Tras la muerte de su madre, Camila no tuvo más opción que hacer lo necesario para que su padre y el chico que amaba no corrieran peligro, su vida había sido como la de cualquier adolescente, pero tras presenciar el asesinato de quien creía su progen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Escucho el incesante sonido de mi celular mientras trato de dormir, lo observo desde mi lugar sin el deseo de responder; la pantalla enciende y apaga en repetidas ocasiones haciéndome provocando que suspire, ya no quiero saber nada de nadie, giro mi cuerpo para darle la espalda, no responderé sin importar quien sea.
Cierro los ojos nuevamente y ahora son decenas de mensajes los que llegan a mi número, sigo desear saber de de quien se trata, el universo ahora puede colapsar sin siquiera importarme, estoy cansada de ser quien llore, ya no quiero sentir mas este dolor que siento cada vez que me hunde en lo más profundo de un agujero sin salida.
Mis ojos vuelven abrirse ante el constante sonido de mi móvil, estiro la mano para darle alcance y apagarlo. Necesito alejarme de todo por lo menos un instante.
La pantalla vuelve a encender cuando lo tengo en mi mano y veo un mensaje de Ferkon. Leo lo que dice un si desbloquearlo.
Ferkon: Eres la peor persona que he conocido. No sé cómo pude ser tan ciego.
Inhalo profundo tratando de restarle importancia a lo que Ferkon me escribe, pero aún así mi alma me acusa, estoy hiriendo a las personas que me han apoyado todo este tiempo, es algo que de serme posible lo evitaría, pero no es así, no tengo más opción de terminarlos dañando.
Sé perfecto que eso es lo mejor y prefiero que todo suceda cuanto antes, supongo ante el mensaje de Ferkon que ya Fenrir se ha encargado en hacerles saber sobre la demanda que interpondremos para que puedan sacar a Thiago de la casa de su madre. Mi vida sigue rodeándose de mentiras y dolor.
Presiono el botón para apagarlo pero veo otro mensaje aparecer en la pantalla. No dudo en abrirlo cuando veo que es mi amiga.
Monse: Amiga, no estás sola. Responde, sé que necesitas de un abrazo, quiero estar contigo. Camila, te quiero mucho y lamento lo que está sucediendo.
Mis ojos se inundan sabiendo que perderé a mi única amiga, así como lo he perdido todo.
Aún me parece increíble de creer que hace pocos meses mi vida estaba llena de felicidad ante la idea de vivir una vida normal como la de cualquier adolescente al asentarnos por fin en una ciudad. Me sentí completa cuando todo empezó a marchar como siempre anhelé, ahora tenía una amiga, asistía a un colegio y estaba experimentando mi primer amor; una lágrima recorre mi mejilla ante mis fugaces recuerdos de una vida perfecta.
Y ahora sólo me enfrento al dolor de haber perdido todo ello que por tanto tiempo desee, si hubiese sabido que mis sueños terminarían en tragedia jamás los hubiese añorado; seco mis lagrimas y tecleo para responderle a quien dejará de ser mi amiga, notando que Fenrir ha hecho todo muy creíble.
