Jimin hacía sus tareas sobre la mesa del comedor, mientras escuchaba música con sus audífonos. Estaba tan concentrado que ni siquiera oyó cuando llegaron sus padres, ni cuando llegó su novio. Y los tres mayores, habían decidido que lo mejor sería no molestarlo, hasta que terminase lo que tenía que hacer.
Después de todo, habían pedido la cena a domicilio, y probablemente tardaría una media hora más en llegar.
Jimin ya llevaba quince días cumplidos, de sus vacaciones de veinte días. Terminarían ese mismo domingo, y aunque los mayores se sintieran un poco mal por ello, sabían que el omega estaba emocionado por su debút como cantante, y los reconfortaba saber que ya no viviría más en el complejo de apartamentos de la agencia, sino, que viviría nuevamente con ellos.
Jimin terminaba de envíar su ensayo, mientras guardaba sus lapiceros y ordenaba sus demás cosas, cuando Yoongi ingresó al comedor que era donde él estaba, con una sonrisa llena de cariño que mostraba sus encías.
— Precioso, la comida ya llegó. — anunció para luego besarle la frente — Papá pidió brochetas de cordero y filete con arroz. Y tu mamá me pidió que lleváramos los platos y los vasos al comedor del jardín.
Jimin asintió con una sonrisa y un sonido de garganta.
— Justo terminé mis tareas. Gracias por no distraerme. — dijo divertido.
Yoongi lo miró incrédulo y divertido.
— ¿Ya sabías que ya habíamos venido?
— Si, claro que sí. Por la hora. Y por esto. — dijo con una sonrisa enamorada señalando su celular y posteriormente su marca.
El alfa sintió inflar su ego de alfa, rió levemente y luego lo besó con un poco de fuerza y lentitud.
— Claro. — asintió mientras se alejaba.
Bajó los platos y los vasos del estante, y el omega sacó los palillos que iban a utilizar. Se sonrieron y salieron en dirección al patio.
A pesar que ya eran pasadas las ocho, no estaba demasiado oscuro, aún habían unos tenues rayos de sol agonizantes, que no se querían ir del todo, haciendo que el cielo se viera en tonalidades azul y morado oscuro, dándole un aspecto como de encantado en opinión de Jimin.
Dejaron las cosas sobre la mesa, para luego tomar asiento, aunque antes de hacerlo, el rubio saludo con un abrazo a sus padres.
— ¿Cómo les fue hoy? — preguntó el omega en general, mientras ayudaba a su padre a servir la comida, y su madre junto a Yoongi servían la bebida.
— Bien, realmente. Al fin me cambiaron de oficina, ahora estoy tres pisos más arriba. — rió Dong-Wook — Y tengo unas ventanas enormes... Sino estuviera en el doceavo piso, me sintiera observado.
— ¡Eso es genial, Appa! — exclamó emocionado el menor — ¿Cuándo me llevarás a conocer? Solo has llevado a Yoongi hyung, y eso fue antes de que te ascendieran, y antes de que hyung empezara el tercer año. — puchereó.
Dong-Wook lo vió divertido.
— ¿Cómo sabes que él fue?
— Mamá me dijo. — respondió con falsa altanería, haciendo que su papá se sintiera más divertido todavía.
Yoongi veía la escena en silencio, como siempre solía hacer cuando estaba con sus amigos.
Después del pequeño gran percance que tuvieron hacía un par de años, él se había vuelto más reservado y callado, disminuyendo la altanería que solía tener, y el lindo omega, poco a poco se había hecho más animado y extrovertido. Aunque siguiera siendo un poco tímido, ya no era en la misma magnitud y por las mismas razones que en el pasado.
— ¿Y qué estamos celebrando? — preguntó después de un rato el rubio, mientras mordía una enorme porción de su tercera brocheta.
In-Na lo vió con una sonrisa feliz y orgullosa. Su bebé ya no comía tan poquito como uno, lo hacía de acuerdo a su edad y tamaño y eso la emocionaba demasiado aunque no lo demostrara mucho.
