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Ha transcurrido ya una semana desde que encontramos a Madsen, sí, Madsen. Cuando recobró el conocimiento lo primero que pidió tras que lo llamáramos Antonio, fue que no le volviéramos a nombrar de esa manera.

Pero para nuestra mala fortuna no dimos con Marcél. Los agentes siguen peinando la zona así como la gente de los Prats, ante su incuantificable fortuna no han escatimado recursos para seguir los rastros de ese enfermo siendo todo en vano puesto que parece que hubiese desaparecido de la faz de la tierra.

Los cóndores de Prado no lograron dar con Marcél, al parecer huyó de la casa donde se encontraba antes de que ellos llegaran, por infortunio Greta fue asesinada un año atrás por el enfermo de Marcél. Félix nos ha explicado que la culpó de que Fabiola, la hermana de Fernando escapara, que la golpeó hasta acabar con su vida. Me da tanta rabia el saber que mi amiga tuvo un final tan trágico como la de muchas otras.

De momento sigo en la casa de los Prats, ellos nos han acogido mientras a Madsen le dan el alta, mi abuelo y el tío Marcus volvieron a Quesbo en cuanto supieron a mi hermano fuera de peligro para poder estar con mis hermanos que quedaron en Quesbo.

Félix se rehusó a conocer a mi abuelo piensa que todos pudimos hacer más por encontrarlos y se encuentra cerrado a esa teoría.

Mar y Karla se encuentran temerosas porque aún no encuentran a Marcél, yo he tratado de mantenerme tranquila escondiendo mi temor en mi interior, sé perfectamente que no es momento para quebrarme, he visto como Mar ha tenido algunas crisis, que Karla parece desorientada por instantes aún cuando ella siempre ha sido la más fuerte entre nosotras y también he sido testigo de como Fernando lucha para que Félix se quede con él puesto que no deja de repetir que nosotros lo abandonamos por años aún sabiendo que tipo de sujeto es Marcél, no comprende que todos nosotros vivimos un lucha incesante por recuperarlos.

Me duele todo por lo que estamos pasando, a Fernando nunca lo había visto quebrarse como ha sucedido en estos días, lo he encontrado llorando en su habitación en un par de ocasiones, recriminándose el maltrato que Félix sufrió estando con Marcél, me cuesta creer que el que fuese su sangre no lo haya detenido para herirlo, mi pobre hermanito tiene la espalda hecha un mapa por tantas cicatrices. Cuanto deseo que todo lo que mis hermanos pasaron nunca hubiese sucedido.

Camino hacia el estudio de la mansión escuchando como Lyra grita furioso, está con Hugo, el jefe de su equipo de seguridad y un par de escoltas más, llego hasta la puerta encontrándose esta abierta, me detengo bajo del marco a la espera que Lyra deje de "hablar" con sus escoltas para que me acompañe al hospital como lo ha hecho durante toda la semana.

—¡¡No pudo habérselo tragado la tierra, maldita sea!! —grita nuevamente sin percatarse de mi presencia.

Lyra a mostrado tener un carácter muy enérgico y se ve claramente que aunque no es el mayor de los Prats es quien lidera a su familia compuesta por seis hombres.

He conocido un poco de él en estos días, no es un sujeto que se abra del todo a pesar de ser sumamente sociable, la primera impresión que tuve de él fue que era un mujeriego con ego hasta los cielos, pero me equivoqué rotundamente, él es más tranquilo de lo que imaginé, esto con respecto a las mujeres y es sumamente caballeroso.

Mar me ha contado que después de la muerte del padre de los Prats, Lyra tuvo que hacerse cargo de las empresas, puesto que Draco, el mayor de ellos decidió mudarse a los viñedos con su esposa y Cygnus no pudo hacerse cargo por estar al pendiente en todo momento de mi amiga.

—¡¡Ese hijo de puta está en la ciudad, no pudo haber burlado a los malditos soldados en los retenes y a toda nuestra gente!!

Va y viene de un lado a otro frente a su escritorio, se queda callado al notar mi presencia.

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