La madre de Jimin decide reiniciar su vida luego de que su expareja se casara nuevamente y formara su propia familia. Conoce a un alfa que promete ser lo que ella siempre quiso, con otro hijo incluido y un cambio de ciudad.
Ella espera que ese cambi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yoongi se despertó debido al sonido de la alarma; por un momento se sintió desorientado al sentir a alguien casi sobre su pecho abrazándolo y él con las manos en su cintura, pero en cuanto reaccionó, no pudo evitar sonreír y abrazar con un poco más de fuerza el pequeño y delgado cuerpo del bonito omega que había dormido con él. En serio que no deseaba en absoluto levantarse para ir a estudiar, pero realmente no podía darse el lujo de faltar sin una buena excusa que no fuera de vida ó muerte, ó algo similar. Así que intentó separarse de Jimin, sin que este se despertara.
Intentó, porque claramente el omega se despertó inmediatamente su fuente de calor y casi que almohada se separó de él.
De forma lenta y con dificultad, el rubio abrió sus ojos, tratando de enfocar al alfa sentado a su lado, y con un puchero inconciente. El alfa sintió que murió de ternura al ver el rostro hinchadito del menor, junto con su sonrojo natural y los labios en forma de piquito.
— ¿Qué sucede, hyung? — preguntó Jimin, apenas en un susurro.
— Nada. — respondió de igual forma el alfa, acariciando el rostro del menor — Sólo debo de empezar a alistarme para ir a clases.
— Oh. — murmuró — Oh, bien... Fighting. — sonrió con los ojos cerrados, al tiempo que también acariciaba el rostro del contrario.
Luego de eso, se volvió a dejar caer sobre la cama, cerrando los ojos inmediatamente, abrazando una almohada del alfa, y aspirando de esta el aroma de este inconscientemente, haciéndo sonreír con ternura al castaño.
Yoongi acarició de forma rápida el cabello del omega, para luego ponerse de pie, tomar su bata, y la ropa que se pondría, para vestirse de una vez en el baño. No tardó demasiado, quería volver al cuarto con urgencia, para tal vez observar unos instantes al rubio dormir, antes de irse a estudiar.
Cuando entró a su cuarto de nuevo, guardó rápidamente sus cosas en su bolsón, haciéndo un conteo de todo tres veces. Vió la hora, para asegurarse de aún tener tiempo, y al notar que si, se sentó a la orilla de la cama, y empezó a acariciar el cabello del omega, sonriendo al ver como este entre sueños se acercaba más a él.
— Tan lindo. — murmuró para sí.
Acarició por última vez el niveo rostro, y de forma rápida le besó la frente, para luego ponerse de pie, tomar sus cosas, y bajar a la primera planta, en donde la omega castaña lo esperaba junto al recibidor, y en donde tenía ya listo el desayuno para llevar del menor. Le sonrió y se lo entregó, para luego ella subir a la segunda planta a despertar a su esposo. Yoongi ni siquiera tuvo tiempo de darle las gracias; al parecer todos tenían tanto ó más sueño que él.
Salió de la casa y se subió a su auto, puso un poco de música energética para no dormirse, y manejó rumbo a la universidad. Llegó bastante temprano, veinticinco minutos antes de que su primera clase empezara, así que decidió comer antes de cualquier otra cosa. Estaba sentado en su asiento de siempre, cuando su revoltoso amigo Taeyong se sentó a su lado.