STEPSIBLINGS; Hermanastros

LO SIENTO

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Jimin despertó por la alarma de su celular, se estiró de forma perezosa y la apagó. Se puso de pie y fue directamente al baño para lavarse el rostro y hacer sus necesidades, mientras caminaba sintió su espalda baja doler un poco, haciéndo que se ruborizara y golpeara mentalmente al recordar la razón de ello.

Cuando terminó, bajó con su pollito al primer piso, viendo una nota en el refrigerador que decía que le habían dejado su desayuno en el microondas.

Jimin sonrió y fue directamente al lugar donde efectivamente había un desayuno muy tierno. –eran panqueques con forma de estrellita, y dos huevos estrellados con tocino formando una carita sonriente, junto a un chocolate que pronto estaría caliente– Lo puso a calentar, y vagaba por su celular, viendo un mensaje de Sulli recordándole que tenía su cita a las diez. También tenía un mensaje de SeokJin recordándole que debían de estar en la agencia a la una.

Jimin hizo una nota mental de pasar comprando el almuerzo inmediatamente saliera del consultorio de Sulli.

Oyó el pitido del microondas, anunciando que la comida ya estaba caliente, la sacó y desayunó en la sala, viendo las aventuras de los tiernos "BT21 Super Star", que era una nueva caricatura que Soobin le había recomendado. Era muy bonita y tierna, Jimin incluso había llorado en el capítulo que contaba la historia del personaje de perrito amarillo, aunque él lloraba por todo realmente, no era nada nuevo.

Lavó los trastes que había ensuciado, tomó su medicina, y luego volvió a subir a la segunda planta para bañarse y alistar todas sus cosas para irse con Sulli, y luego a la agencia.

Salió de su casa a las nueve en punto, con su mochila al hombro, y abrazando a su peluche; como aún era muy temprano y Namjoon no había regresado del colegio, tendría que irse en autobús, lo cual no estaba mal. Simplemente se iría muy al frente y en un asiento de orilla para evitar cualquier incidente de que algún idiota intentara pasarse de listo.

En todo el camino fue oyendo música con sus auriculares, mientras jugaba con su pollito, haciéndo piquitos para imitarlo y hablando con él en voz baja, ignorando completamente a las personas a su al rededor, sin darse cuenta que varias lo veían con ternura.

En cuanto llegó a la clínica, se apresuró a mostrar su tarjeta electrónica en recepción, en la cual se mostraba que tenía una cita a las diez. Luego de que le dieran el visto bueno para adentrarse en el edificio, fue directo al ya conocido consultorio, y tocó con suavidad la puerta, encontrándose a una sonriente Sulli de vestido blanco cuando esta se abrió.

— Hola, MiMi. — saludó feliz la pelirosa — Encontré una nueva canción que creo que te gustará.

Y efectivamente así fue.

Se pasaron la hora y media entre bailes, conversaciones y risas. Jimin le contaba a la fémina como se había sentido en los últimos días, como no le había costado dormirse tanto aún sin sus padres en la habitación, pero que definitivamente era más fácil con ellos allí. Todo iba relativamente bien, el omega no había tenido tantos pensamientos negativos como de costumbre. Siempre estaban, y llegaban, pero por alguna razón no eran tan nocivos.

Estaba bastante tranquilo, hasta que llegó el alfa de ojos grises a la conversación, junto con su posible debút y mudanza.

— ¿Y no has tenido problemas con tu hermanastro? — preguntó la omega de forma casual, mientras vestía a un conejito de peluche y el rubio cambiaba a su pollito.

Que el menor se haya congelado en lo que hacía le dió una respuesta.

— Yo... — dudó — Él... Él entró en celo. — murmuró.