Bajo del auto y corrió hasta la puerta, fue más bien un trote rápido y cuando llego a los cuatro escalones los brinco de dos en dos. Ya una vez frente a la puerta se dio un segundo para calmar su corazón, había manejado lo más rápido que pudo sin ser detenido por la policía y en todo el camino solo se lleno de ansiedad.
Con inquietud pero pretendiendo seguridad abrió la puerta de su casa.
Entro al interior y Jin estaba en la sala sentado en uno de los sillones. Al verlo entrar el mayor se levantó y en su rostro se veía la enorme preocupación y el lamento pero Jungkook no se fijo en él, su atención se la robo su amigo, quien le miraba con una mirada recriminatoria dejándolo sin habla.
Hoseok le miraba con odio y dolor.
—¿H-Hoseok?—logró articular ante la mirada más acusadora que había resivido nunca antes en la vida.
—¿Por qué?— Dijo Hoseok parado cerca de la pared. Su cuerpo tenso y su voz llena de reproche y una sutil pero venenosa ira.—¿Por qué has estado hablando con Tae?—le reprochó.
Jungkook se quedo mudo. Su mente se volvió blanca y no supo como reaccionar, como contestar.
—¿Q-que...—intento decir pero el movimiento de Hoseok lo detuvo.
El bailarín llevo su mirada al pequeño mueble donde estaba el teléfono de casa y presionó un botón.
[Usted tiene un mensaje del número xxx-xx-xxx-xxx]
["Jin-hyung... Yo... Estuve pensando lo que me dijo... Esta bien. Acepto hablar de nuevo con Jungkook-hyung sobre Jimin... Se que debió ser difícil que llegará a la cuidad y descubriera que había muerto... Haré lo que sea para poder ayudarlos. Por favor llámeme de regreso y salude a Jungkook-hyung de mi parte... Bueno eso era todo. Adiós."]
[Fin del mensaje.]
Silencio.
Toda la casa se lleno de silencio y la tensión se podía cortar con los dedos. Jin había bajado la mirada, Hoseok le miraba acusador y Jungkook, él simplemente no cabía en lo sucedido.
Hoseok sabía que había hablado con Tae y peor aún, sabía que había sido de Jimin, un tema tabú para el exnovio del bailarín.
—¿Por qué?— Volvió a preguntar Hoseok. Su voz sonaba herida y su mirada le confirmo el daño que eso le estaba causando a su amigo.
No dijo nada tratando de pensar, de hallar una salida pero no había como mentir y no había forma que pudiera decirle la verdad. Se sentía acorralado y cada segundo más el daño en su amigo crecía y su amistad se quebraba un poco más. Si no decía nada pronto lo perdería.
—¡¿POR QUÉ?! —Gritó desesperado Hoseok y eso tan antinatural en el chico sonrisas fue lo que le hizo caer a la realidad.
—Te lo dije antes...—dijo Jungkook fingiendo seguridad en sus palabras, porque en parte se sentía real lo que estaba apunto de decir.— ¿Nunca has sabido algo que lástima a otros pero que si lo dices solo sufrirán más?—le recordó.
—¡¿Y QUE RAYOS TIENE ESO QUE VER CON TAE?! ES MÁS¿COMO LO CONOCES?—Hoseok esta perdiendo los estribos, gritaba y avanzó hasta quedar frente a frente con Jungkook.
A esa distancia Jungkook podía que sentir el dolor que arrastraba al chico y podía escuchar rescrebajarse su corazón. Hoseok se sentía traicionado y el odio junto a los recuerdos dolorosos solo no ayudaban.
—Cálmate Hoseok.—Dijo sin retroceder ni un solo paso a pesar de los puños temblantes del menor.
—¿Cómo quieres que me calme? ¿POR QUÉ? ¡¿QUÉ MIERDAS QUIERES CON JIMIN?! — Gritó de nuevo pero esta vez sujetan su camisa en un puño y acercando sus rostros. —Desde que llegaste siempre has estado preguntando sobre él. Y eso de que lo conocías desde antes... Es una mentira ¿cierto?— Le echaba en cara mirándolo fijamente a los ojos.
