STEPSIBLINGS; Hermanastros

COLORES

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Jimin bostezaba mientras se estiraba, sentado con pereza en su cama. No estaba seguro de qué horas eran, ó de si había dormido hasta el día siguiente, ó si sólo lo había hecho un par de horas. Revisó su celular y se dió cuenta que efectivamente ya era domingo y de que eran las nueve de la mañana. Al parecer si había dormido hasta el día siguiente.

Se levantó sin muchas ganas, se dió un baño, y se vistió con un short café claro y una camiseta blanca. Como esta era manga normal, se puso listones y pulseras en sus muñecas, y después de ponerse sus aburridas pantuflas, bajó a la cocina; encontrándose con el alfa Dong-Wook cocinando de muy buenos ánimos, mientras oía canciones estadounidenses antiguas en un gracioso radio.

Jimin sonrió.

— Buenos días, eh... Realmente no sé si debo llamarlo por su nombre. — saludó, al tiempo que se sentaba en un banco de los de la isla de la cocina.

El mayor lo vió por un momento, y sonrió antes de regresar su vista a lo que sea que estuviera preparando.

— No tengo problema con que me llames por mi nombre. Y buenos días. — saludó — Sorprendentemente, eres el primero en despertar, In-Na y Yoonie siguen dormidos.

Jimin que había empezado a revisar sus redes sociales, hizo un sonido de sorpresa.

— Woa~ ¿en serio? — preguntó sin esperar respuesta — ¿Qué prepara?

— Hago bibimbap, espero que te guste. — respondió amable — Como estadabas dormido cuando vinimos ayer, no te mostramos tu uniforme, realmente no es muy diferente al de Yoongi, sólo por los pantalones... Creo. — explicó.

— Oh... No hay problema. ¿Lo puedo ver ahora? — se interesó el rubio.

— Tu madre dijo que por flojo lo verías hasta el lunes antes de ponertelo. — rió el alfa — Así que no, lo siento.

Jimin también rió. Eso sonaba muy a su mamá.

— ¿Mañana haré yo los qué haceres? — cambió de tema el menor — Porque realmente no tengo idea de quién los ha hecho estos días, pero siento rarísimo no ser yo quién los haga. — confesó.

El alfa ya casi terminaba de cocinar.

— Uhm... No los ha hecho nadie, realmente. Como nos entregaron la casa limpia y casi no ensuciamos. — explicó — Pero no creo justo que tú hagas todo, se pueden dividir las cosas con Yoongi, él también debe ayudar. Y en cuanto a la comida, yo se las dejaré hecha ó les dejaré dinero para que compren algo.

Jimin se removió en su asiento.

— Eso no es necesario, también podría cocinar. — espetó con un puchero.

El mayor rió y negó con su cabeza.

— No es necesario, Jiminnie. A mí me gusta cocinar, y creo que ya tendrás suficiente presión con tus tareas y los qué haceres, así que tranquilo. — habló de forma conciliadora — Ya terminé con esto... ¿Puedes ordenar la mesa, por favor? Iré a despertar a los bellos durmientes.

El omega rió por el apodo que había usado el mayor, y asintió con una sonrisa, mientras se ponía de pie y se encaminaba al comedor, para ordenar y poner los platos, y cubiertos. También llevó las cacerolas con la comida y las puso en el centro de la mesa, e incluso, sacó la cafetera y jugo de naranja, con vasos y tasas, para que los demás se sirvieran.

Se sentó a esperar al resto de su... ¿Familia? No estaba realmente seguro de qué ese fuera el término, aunque eso parecieran.

Un par de minutos después, su madre y Yoongi estaban sentados a la mesa aún en pijamas, y Dong-Wook estaba con una sonrisa, incitando a todos a que comieran.