-15-

1.8K 301 26
                                    




Es viernes  y ya no he tenido más ataques de celos por la presencia de Pamela, la veo cada día en los pasillos o en la cafetería pero la ignoro por completo así como lo hace Ferkon.

—¿Vendrás al cumple de Bruno? —cuestiono a Monse cuando caminamos rumbo a la cafetería.

—Obvio —me responde sonriente—. Por cierto, Brunito se ve muy grandecito para sólo estar por cumplir quince —comenta haciéndome reír.

—Sí, se ve mayor de lo que es y también es un chico muy maduro, pareciera que tiene su vida planeada —sonrío.

Monse y yo, llegamos a la cafetería y veo hacia la mesa donde habitualmente nos sentábamos con Fernando, ahora se encuentra vacía y nosotras nos dirigimos hacia la mesa que siempre ocupan Ferkon y sus amigos, los cuales aún no se encuentran en ella ya que nosotras hemos salido antes al receso.

—Las cosas con tu hermano, ¿ya van mejor? —cuestiono a Monse mientras nos sentamos a la mesa, ella pone los ojos en blanco dándome la respuesta aún sin responder—. Es tu hermano, en algún momento tendrán que hacer las pases —abundo.

—Arturo es un completo idiota, no tenía porque ponerse como un animal el día de la fiesta de bienvenida en el antro. Se cree don perfecto aún cuando se entendía con Larissa a espaldas de Ferkon, se cree con derecho de prohibirme todo, cree que por el ser mayor tiene razón y que sus estúpidos argumentos son válidos. Lo odio, lo odio desde que se convirtió en el idiota que me juzga por todo —dice furiosa.

—Sólo trataba de protegerte —trato de razonar con ella.

—¿Protegerme? Cami, el que Matías tuviese sus manos sobre mis glúteos no era una tortura —dice sonriendo con picardía, muevo la cabeza en negativa— ¿Qué? —cuestiona sonriente— Te aseguro que entenderás lo placentero que es que tu chico toque ciertas zonas —dice justo cuando el mesero nos pregunta la orden.

—¿Lo mismo de siempre, chicas? —dice David sonriéndonos ampliamente.

David es un chico becado del nivel universitario, nos hemos hecho amigas de él porque es un chico sumamente agradable. Durante el receso lejos de desayunar, trabaja en la cafetería de la preparatoria para juntar dinero y pagar la renta del pequeño cuarto donde vive.

David es de un pequeño poblado situado a varias horas de Yeda, así que se encuentra solo en la ciudad deseoso de alcanzar sus sueños y convertirse en arquitecto, es un chico que además de sencillo nos ha demostrado ser un gran sujeto y prácticamente nos sabemos su vida porque Monse es una chismosa que no descansó hasta que él nos contara todo.

—Tú, no has escuchado nada —Monse se dirige a David y él sonríe ampliamente.

—"No he escuchado nada acerca de las manos de tu novio tocando zonas erógenas" —habla haciéndome reír y sonrojando a mi amiga—. Pero te doy un consejo para lo que "no he escuchado", estás muy pequeña, no vivas tu vida con tanta intensidad, ya crecerás para disfrutar de ello.

—¿Te pedí consejo? —dice mi amiga sonriendo— No, no lo hice, así que cierra el pico —sentencia haciéndome reír y al chico también—. Mejor ve a darle consejos a la castaña fastidiosa de Lía, "ella quizá esté muy feliz de que le hables" —Monse se burla— ¡Ah, cierto, no te soporta! —insiste con sus burlas.

—Monse, déjalo en paz —golpeo ligeramente el hombro de mi amiga y ella ríe— No le hagas caso, Lía es una tonta por hacerte esos desplantes —él me sonríe.

VUELVE A MÍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora