The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Fix

Se dejo caer nuevamente en el sillón dando la espalda a la puerta por donde Hoseok había salido. Su rostro cayó y poso sus codos en sus rodillas. Se sentía abrumado. Muchas cosas habían sucedido esa noche, mas de las que podía procesar y una tras otra. Le era imposible concentrarse en una cuando otro nuevo problema surgía y robaba su atención.

Sabía que la vida era así, no sales de un hoyo cuando ya caíste en otro y metafóricamente hablando, Jungkook estaba en América de tanto hoyo en el que había caído.

Jin se sentó justo frente a él y le observó en silencio por un par de minutos dándole tiempo para aclarar sus ideas.

—Lo siento.—dijo el mayor apenado. Jungkook levantó su rostro y le miro sin culparle de nada más aún así Jin seguía sintiéndose responsable aunque una parte de su cabeza le decía que no había nada que hubiera podido hacer para evitar ese desastre más de lo que ya había hecho.

Porque ¿Realmente creen que Hoseok estaba tan tranquilo antes de que Jungkook llegara?

No.

La verdad era que no había nada peor que la ira del hombre calmado. Sacar al bailarín de su normal actitud trasparente y cálida era difícil pero cuando sucedía era alguien difícil de parar.

—¿Qué pasó?— Preguntó el músico con el cansancio en su voz, no sabía en que problema enfocarse primero pero le pareció sabio el priorizar a su amigo.

Jin guardo silencio preguntándose porque las cosas no podían ser más fáciles y después hablo.

—Hoseok vino a verte...—comenzó a relatar Jin.— al no encontrarte decidió quedarse a platicar un poco. Hacia tiempo no nos veíamos a solas para tomar un café o algo.— El mayor guardo silencio recordando con calma lo que había sucedido.—estábamos conversando cuando recordé que aún tenía algunos de los álbumes de nuestra adolescencia. Por lo que subimos a buscarlos... Pero como por obra del destino, en algún momento el teléfono comenzó a sonar.—Jin suspiro y miro a los ojos al pelirrojo.—nos dinos cuenta tarde y no alcance a contestar... cuando bajamos el buzón de voz entró. Hoseok reconoció la voz de Taehyung inmediato y no me permitió contestar.—Dijo apenado nuevamente.

—...Entiendo.—Dijo Jungkook relajándose un poco.

—Lo siento Jungkook.— Se disculpo nuevamente el mayor.

—No te disculpes. No fue tu culpa, no sabias que Taehyung llamaría cuando Hoseok estaba en casa.- le dijo seguro de que su primo no tenía la culpa de nada. -Ahora el problema es mantenerlo calmado y...- dijo moviéndose un poco. El movimiento de sus piernas le recordó e aparato en su bolsillo. -...- guardo silencio cuando los problemas nuevamente se mezclaron en su cabeza sin poder prestarle la debida atención a ninguno.

—¿Sucede algo?— pregunto Jin extrañado del silencio del músico.—...¿Encontraste algo...cierto?—

Jungkook suspiró. Una pregunta a la vez, un problema a la vez.

—Si.— Admitió sacando el celular de su bolsillo.

—¿De quien es?— Preguntó Jin observando el aparato sobre la mesa de centro de la sala.

—Jimin... Creo.— dijo no muy seguro pero algo le decía que si. ¿Por qué ahora no escuchaba esa voz sin dueño que le decía cosas de Jimin? ¿Dónde estaban esos presentimientos cuando los necesitaba?

—E-entonces...—La voz de Jin tembló ante la idea.—¿Realmente... Es realmente el papá de Yoongi?— El miedo y la incredulidad se impregnaban en las palabras de Jin.

—...—Quería decir 'Sí', lo quería con todas sus fuerzas pero lo único que salió de su boca fue.—No lo sé.— respondió abatido.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo no puedes saberlo?—dijo Jin confundido.—¿Acaso no lo encontraste en su casa? Es la prueba ¿no? Lo que estabas buscando.— Le recordó y Jungkook asintió dándole la razón.