Jin pensó que habían cosas que uno simplemente no puede superar... y una parte de sí sabia que era verdad, sin embargo la vida era cruda y cruel, y quiso enseñarle que incluso en las peores circunstancias, el ser humano se podía adaptar.
Creyó que el matar a alguien y vivir con un asesino era algo que él jamás habría consentido pero ahí estaban. Los días pasaron acumulándose y a ellos las semanas los siguieron mientras el caos del mundo exterior se apaciguaba como un enciendo forestal que ya se había quemado todo y solo quedaba esperar a que se extinguiera.
El mundo, afuera, la realidad, o como fuera que lo llamaran vivía una realidad totalmente diferente a la de ellos, encerrados en esa casa. Yoongi fue encarcelado esperando por un juicio pero todos sabían que por su edad y lo que había experimentado, no seria encontrado culpable de la muerte de su padre o Jimin, aunque aun así seria enviado a un instituto de rehabilitación y visitas continuas con un psiquiatra para ayudarlo... o eso le dijo Namjoon quien era el único que visitaba a Yoongi en la correccional y era lo que había acordado su abogado con la fiscalía. Jin trataba de pensar en que aquello era por el bien de Yoongi, que tal vez podría encontrar la forma de curar sus heridas.
Jin solo quería ser optimista... porque si Yoongi podía vivir tras todo lo que vivió, quizá él también aprendería a vivir con lo que había hecho, pensó.
Sin embargo y aunque la calma parecía volver a la cuidad, Jin solo podía sentir que estaba mal acostumbrarse a vivir en esa casa.
Solo podía ver como todo se deterioraba Más y más, viéndolo derrumbarse pedazo a pedazo. Los llantos por las noches, los ojos sin vida durante el día y aquellas atenciones desmedidas por parte de un monstruo con el que compartía techo.
Yoongi no había dicho nada sobre Yihun... probablemente porque no quería arrastrarlos a todos ellos en medio del circo que le rodeaba y Jin se preguntaba si aquello era lo más correcto. Después de todo Yihun era un asesino... así como él.
/Crack/
La taza que sostenía cayo al suelo ante aquel pensamiento y sus manos aun temblaban cuando vio alguien agacharse y recoger los trozos.
—¿Estas bien, primo? —el rostro preocupado de Yihun apareció frente a él mientras tomaba sus temblorosas manos. —¿Sucede algo?—todo su cuerpo se estremeció mientras creía totalmente esa expresión preocupada y su mente comparo su propia humanidad con la de ese ente con forma de hombre.
Él era como Yihun... ante todos y ante si mismo, no veía diferencia.
—Estoy bien.— fingió sonreír, tan convincentemente como pudo pero sabiéndose un mentiroso mediocre en comparación a su familiar. Alejo entonces sus manos tan pronto como pudo sin parecer muy obvio que el toque le producía nauseas. —¿Cómo esta JungKook?— dijo intentando sonar natural.
—Ha dormido todo el día otra vez...—dijo Yihun con pesar en su tono de voz. Sonaba tan convincente, se decía Jin para no olvidar la realidad.
—Me preocupa...— dijo acercándose al lavabo de la cocina dándole la espalda a Yihun.—Se ve... mal.—
—Estará bien.— sentencio Yihun firme.
—Pero... —
—Ya lo he dicho, estará bien. Solo me necesita a mi. Yo lo cuidaré.— dijo dando por zanjada la conversación y saliendo de la cocina. Jin dejo escapar el aire en sus pulmones mientras volvía a preocuparse por la situación.
Si pudiera habría huido incluso siendo esa su casa, más no podía dejar a Jungkook solo con Yihun.
Fue por ello que se había acostumbrado alarmantemente rápido a la presencia de Yihun. Y no era que no había intentado nada, lo había hecho, había intentado despertar a Jungkook de su letargo, había intentado, no, le había rogado que se fuera con él; que huyeran, pero este simplemente negaba.
Estaba atado a esa casa. Viendo por la ventana todos los malditos días.
Atado al lago.
A una memoria.
A un fantasma.
Cuando Jimin se fue y dejo el cuerpo de Jungkook en aquella habitación en casa de Min, realmente se había llevado a Jungkook con él, dejando solo un cascaron sin nada en el interior.
Era aquello lo que mas le preocupaba, incluso si lo obligaba y desaparecía llevándose a Jungkook, no había nada que salvar. Jungkook estaba muerto en vida y él sabía muy bien que no importara cuando llamara el nombre de aquel fantasma, jamás regresaría.
Solo quedaban las ruinas de lo que alguna vez fue Jeon Jungkook.
Les comento que la autora original me dijo que ya falta muy poquito para que esta historia termine.Besoooooos (˶‾᷄⁻̫‾᷅˵)
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The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]
FanfictionJimin murió en un accidente donde se ahogo en un lago. Solo tenía 20 años de edad. Muchos dijeron que estaba en la flor de su juventud, una vida joven desperdiciada. Pero, ¿fue realmente un accidente? Se dice que se ha visto a un chico de cabello...