— ¿Cómo que qué estamos celebrando? — preguntó su padre de vuelta con una risita nerviosa que hizo que Yoongi pusiera los ojos en blanco por lo malo que era disimulando.
— Pues eso, — respondió Jimin — ¿Qué celebramos? Es martes apenas, y no es fecha de paga. — razonó comiendo un poco de arroz — Compraron comida realmente costosa, ¡Incluso fruta! — exclamó con sus ojitos bien abiertos — ¿Sucede algo?
Su madre sonrió ahora divertida. Su hijo era muy listo, y su esposo muy malo mintiendo o tratando de disimular.
— Bueno, resulta que hace algunos días atrás, tu madre se estuvo sintiendo un poco mal. — explicó el alfa — Ya sabes como es, no le dió mayor importancia.
Jimin asentía conforme al ritmo de sus palabras.
— Me sentía mareada y con mucha fatiga. — explicó también su progenitora — Pero como con los días se me calmó, supuse que tenía que ver con mi celo o algo así... Pero mi celo, no llegó cuando se suponía que tenía que llegar. — un pequeño rubor estaba sobre sus mejillas.
— ¿Ya te dió síntomas de Menopausia, mami? ¿No estás muy jóven para eso? — preguntó confundido el pequeño omega, ladeando su cabeza como un adorable pájaro.
Yoongi se carcajeó con ganas. Simplemente la situación era en general demasiado absurda y divertida al mismo tiempo. Y la conclusión de su adorable novio no era para nada la que esperaba.
— No, Jimin cariño. Tu mami está en cinta. — dijo aún entre risas el alfa de ojos grises, sin pensarlo demasiado.
Ambos padres lo vieron con reproche, mientras el alfa menor simplemente se encogía de hombros, aún con una sonrisa traviesa en sus labios.
Por su parte, Jimin se había quedado inmóvil, y con la boca entreabierta, meditando en las palabras de su alfa.
Mami.
No menopausia.
En cinta.
Igual a...
— ¡Sí vas a tener un bebé! — casi gritó, brincando de su asiento, botando la silla hacia atrás en el proceso.
Importándole poco, rodeó la mediana mesa, corriendo hasta su madre. Movió su silla para que estuviera de lado, se hincó frente a ella, y pegó su orejita al aún plano vientre.
— ¡Holaaa! — dijo en un susurro agudo y emocionado — ¿Hay alguien ahí? ¿Me escuchas? ... ¿Me escucha? — preguntó rápidamente y de forma seria a su novio.
— Aaah... — carraspeó nervioso el pálido — Creo que aún es muy pequeño para eso, amor. — explicó con suavidad y una sonrisa nerviosa.
Jimin puchereó inconforme, y se giró hacia su madre.
— ¿Cuántos meses tiene? — preguntó con ojitos entrecerrados.
— Ocho semanas. — le respondió su padre.
Jimin sonrió hasta que sus ojitos se cerraran, para luego abrazar a su madre, y nuevamente pegar su orejita a su vientre.
— ¡Felices dos meses, bebé!... Ya te amo mucho, mucho.~ — susurró con Aegyo — No te preocupes por nada, yo te voy a cuidar de todo, porque soy súper Mimi. — declaró con suavidad, desbordando su dulce aroma con fuerza.
Los tres mayores se derritieron de ternura por la escena y por las palabras dichas por el adorable omega. Definitivamente, el futuro bebé, iba a ser muy, muy, muuuy amado.
...🐣
Está cortito, perdón :(
Pero espero que les haya gustado uwu
Gracias por leer, los amoo <3
Y que sigas chingando a tu madre, Nate Jacobs 😾
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STEPSIBLINGS; Hermanastros
ФанфикшнLa madre de Jimin decide reiniciar su vida luego de que su expareja se casara nuevamente y formara su propia familia. Conoce a un alfa que promete ser lo que ella siempre quiso, con otro hijo incluido y un cambio de ciudad. Ella espera que ese cambi...
