STEPSIBLINGS; Hermanastros

GUSTOS

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Jimin mordía sus labios nervioso; ya había terminado de comer, había hecho sus tareas, se había lavado los dientes, pero los alfas de la primera planta simplemente nunca se iban, y eso le ponía los nervios de punta al rubio, pues necesitaba bajar a dejar su plato, a traer la aspiradora y lavar la ropa. Pero le ponía demasiado nervioso el tener que pasar frente a los mayores para poder hacerlo.

Ya llevaba casi media hora pensando en si bajar ó no, y había llegado a la conclusión de que estaba en su jodida casa, podía hacer lo que quisiera, y los que deberían sentirse avergonzados de llevar horas en una casa ajena, disque haciéndo un estúpido proyecto, deberían ser los alfas. Así que respiró profundamente contó hasta diez, tomó el canasto de ropa sucia, puso sobre este la bandeja con los platos sucios, salió de su habitación, y bajó a la primera planta, rogándole a la Luna no caerse y bajar rodando las escaleras, pues sería demasiado humillante... Y doloroso.

Cuando ya estuvo en la primera planta pudo oír la risa de los mayores, pero cuando él ya estuvo en el campo de visión de ellos, se callaron abruptamente, y eso hizo a Jimin sentirse incómodo otra vez.

Él trataba de ignorarlos, pero uno de los alfas se apresuró hasta él y tomó todas las cosas que llevaba. El rubio frunció el ceño confundido, pero inmediatamente se borró de su rostro, cuando vió que se trataba del alfa de hoyuelos y cabellos grises.

— ¿A dónde llevas todo esto, bonito? — preguntó amable.

Jimin se sonrojó.

— Uhm... A la cocina, por favor. — pidió.

— ¿Lavas la ropa en la cocina? — preguntó confundido y divertido.

— ¡No! — dió una pequeña risita — Iré a ordenar la cocina y luego iré a lavar la ropa.

El moreno estaba a punto de responder, pero Jungkook habló primero.

— Deja de coquetear y apresurate, maldita sea, Namjoon. — su tono era molesto — Si Yoongi no te patea el trasero, yo si. Debemos de terminar esto para ayer.

Jimin vió con molestia al pelirojo y Namjoon blanqueó los ojos.

— Estás celoso porque yo si le caigo bien a Jiminnie y tú no. — dijo con sorna el moreno.

Jungkook hizo un sonido ahogado entre molesto y exasperado, pero el que habló fue Yoongi.

— Esperen... ¿Acaso a todos aquí les gusta mi hermano? — preguntó entre divertido y estresado.

El rubio sintió su cara enrojecer otra vez.

— Creí que eso era obvio. Casi que le gusta a todo el colegio. — respondió Hoseok a la pregunta del castaño — Es que es demasiado bonito y tierno, y lo mejor es, ¡qué ni siquiera es conciente es ello!

Jimin se dió un facepalm y salió prácticamente huyendo a la cocina, con Namjoon siguiéndolo apresurado con las cosas que antes llevaba él. Se sentó en un banquillo de la isla de la cocina, y cuando el alfa preguntó que dónde dejaba las cosas, señaló sin muchas ganas el suelo.

— Jiminnie, ¿te enojaste? — preguntó nervioso el alfa.

El nombrado le sonrió de forma tranquilizante, y respondió.

— No es que me... Enoje. — suspiró — Es que... No sé, realmente no entiendo, porqué se supone que les gusto.

La confesión del rubio, sorprendió al moreno. Se acercó hasta donde estaba el omega, pero sin invadir su espacio personal.