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Sonrío sintiendo los labios de mi madre al hacerme cosquillas mientras me besa una y otra vez la mejilla.

—Levántate, dormilona —me susurra.

—Es horrendo trasnochar, jamás volveré a ir a una fiesta —digo con pesadez y sin querer abrir los ojos.

—No seas exagerada, ya verás que de pronto no querrás hacer otra cosa que salir de parranda —dice mi madre acostándose a mi lado— ¿Te pidió que fueses su novia? —me cuestiona y sé que sonríe, abro los ojos y veo hacia ella, corroboro que tiene una enorme sonrisa.

—¿De qué hablas? —pregunto aún intuyendo la respuesta.

—Ferkon te ha enviado flores —habla emocionada.

—¡¿Qué?! —me levanto de un salto.

—Debo decir que es un tacaño, tan sólo son dos rosas blancas... —sonrío— y una notita —ve hacia mi buró y toma la hoja que sólo se encuentra doblada.

Las rosas ya se encuentran en un pequeño jarrón de cristal. Sonrío al verlas.

—¿En serio no la has leído? —achico los ojos incrédula, sé que mamá no se ha quedado con la duda, la conozco a la perfección.

—Es un romántico —responde tapándose el rostro y yo muevo la cabeza en negativa.

—Eres una chismosa sin remedio —abro la nota y me siento sobre la cama, mamá se acerca y recarga su mentón en mi hombro para leer de nuevo—. Mamá, ¿qué chiste tiene que la leas dos veces? —digo doblando la hoja y viéndola por el rabillo del ojo.

—¡Ay, ya, no seas pesada! Lee —río—. En voz alta —me dice cuando ve que leo con la vista.

—¡Mamá!

—Okay, yo la leo —me arrebata la hoja.

"¿Sabes?"

"Cuando te conocí, tus hermosos ojos azules fueron como dos luces hechizándome, me encantaron y desde ese día no hay día que al cerrar los míos mi mente no recree tu imagen. Sé que será difícil conquistarte, pero, ¿qué crees? Nunca conocerás a un chico más interesado en ti que yo, no desistiré ni un sólo instante, lucharé por ganarme tu corazón y ser dueño de tus pensamientos, porque no es justo que tú estés invadiendo cada uno de los míos y no poder obtener lo mismo a cambio".

"Cami, ¿me dejas llamarte Cami?"

Me gustas mucho y anhelo ser el dueño no sólo de tus tentadores labios, sino de tus hermosos ojos agua marina. Seré persistente en mi conquista, recibirás mi bandera de paz a diario y será el doble de la cantidad del día anterior. Me encantas, Cami".

"Loco por ti, Ferkon".

—No puedes rechazarlo, es mi yerno perfecto —mamá lleva la hoja a su pecho y tan sólo le falta que le exploten corazones a los costados de su cabeza como si fuese una escena animada.

—Mamá, trae acá —le arrebató la hoja y la observo sonriendo.

—¿Te gusta? —me pregunta emocionada.

VUELVE A MÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora