The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Helpless

Presenciando todo ojos perdidos y dolidos veían a la lejanía; el agua se agitaba, forcejeo, miedo, gritos, desesperación. Sus brazos eran sometidos por más que intentaba luchar. Basta, basta, gritaban voces, basta. Detente. Pero no podía hacerlo, tenía miedo.

Siendo arrastrado, manos se aferraban a su cuerpo, tiraban de él mientras el miedo le calaba como el frio del agua hasta su pecho.

—¡Basta! —grito.—¡Deja de luchar! —se aferraba.—¡Jungkook!—Un abrazo.

Sus ojos parecieron abrirse a la realidad cuando escucho su nombre en su oído. Giro su rostro y vio a Jin. Su rostro estaba destrozado por el pánico. ¿Cuándo había llegado hasta ahí? Sintió entonces de golpe su cuerpo temblar. ¿Cuándo había llegado tan adentro del lago?

¿Qué estaba intentando hacer?

—¿...Que?—Intento encontrar las respuestas a sus preguntas pero lo último que podía recordar era salir corriendo de su habitación y llegar al lago. Pero... en aquel momento el agua no estaba más arriba de sus rodillas. ¿Cómo era que su cuerpo había estado sumergido hasta el cuello? ¿Cuándo había avanzado tanto en el agua? ¿Cuándo Jin había llegado a sacarlo?

Miro a su primo y vio en sus brazos arañazos que sabía él le había infringido. ¿Qué?

—¡¿Que estabas planeando hacer?!—le acuso Jin, mojado totalmente de pies a cabeza. ¿Por qué Jin estaba todo mojado? Una gota cayó en su mejilla. Espera... ¿él también lo estaba?—¡¿Querías matarte?! ¡¿Tienes idea del susto que me has metido?!—decía Jin quien aún no se daba cuenta de la mirada desorientada y confusa de Jungkook.

—Y-yo... —su voz no salió. ¿Por qué le dolía tanto la garganta? ¿Por qué sabía tanto a agua? Una tos compulsiva de repente parecio decidir hacer presencia y de su boca lo que se sintió como litros de agua comenzó a salir.

—Maldición, Jungkook. ¡¿Cuánto tiempo estuviste bajo el agua?! Escúpelo todo.—dijo Jin preocupado golpeando su espalda... Un momento ¿bajo el agua? Pero si el agua le había llegado solo al cuello.

—Se... Seo-kjin...—sus ojos no pudieron ocultar su terror a tal punto que Jin también quedo paralizado.—¿Que me está pasando?—le preguntó aterrado. El silencio se alargó con solo las olas sutiles de la orilla.

—No lo sé.—respondió Jin con el mismo tono.

—...—El silencio solo era roto por el sonido del tictac del reloj en la pared. Lo encontraba tanto irritante como hipnótico. Sus ojos solo se aferraron a las manecillas del reloj, moviéndose acompasadamente. Un tic nervioso le hizo mover sus pies ansiosos, la manecilla de los segundos siempre se atoraba un segundo antes de las 12 y luego volvía a avanzar. Un segundo perdido, el tiempo era retenido y él solo podía mirar sin poder evitar aquella falla, sin poder solucionar nada.—No te puedo ayudar si no me hablas, Jungkook.—escucho la voz suave y apacible haciéndolo volver al momento actual.