido. Me gustas, Cami —me acerco y ella no se mueve, me muestra indiferencia.

—No me interesas, Ferkon —dice fría.

—Si no te intereso, ¿por qué soltaste las manos de Fernando al verme esta mañana? —hablo seguro de que no le soy indiferente, ella sonríe con burla.

—No eres el centro del universo, si es lo que crees, lo que vaya a darse entre Fernando y yo, quiero que sea sin prisa, es un chico estupendo pero sé que no debo precipitarme, en resumen, no voy a darle esperanzas si no hasta que esté segura que quiero estar con él —la dureza de sus palabras provocan que mi estómago se revuelva con cierto grado de molestia, no puedo creer que sea tan orgullosa.

—Una semana tienes de conocerlo como para que ya andes pensando que puedes darle una oportunidad —hablo molesto.

—¿No escuchas? —me pregunta con molestia— No estoy por salir con él, para darle la oportunidad a un chico de estar conmigo antes debo conocerlo, una semana no es suficiente por muy guapo que este sea. Fernando me ha demostrado ser todo un caballero y un excelente sujeto pero no me dejaré llevar por la primera impresión.

—Vaya contraste —empiezo a alterarme—. La primera impresión que has tenido de mí, te ha hecho crear un inmenso muro entre nosotros...

—¡¡Tú, lo provocaste!! —me interrumpe levantando la voz— No te pedí que fueses un patán que se divirtiera diciéndome palabras en doble sentido.

—Okay, no hay manera de hacerte ver que me arrepiento, pero esta noche seré tu sombra, no por fastidiarte, sino porque le he prometido a Fedra que voy a cuidarte —me alejo de ella para volver a la habitación de Arturo.

—No debiste robarme aquellos besos —habla cuando ya le he dado la espalda—. El imaginarme que habías besado el día anterior a Larissa me resultó repulsivo —abunda y yo cierro los ojos sabiendo que hice mal. Tomo un profundo respiro y vuelvo hacia ella.

VUELVE A MÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora