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calcetas

Yoongi terminaba de revisar su exámen por última vez antes de entregarlo a su profesor. Y claro también hacía algo de tiempo, para ver si alguien más lo pasaba a entregar antes que él. Odiaba ser el primero en terminar y tener pasar frente a todos solo. No porque le diera miedo haber hecho algo mal, sino porque las miradas reprochadoras de sus compañeros por haberse negado a darles copia, si lo hacían sentir un poco incómodo.

Así que cuando vió a su amigo Tae ponerse de pie, rápidamente lo imitó, y lo alcanzó justo a tiempo para entregar el exámen juntos al mismo tiempo. El profesor les sonrió a los dos alumnos más sobresalientes, y estos le devolvieron la sonrisa de forma amable. En cuanto hubieron salido del salón, el alfa peligris se lanzó sobre la espalda de su pálido amigo.

— Oye, ¿Ese también era tu último exámen? — preguntó interesado.

Yoongi se movió de forma graciosa para que su amigo lo soltara, y pudieran caminar bien. De por sí normalmente llamaban la atención – Yoongi no entendía por qué y Taeyong lo molestaba por ello – Luego con que todos supieron que Jimin era su pareja, eso aumentó más, y ahora con su amigo colgado de su espalda como orangután, no ayudaba demasiado al plan de Yoongi de pasar desapercibidos.

— Sí, también. — contestó mientras salían del edificio — Y apenas son las dos treinta. — dijo viendo su reloj — ¡Genial! Llegaré a casa temprano. — sonrió mostrando sus encías y ya queriendo ver a su pareja.

— A ver, a ver, Romeo... ¿Por qué tan feliz de llegar temprano, eh? ¿Tu lindo novio te está esperando en casa o qué? — preguntó con una sonrisa de pervertido y moviendo sus cejas de forma sugerente.

Yoongi le golpeó en el estómago por burlisto, antes de responder.

— Sí, Minnie me espera en casa. — dijo con una pequeña sonrisa de lado.

— ¿Él siempre va a tu casa o cómo? — preguntó nuevamente el peligris, después de sobarse el estómago, y recuperar el aire que el castaño le había sacado con el puñetazo — ¿O viven juntos? — añadió abriendo su boca en forma de "o" con asombro.

El alfa pálido meditó su respuesta un par de segundos, sin saber si decir o no la verdad. Tiempo suficiente para que su amigo obtuviera su propia respuesta.

— ¡No me jodas, si viven juntos! — exclamó con un gritito emocionado y saltando en el mismo lugar.

Yoongi le tapó la boca rápidamente y le vió molesto.

— ¿Quieres callarte? — exclamó en un susurro molesto — Sí, sí vivimos juntos, ¿Contento?

— ¡Mucho! — chilló igual de emocionado, pero ahora en un susurro — ¿Cuándo me llevaras a conocer tu casa? — preguntó fingiendo calma — Tres años de amistad, no son en vano.

El contrario rió suave y puso sus ojos en blanco por lo ocurrente que era su amigo.

— Cuando tú me lleves a la tu-

No pudo terminar su frase, porque un hiperactivo Hoseok se lanzó sobre su espalda, intentando derribarlo.

Fallando enormemente, pues el pálido era más fuerte y alto que él. Así que el mayor, solo terminó con dolor de cuello, gracias a sus dos amigos.

— ¡Hola, Blanca Nieves! — prácticamente le gritó en el oído.

Yoongi bufó, y lo bajó de sobre él.

Mientras Taeyong y Hoseok se saludaban, llegaron sus otros dos amigos, que parecía que estaban pegados con pega loca por lo juntos que pasaban todo el tiempo.

— Hola, chicos. ¿También ya terminaron sus exámenes? — preguntó el moreno de hoyuelos.

Ambos lo saludaron con un abrazo y de forma mucho más civilizada que sus otros dos amigos más imbéciles.