The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Sick

Caminó a paso lento, lo hizo hasta llegar al baño y una vez dentro cerro con seguro tan rápido como sus temblorosas manos se lo permitían.

Una vez solo y sin ojos que le observarán dejo de pretender. Su cuerpo entero comenzó a temblar casi sin control, se sostuvo sobre el largo lavamanos e intento controlar su respiración y no caer.

Cerro sus ojos por unos segundo y después miro su reflejo, noto que estaba perlado de sudor y sus ojos se veían dilatados y con ojeras lo cual era lógico porque sentía que estaba a punto de desmayarse.

Las palabras de su amigo aun seguían en su cabeza, específicamente una: mariposa.

Fue ese detalle de la historia que lo hizo sentirse en tan mal estado.

Mariposa.

El solo recordarlo le hacía revolver el estómago. Era tan surrealista que no podía asimilarlo. Esa misma noche, apenas unas horas antes él había soñado con estúpidas mariposas, creyendo que nada tenían que ver Con su inusual encuentro y ahora...

Corrió al primer retrete que encontro y por fin saco todo de su sistema. Se tiró en el suelo abrazando el (gracias a dios limpio) retrete e intento mantener lo poco que quedaba de los fideos que acababa de ingerir en su estómago mientras luchaba por no ponerse a llorar histericamente.

Su cuerpo no dejaba de temblar, sentía que ya no tenía fuerzas y su mente parecía dar Vueltas, para ese entonces ya había perdido la cuenta de cuantas veces había vomitado . Se sentía tan mal que no se percato de que alguien tocaba la puerta y llamaban para saber si había alguien. Tampoco se dió cuenta cuando la puerta fue abierta con la llave y entraron unos trabajadores y el intendente.

Ni si quiera pudo procesar cuando las personas se acercaron preocupadas a él y le tomaron para sacudirlo mientras le preguntaban si se sentía bien.Era obvio que no se sentía bien.

¿Por qué? ¿Por qué había soñado con mariposas? ¿Por qué Jimin? ¿Por qué él? Las preguntas no dejaban de atormentarlo.

—Yo me haré cargo— escuchó decir a lo lejos a Namjoon.

—¿Te sientes bien Jungkook-hyung?—la voz profunda y grave de Rap Monster sonó demasiado cerca. Parpadeo un par de veces y entonces se dió cuenta que el rostro moreno de Namjoon estaba a pocos muy pocos centimetros del suyo.—Y-yo... N-no me siento muy bien Namjoon.— incluso su voz sonaba rasposa y dolida, seguramente tenía la garganta lastimada por los ácidos gástricos.

—No te preocupes, te llevaré a un doctor— el mayor negó con la cabeza e intento levantarse.

-No te preocupes, te llevare a un doctor- el mayor negó con la cabeza e intento levantarse.

—N-no...Yo...— sus brazos estaban débiles y casi se caía.

—Está bien, está bien...— Dijo apresurado por detener el movimiento de su amigo.—Te llevaré a casa pero detente.— esta vez fue Namjoon quien ayudó a Jungkook a ponerse de pie.—No te ves para nada bien.—obvió el menor.

—Seguramente fueron los fideos...— Dijo Jungkook con un tono de burla que sonó terrible con su voz maltratada.

—Ni de broma culpes a los fideos de Sook-ajumma.— aún dicho eso Namjoon sonreía.

No tardaron ni una hora cuando ya se encontraron en casa del mayor. Entraron por la puerta e inmediatamente Jin corrió a ayudar a Namjoon a cargar al enfermo.— Dios se veo peor de lo que dijiste— le reclamó Jin tomando del brazo a Jungkook y cargando la mitad del peso.

—Se veía mejor que cuando estaba en la estación.— Claro pues no quería ser regañado.

—Pero ¿Qué paso?—.

—No lo sé, solo lo encontraron así en el baño.

—Estoy aqui ¿saben?— sé quejó Jungkook molesto de que los dos chicos hablan como si no estuviera presente. Los dos le ignoraron y lo llevaron hasta su cuarto.

Una vez dentro Namjoon se despidió de Jungkook y cuando salió por un lado de Jin se despidió de una manera fría y distante. El peli rojo notó que Jin se despedida asintiendo algo incómodo lo que le pareció muy raro para dos chicos que han sido amigos desde niños.

—Te prepararé un té para que te repongas.— Dijo Jin saliendo del cuarto cerrando la puerta tras él. Vió el reloj y solo eran las 3 de la tarde, suspiró derrotado. Ni si quiera había estado 3 horas en el trabajo.

Ya en la soledad de su cuarto y más repuesto (psicológicamente hablando) cerro sus ojos y se dispuso a dormir, no quería tener que pensar más en Jimin.

Simplemente quería olvidar todo y dormir.