𝒏𝒊𝒅𝒐 𝒚 𝒄𝒆𝒍𝒐

4.1K 495 176
                                        

Jimin fue el primero en despertar, gracias al sonido de su alarma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin fue el primero en despertar, gracias al sonido de su alarma. La apagó rápidamente, antes de que el alfa que dormía a su lado, también se despertara. Sonrió al verlo tan relajado y aspirando el aroma de su almohada, ahora que ya no podía aspirar directamente el de él; la noche anterior, se habían quedado despiertos hasta muy tarde, el alfa haciendo tareas, y el menor simplemente haciéndole compañia. Así que, imaginando lo exhausto que debía de sentirse su novio, el omega había decidido levantarse temprano ese día, para prepararle el desayuno y el almuerzo, para que así, pudiera comer algo sustentable y no tuviera que gastar su dinero.

Se apresuró a la cocina, y para desayunar, decidió preparar unos pancakes con mantequilla y miel, además de yogurt y fruta picada. Metió todo en unos bonitos recipientes y los guardó. Luego se dedicó a preparar el almuerzo; carne con verduras, arroz, zumo de naranja y de postre, unos mochis de vainilla que habían comprado el día anterior. Estaba justo terminando de meter toda la comida en un bolso, cuando oyó a su alfa bajar las escaleras.

— Jiminnie, ¿qué haces despierto? — preguntó con suavidad, al tiempo que lo abrazaba por la cintura, y veía por sobre su hombro lo que estaba haciendo.

— Es que quería prepararte la comida alfa. Así pensarás en mí, cuando estés en la universidad. — sonrió girandose, y se puso de puntitas para darle un beso en la adorable nariz a su hyung.

— No hacía falta, precioso. Igual, siempre estoy pensando en tí, y en tu precioso rostro, — susurró acarciciando con una mano el rostro del menor — y en tus suaves labios, — admitió rosando con suavidad los pomposos y rosados labios — y en lo mucho mucho que te amo.

Jimin que había sentido su corazoncito cada vez más acelerado, sintió como si este se detuvo de golpe, ante la última confesión del mayor. La felicidad hizo a su lobito mover su colita eufórico, e hizo que el prácticamente saltara sobre los labios del mayor, besándolo con hambre, pero también transmitiendo sus sentimientos a través del acto.

— Yo también te amo, Yoonie~ — murmuró con una sonrisa, antes de volver a besar a su alfa.

Se separaron luego de varios segundos, ambos con enamoradas sonrisas en sus rostros.

— Me tengo que ir, bebé. — murmuró sin muchos ánimos el castaño.

— Está bien, hyung. Fighting~ — animó — Y no olvides tu comida. — añadió tomando el bolso del mueble de la cocina, y entregándoselo a su mayor.

— Taeyong siempre me roba comida, pero hoy no lo dejaré, porque mi chico la hizo especialmente para mí. — dijo en tono coqueto, haciendo ruborizar al rubio.

— No-o seas egoísta, alfa. — rió.

El alfa sonrió, dejó el bolso junto a su mochila, y tomó nuevamente al menor de la cintura con ambas manos, sólo que ahora con más fuerza y posesividad haciendo gemir de la sorpresa y por lo bien que se había sentido al menor. Sus lenguas formaron parte del nuevo beso que compartieron, en cual estas jugueteaban entre ellas, y de vez en cuando el mayor mordía con suavidad los suaves y gorditos labios de su novio.

STEPSIBLINGS; HermanastrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora