STEPSIBLINGS; Hermanastros

postre, llamadas y doctores

Jimin y Yoongi yacían sentados en el sofá, uno con una expresión de preocupación, y el otro con una bastante distraída y soñadora, con sus ambos padres frente a ellos, en una posición más bien de interrogatorio. El alfa de ojos grises sabía que serían retados, mientras el omega de cabellos rubios sabía que sus padres no estaban realmente molestos; que sólo querían tal vez asustarlos un poco. Cosa que claramente estaba funcionando en su pareja. Mientras él sólo quería ir al cuarto de su alfa para poder dormir tranquilamente envuelto en su aroma.

Después de todo, su celo aún no se terminaba, aún faltaban dos días para ello. Pero luego de haber sido marcado, este había vuelto a la normalidad.

— Papá, tengo hambrita. — murmuró restregando su ojo derecho y un puchero, mientras que con la mano izquierda sostenía a Mochi.

Dong-Wook suspiró y dió una leve risita bastante exasperado, sin entender como su hijo podía ser tan tierno y descarado al mismo tiempo, sin siquiera intentarlo. Le salía natural. Desbordaba ternura hasta por los poros. Por otro lado, su alfita parecía estar teniendo una crisis de pánico en ese momento.

Cuando oyó a su esposa reír también, supo que todo estaba bien, y simplemente dejarían pasar el hecho de que su bebé omega hubiera llegado con una notable marca.

— Vamos a comer al jardín, ya habíamos servido la comida y se va a enfriar. — declaró In-Na, desordenando el cabello de su bebé, para luego besarle la frente — Muevanse.

Yoongi no podía creerlo. Al parecer su lindo omega había tenido razón, y sus padres no les retarían por haber roto una de las condiciones de su padre. Jimin fue el que se puso de pie, y tuvo que jalar del brazo al alfa ojigris para que reaccionara.

— Vamos, Yoonie, o me comeré tu postre. — amenazó con voz suave y somnolienta.

Ambos se dirigieron tomados de la mano, siendo observados por sus padres.

— Jimin es el líder en esa relación. — rió Dong-Wook.

In-Na asintió con un sonido de garganta.

— Tal y como nosotros. — dijo con simpleza la fémina.

Ambos sonrieron divertidos, y el alfa simplemente le dió un corto beso dándole la razón en silencio.

— Vamos, o Minnie también se comerá nuestro postre. — rió el mayor.

La familia de por el momento cuatro, se sentaron a la mesa, bajo las luces del jardín amarillas, y el cielo lleno de tonos naranjas y rosados, que junto a la suave brisa y risas del omega rubio, formaban un ambiente cálido y lleno de cariño de todos los presentes.

Los tres adultos comían y conversaban, mientras que el menor de todos comía en silencio, simplemente escuchando y jugando con su pollito, hasta que recordó algo importante.

— Mamá, papá, Sulli noona me dió de alta. — dijo con tono feliz pero melancólico al mismo tiempo.

Sus padres lo vieron confundidos durante un par de segundos, antes de reaccionar, felices por la noticia. Se pusieron de pie, y ambos abrazaron a la vez a su tierno pollito que cada vez dejaba de ser un niño un poco más. Porque aunque el omega ya fuera maduro en varios aspectos, la amable psicóloga les había explicado que el rubio había desarrollado un leve infantilismo debido a los traumas; y eso solo quería decir, que también estaba dejando eso atrás.

— ¡Cariño, eso es estupendo! — dijo suave la fémina — ¿Por qué no nos habías dicho?

— Tu madre tiene razón, Mochi, ¿por qué no nos habías contado esta noticia tan maravillosa? — dijo en tono de berrinche su padre, haciendo reír avergonzado al menor.

Cuando los dos mayores hubieron vuelto a sus asientos, Jimin habló nuevamente.

— La verdad es que se me pasó de largo con toda la emoción de que iba a quedarme a vivir acá, y con lo de mi nuevo hermanito. — explicó despreocupado — De hecho, al principio me sentí triste, porque creí que no iba ver más a Sulli, pero después me sentí feliz y orgulloso de mí mismo, al saber que ahora ya no estoy... Ya no estoy tan triste como para necesitar a Noona. — sonrió con ojitos cerrados — Además, Noona dijo que seguiríamos siendo amigos, ¡lo cual es fantástico!

Yoongi sonrió orgulloso por todo lo que su omega había logrado en esos años, y sabía que sus padres debían de estar aún más orgullosos que él, si fuera posible.

— La verdad es que esto es digno de celebrar. — dijo firme el alfa de la casa — ¿Qué les parece si mañana hacemos una cena de celebración e invitas a tus amigos?

Jimin abrió mucho sus ojos para luego reír con suavidad, tapando avergonzado su sonrisa con su pequeña mano.

— Estaría muy bien. — aceptó — Podría invitar a Sulli Noona~

— Entonces ya está decidido... Aunque siento que para mañana ya es muy a destiempo, imagino que al igual que Minnie, sus amigos tienen obligaciones, pero a diferencia de él, ellos no están de vacaciones. — razonó In-Na — Tal vez deberíamos dejarlo para el viernes en la noche, así les avisas con tiempo, y se pueden ir hasta tarde, porque el día siguiente casi nadie tiene obligaciones por hacer.

El menor le dió la razón con un sonido de garganta.

— Mamá es muy lista, tiene razón. Mejor para el viernes. — aceptó comiendo el último bocado de su postre.

Al percatarse de que ese era su último trozo de pie, observó a su al rededor la mesa y lo que había sobre esta.

— Oh, no. — se negó Dong-Wook — Ya has comido suficiente postre.

Jimin hizo un gesto sorprendido, para luego, este ser sustituido por un marcado y tierno puchero, y por unos ojitos de cachorrito, que incluso estaban llorosos. Yoongi no pudo evitar sonreír enternecido por su lindo novio. Era demasiado adorable... Tanto, que ya ninguno de sus progenitores pudo negarle nada.

Y así fue como el omega, terminó comiendo tres trozos de pie más.

... 🐤

Yo sé que está muy cortito, pero literalmente tuve que releer todo porque no me acordaba de nada y he andado un poco saturada y eso :(

Gracias por leer, Dulcineos. Los amo. 💜