Jungkook solo permaneció impasible y su rostro no mostró expresión alguna. Sus defensas estaban arriba y lo único que le dio esa fuerza fue la mención de él nombre del fantasma.
—¡CONTESTA!— grito soltando lo y empujándolo.
—Si. —Respondió ganándose una mirada confusa del chico.—Es una mentira.—Admitió y eso solo hizo estallar al bailarín.
Su rostro giró violentamente cuando el puño de Hoseok se estrelló en el. Tropezó dos pasos y de su labio salió un hilo rojo. Con una mano limpio la sangre y la miro.
—Mentí.— reafirmó mirando la sangre y Hoseok temblaba de ira. Jin solo observaba con miedo y listo para intervenir si la cosa se complicaba más.—Y lo volvería a hacer.—dijo mirándolo con una determinación que casi parecía ira ardiendo en su alma.—Por qué, dices. Porque lo necesito. Porque debo saberlo.—Esas palabras confundieron al bailarín.—¿Pero tu que vas a entender? ¿Crees que quiero hacerlo? ¿CREES QUE ME DIVIERTE ESTO?—gritó fuera de sus casillas.—¡NO! MALDICIÓN NO. LO ODIO.—dijo admitiendolo.—Odio no poder confiar en nadie. Odio no poder hablar de esto con nadie. Odio tener que mentirles a las personas. Odio no poder encontrar la maldita verdad. ¿POR QUÉ? ¿QUIERES SABER? PORQUE SI LO SUPIERAS CREERÍAS QUE ESTOY LOCO. Y SI LO SUPIERAS... si me creyeras...—dijo cayendo en el sillón y mirando el suelo desgastado mentalmente.—si supieras... Solo sufrirías más...—dijo tapando su rostro.
—...— la ira de Hoseok había sido devorada por las intensas emociones de Jungkook.—¿Qué verdad?—Preguntó con el reproche de su voz en el pasado, solo quedaba dolor, un dolor que también Jungkook sentía.
—¿Me creerás? ¿Lo entenderás?—Preguntó mirándolo pero vio la duda en los ojos de Jin quien lo miraba en silencio.—No... No lo harías.—se resignó dejando caer sus hombros cansado.
—Jungkook...—La voz de Hoseok se esfumó después de su nombre.
—Solo... Solo dame tiempo.—rogó sin mirarlo a los ojos.—Se que no puedo pedir que confíes en mi pero... Solo dame tiempo y lo solucionaré.— prometió levantando la mirada.
—... Esta bien...—accedió derrotado por el cantante.—Pero aléjate de Taehyung.—exigió fieramente.
—No.—dijo Jungkook mirándolo con la misma determinación que Hoseok, o quizá mayor.
—¡Jungkook!—gruñó Hoseok furioso.
—Lo necesito.— Dijo levantándose para pararse frente a Hoseok. Jungkook podía ser más pequeño en altura y musculatura pero eso no hizo su presencia menos que el bailarín. Por el contrario Jungkook, era fuerte porque su determinación era mayor.— No tiene caso sin él. Lo necesito.—dijo enfrentando al menor.
—Pero...—
—No te preocupes... No dejaré que nada le pase.—Le prometió con toda la seguridad de la cual era capaz y el chico ya no supo que más hacer.
Hobi quería decir que no, quería proteger al músico que era dueño de su corazón, realmente quería pero la mirada del pelirrojo era tan decidida que no pudo más que asentir y rogar porque no se arrepintiera en el futuro de confiar en Jungkook.
Si encuentran errores en nombres favor de avisarme para corregir.
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The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]
FanfictionJimin murió en un accidente donde se ahogo en un lago. Solo tenía 20 años de edad. Muchos dijeron que estaba en la flor de su juventud, una vida joven desperdiciada. Pero, ¿fue realmente un accidente? Se dice que se ha visto a un chico de cabello...