STEPSIBLINGS; Hermanastros

samantha

Jimin y Yoongi estaban acostados y abrazados en la cama del mayor, mientras veían una de las películas animadas favoritas del menor.

— Esta parte me gusta mucho. — dijo en un susurro emocionado el rubio — ¿Anna? ¿Elsa? ... ¿Kristoff? ¿Sven? ... ¿Samantha? ... — habló al mismo tiempo que el muñeco de nieve animado, haciendo sonreír a su pareja — ¡Ni siquiera conozco a una Samantha! — terminó el menor, para luego romper en carcajadas junto a la adorable caricatura.

Pero no más adorable que su novio, pensó Yoongi.

— Es muy divertido. — admitió el pálido.

— Sabes estaba pensando... — murmuró Jimin, girandose hacía su novio, y abrazándolo aún más — Como ya somos pareja oficialmente, ya me marcaste, mamá y papá están bien con ello, y además van a tener un bebé nuevo... Debería mudarme aquí contigo. — sonrió inocente.

Yoongi se quedó en blanco por un momento sin entender muy bien.

— ¿Cómo así? — preguntó entre curioso y divertido.

— Eso, debería de traerme mis cosas acá para que compartamos del todo la habitación. Las cosas que no quepan las llevamos a mi apartamento, y así el bebé tendrá su propio cuarto cuando nazca. — explicó feliz con su solución — O también podemos comprar una casa más grande, tengo mucho dinero ahorrado.

Yoongi abrió la boca dos veces antes de poder responder.

— Creo que papá no aceptaría que compres una casa tú solo, para la familia. Probablemente él quiera poner la mayor parte del dinero y te deje colaborar un poco. Sobre todo por cómo están de caros los inmuebles en Seúl últimamente. — razonó — Lo de mudarte a mi cuarto me parece perfecto. — dijo abrazando al rubio con fuerza — Para eso no debemos pedir permiso, pero si debes hablar con papá lo de la casa antes que hagas cualquier cosa.

Jimin asintió a las palabras de su guapo novio. Tenía razón, su papá se podía enojar con él por comprar algo tan costoso sin preguntar.

Aunque su papá nunca se hubiera molestado con él, siempre había una primera vez, y no quería que fuera pronto.

— Tienes razón, alfa. — respondió suave — No quiero que papá se enoje conmigo. — dijo con un puchero.

Yoongi besó su frente y le acarició la espalda con cariño.

— Papá no se podría enojar contigo jamás. — dijo seguro — Realmente él desde que te conoció no dejó de hablar de tí. — contó con una sonrisa — Desde ese entonces te empezó a ver como un hijo y un hermano para mí. — rió por lo último — Siempre le preguntaba a tu mamá cómo estabas y luego me lo contaba a mí. Hacía planes de viajes para que conviviéramos, listas de las cosas que te gustaban, de las que no, y de cosas que podía hacer para que lo quisieras.

— ¿En serio? — preguntó el menor emocionado.

— Sí, en serio. — dijo con una sonrisa — Dijo que eras como una versión miniatura de tu mami muy adorable, y que como eras omega te dejarías consentir más que yo... Cosa que si tuvo razón. — explicó divertido.

Jimin sonrió tanto que sus mejillas dolieron, y su pecho se sintió calientito.

— Nunca entenderé como papá llego a quererme tanto. — murmuró suave.

La película había quedado prácticamente olvidada.

— Creo que aún te cuesta ver, que eres bastante fácil de querer, mi amor. Eres una persona amable, atenta, cariñosa, empática, y sumado a ello, eres demasiado inteligente y además mucho más que hermoso. Creo que los ángeles son los que anhelan ser como tú. — dijo con voz ronca y suave, sin dejar de acariciar el rostro del menor.