La madre de Jimin decide reiniciar su vida luego de que su expareja se casara nuevamente y formara su propia familia. Conoce a un alfa que promete ser lo que ella siempre quiso, con otro hijo incluido y un cambio de ciudad.
Ella espera que ese cambi...
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Jimin caminaba con Yoongi y el otro muchacho llamado Taeyong, en dirección al parqueo; tomaba al alfa de ojos grises del brazo, y ambos caminaban atrás del peligris que se veía bastante emocionado. Al omega le dió ternura, si era sincero. Pocos alfas se atrevían a admitir algún fanatismo, peor si era a modelos, pero el extrovertido chico lo había hecho sin problemas. Por un momento se asustó de que el alfa castaño se molestara debido a los celos –como en el pasado– pero se lo tomó con diversión, lo cual fue un alivio para el menor.
Llegaron frente a un árbol cerezo, y Jimin pudo ver justo al lado de este el auto de su hyung.
— ¿Acá? — preguntó amable el alfa peligris.
— Claro, no hay más personas. — sonrió el menor.
Se quitó sus gafas y le pidió al alfa ojigris que las sostuviera, este aceptó gustoso. Jimin también agradeció mentalmente haberse puesto ropa un poco más "adecuada" antes de ir a dejarle el trabajo a su hyung; algo le dijo que podrían reconocerlo y sería muy incómodo tomarse fotos con su ropa favorita.
Yoongi les tomó la foto; Taeyong sonreía, mientras rodeaba los hombros del omega, pero sin tocarlo realmente, lo cual a Jimin le pareció un gesto muy caballeroso de su parte, así que su sonrisa fue sincera.
Luego se tomaron un par de selcas, y el peligris obligó a su pálido amigo a ponerse junto a ellos para tomarse una foto juntos. El rubio sólo reía de las ocurrencias del alfa, era simplemente divertido y extrovertido a partes iguales.
— ¿Puedo subirlas a mis redes? — preguntó Taeyong, casi dando brinquitos, cuando estaban por irse.
— Claro. — asintió el omega — Siempre y cuando no pongas la ubicación y digas que nos encontramos por casualidad, no habrá problema. — explicó.
El alfa aplaudió emocionado.
— ¡Ahora podré burlarme de Lucas! — dijo emocionado — ¡Me dijo que nunca te conocería, y aunque hicieras un fanmeet algún día, no podría tomarme una foto contigo! — exclamó indignado.
Tanto Jimin como Yoongi rieron.
— Bien, ahora podrás restregarselo, y dile que digo yo que no debería ser tan grosero. — dijo el rubio, arrugando su naricita en una mueca de desagrado.
— Con gusto se lo diré. — respondió feliz — ¡Muchas gracias! Adiós, Jimin, adiós, Yoongi. — se despidió sacudiendo su mano en despedida, mientras se dirigía a su motocicleta.
Alfa y omega esperaron a que se fuera, para subirse también al medio de transporte del mayor. Yoongi le sostuvo la puerta del auto al omega para que entrara primero, haciendo que este se avergonzara un poco y se ruborizara. Luego entró él detrás del volante, y lo encendió para emprender camino. La radio sonaba suave.
— Tu amigo es muy gracioso. — comentó Jimin, mientras se ponía el cinturón de seguridad.
