VUELVE A MÍ

-19-

FERKON 

La encuentro sonriéndole al idiota de Fernando cuando salgo con Franko para ir por los resultados de toxicología. No soporto verla junto al imbécil, ni con él, ni con ningún otro pero sé que nada puedo hacer después de haberme portado de tal manera con ella. Sólo espero que me escuche y al hacerlo me perdone.

—¡Vamos! —Franko golpea ligeramente mi hombro para que me adentre a su coche— Si quieres recuperarla deja de hacer estupideces, no tengas la ocurrencia de irte contra Fernando nuevamente —puntualiza para ser él quien conduzca.

Me coloco el cinturón de seguridad al adentrarme a su coche y me deslizo en el asiento para quedar recostado mientras nos dirigimos al laboratorio, sé de antemano que los exámenes toxicológicos darán positivos.

Espero ansioso sentado en la sala de espera por los resultados y siento que se tardan una eternidad en entregarlos. Se acerca una chica vestida con una bata celeste y extiende su mano entregándole un sobre a Franko, ambos agradecemos y salimos de inmediato.

—Sabes que darán positivo —me dice al dejar el sobre en mis manos mientras caminamos hacia el estacionamiento—. Tan sólo hay que saber si fueron metanfetaminas lo que le colocaron a tu bebida —aclara.

Golpeo un poco el sobre en mi palma y lo rasgo ansioso. Tomo un suspiro para adentrarme al coche de Franko y por fin saco el resultado. Leo un par de resultados con la vista «Cannabinoides/negativo, cocaína/negativo», salto los siguientes en la lista dirigiendo mi mirada a donde el resultado es positivo.

—Metanfetaminas —digo en voz audible para enseguida ver hacia Franko.

—Te dije que te habían dopado —habla molesto.

—Mataré a Lorenzo —arrugo la hoja rompiéndola un poco—. Vamos a su casa —le pido a Franko mientras mi respiración sube y baja agitada ante mi molestia.

Franko sólo sonríe para después conducir. Por fortuna y después de un par de años distantes parece que seguimos compartiendo el mismo tipo de complicidad y apoyo.

—Antes de que se te ocurra golpearlo —me detiene por el brazo cuando ya nos encontramos frente a la casa de Lorenzo—.  Debe decirte por qué carajos actuó de tal manera, lo de Pamela son sólo suposiciones...

—¿Estás enamorado de esa loca? —lo interrumpo y él sonríe.

—De Pamela sólo me atrae su físico, por dentro... es un asco de persona, jamás me enamoraría de una mujer tan frívola y egocéntrica como ella.

Veo hacia la puerta de la casa de Lorenzo, sé que no será nada fácil contener mi rabia cuando lo tenga frente a mí.

Llamamos un par de veces a la puerta y la señora del servicio nos deja pasar sabiendo que Lorenzo y yo somos "amigos" desde la infancia.

—¿Qué hacen aquí? —cuestiona cuando abre la puerta de su habitación.

Lo empujo para adentrarme en ella. Y Franko cierra quedándose recargado sobre la misma, la mirada de Lorenzo vacila entre Franco y yo. Es obvio que intuye porqué estamos allí, pero es tan cobarde que no lo aceptará.

—¿Qué sucede? —pregunta haciéndose el desentendido y notándose asustado.

No soporto y le doy un golpe haciéndole sangrar la nariz, se queja llevándose las manos hacia donde emana la sangre mientras se aleja de mí en retroceso, escucho una breve risita por parte de Franko.