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Jimin sabía que se merecía toda la mierda que le pasaba, sabía perfectamente que nunca tomaba buenas decisiones y por eso siempre recibía malas consecuencias; ya había aceptado que jamás le saldrían las cosas bien y como quería, sin embargo, a pesar de que estaba 'consiente' de todo eso, no entendía porque su propia madre parecía no tolerarle. Era una duda que le carcomía la cabeza todos los días; incluso su mejor amiga Rosé, se quedaba atónita ante la forma de la fémina de tratar a su propio hijo.
El omega veía como los cabellos de su madre se balanceaban de un lado a otro mientras ella caminaba; él iba detrás de ella y trataba de seguirle el paso, sino, probablemente cuando llegasen a la casa, el omega tendría aún más problemas. Cuando el rubio vislumbró el edificio donde vivía, no pudo evitar sentir escalofríos y empezar a temblar levemente debido a los nervios y al miedo, sin embargo, pudo notar que el auto del nuevo alfa de su madre estaba estacionado afuera, por lógica, eso le dijo al omega que el hombre se encontraba en su casa, y tal vez por eso su madre estaba tan nerviosa e histérica... Tal vez ese día se salvaría de recibir un castigo...
Siguieron caminando, y Jimin se apresuró para llegar al lado de su madre y preguntar de forma suave.
— ¿E-Está aquí el señor Dong-Wook?
La fémina suspiró cansada y respondió de igual manera.
— Si. También vino su hijo, ya que tenemos que decirles algo... — vió de pies a cabeza al rubio con una mueca — Por lo menos estás vestido un poco decente. — chasqueó la lengua — La noticia que les daremos será importante, no quiero que hagas ningún tipo de estúpido berrinche ó comentario fuera de lugar, sino, me dará igual que estén ellos presentes, te castigaré por ello, y por lo que acaba de pasar hace algunos minutos.
Jimin tragó saliva.
— Si-i, madre. Entiendo.
La pelinaranja asintió con una sonrisa de autosuficiencia.
— Bien. — respondió a secas.
Siguieron caminando hasta que llegaron al pequeño hogar de los Park, donde ni siquiera había cerraduras de contraseña, sino que usaban una llave, pero como ya había dos personas dentro, sólo empujaron levemente la puerta, y se adentraron al lugar.
Jimin iba con la cabeza gacha y detrás de su madre, tratando de adivinar en qué era aquello que les tenían que decir. El rubio no creía que fuera lo de la boda, ya que eso lo sabían ambos, según había dicho su progenitora, así que se preguntaba, qué podría ser tan fuerte, como para que su madre le advirtiera que no debía de hacer berrinche.
— Oh, ya están aquí. — sonrió el alfa Dong-Wook — Estaba a punto de ir a buscarlos yo también.
El omega le creyó, porque estaba de pie con las llaves en la mano, mientras que el hijo de este, llevaba la chaqueta puesta. Aunque había probabilidad de que no se la hubiera quitado en ningún momento, pues ellos no tenían calefacción.
— Jimin, Yoongi, sientense en el sofá. — pidió la pelinaranja con voz suave.
Ambos obedecieron de forma rápida, Jimin porque no quería ser reñido, y Yoongi porque tenía mucha flojera.
— Bien, como ambos saben, nos casaremos dentro de dos meses. — habló Dong-Wook.
Jimin vió de reojo al pelinegro a su lado, viendo como este tenía semblante aburrido.
— Entonces, nosotros empezamos a buscar una casa... Una bonita en la que podamos vivir todos juntos como una familia, y sin problemas. — agregó la madre de omega en un tono demasiado chillón y exagerado para este. — Y bueno, la encontramos... Pero está en Seoul.
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STEPSIBLINGS; Hermanastros
FanfictionLa madre de Jimin decide reiniciar su vida luego de que su expareja se casara nuevamente y formara su propia familia. Conoce a un alfa que promete ser lo que ella siempre quiso, con otro hijo incluido y un cambio de ciudad. Ella espera que ese cambi...
