Horror Story Pt. 1

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—¿Estás bien?— dijo Jin sujetando amablemente la mano de Yoongi mientras pasaba la venda sobre la muñeca.

—Si...— susurró el menor con la mirada gacha, no se atrevía a ver a nadie a los ojos. Tenía un nido de sentimientos encontrados en su interior pero más que nada podía decir que sentía vergüenza, una que hacia años había comenzado a sentir y que con el tiempo sintió ya parte de él, un aspecto que solo él mismo podía ver, pero que ahora era expuesto ante un publico sin piedad. A pesar de que la realidad era que nadie le estaba juzgando, solo se necesitaba de si mismo para hacerlo.

—Lamento mucho lo que pasó ...—dijo el mayor intentando encontrar los ojos del chico pero fallando. Entendía que Yoongi necesitaba espacio aunque en ese tipo de situación, no, precisamente porque era ese momento no se lo podía dar.

Porque Jungkook necesitaba mas las respuestas que Yoongi su espacio.

—No... creo... creo que lo merezco.— su voz apenas se escuchaba pero el mayor notó claramente la pesadez que esta tenía¿Que clase de calvario llevaba Yoongi sobre sus hombros? Jin no podía evitar preguntarse eso.

—Listo.— dijo cuando termino de poner la venda sobre la mano herida de Yoongi y cuando este no dijo nada ni levanto su mirada algo en él le hizo actuar por impulso.—Debes estar sufriendo mucho.—su voz era suave, tan suave como sus brazos alrededor del cuerpo de Yoongi, quien se tensó por lo repentino y sobre todo por lo poco acostumbrado a los afectos.— Y está bien querer guardarlo todo pero...—dijo separándose un poco para ver a los ojos sorprendidos de Yoongi y mirarle con toda la honestidad que sentía al decir esas palabras.—Pero sufrir solo no hace que sea menos doloroso.—

Yoongi se quedo en completo silencio ante aquella declaración. Parecía que Jin le entendía, que él había vivido un dolor también. Se recordó nuevamente que no era el único sufriendo, en ese mundo, hay quienes sufren más ... y solo tenía que pensar a Jimin para saber que tenía razón.

—Creí... que si callaba... nadie sufriría mas.— dijo ocultando sus ojos avergonzado.—Pero creo... que solo tenía miedo de admitir... lo cobarde que fui.— cuando el menor levanto sus ojos, se encontró directamente con los opacos ojos cafés de Jungkook, quien le miraba desde las escaleras en silencio, escuchando todo lo que decía.

—Tu silencio... solo lastimó más.— sentenció sin piedad Jungkook pero su voz no era cruel, solo... honesta. Una honestidad que lastimaba pero no insultaba, no juzgaba, solo admitía.

—Lo sé...— fue su turno de admitir sin apartar la mirada.— Pero no más... no quiero seguir igual.—dijo mirando a sus manos. En una de ellas el vendaje de Jin descansaba, uno que tenía un toque cálido y protector. Sentimientos que jamás había experimentado, no después de que su madre le abandono a su maldita suerte.

—Dime como comenzó todo.—sentenció Jungkook tomando asiento en el sillón de una pieza frente a Yoongi. Jin se levanto de la mesita de café en la cual estaba sentada y se dirigió al otro sillón de dos para tomar asiento también.

—Tenía 15 años... estaba por cumplir 16.— comenzó a relatar el menor bajo la mirada fija de sus hyungs.— Comencé a trabajar en una cafetería cercas a la escuela donde Jiminie...— ante ese nombre Yoongi sintió un nudo en su garganta, de solo recordarlo el dolor se desenterraba, de solo mencionarlo, la manera cariñosa en que le llamaba, todo era revivir los mas hermosos y terribles recuerdos.— Donde él había entrado a estudiar danza. Lo conocí un día que me salvo de un montón de chicas que me acosaban...—Jungkook cerró los ojos y pudo recrear a la perfección el sueño en el que estuvo, podía recordar los rostros, los olores a café y chocolate, podía incluso recordar los ruidos; todo estaba en su memoria tan vividamente.—Después de eso nos hicimos amigos. Muy cercanos. Él era mi único amigo... la única persona en la que confiaba, quien me cuidaba, me ayudaba, me escuchaba... yo... lo amaba como al hermano que nunca tuve, como... como a un padre quizá.— dijo moviendo sus manos lentamente, su mirada perdida en los recuerdos.— Jimin... él era mi valsa, lo único bueno para mi. Pero no imaginé ... que yo era malo para él.

The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora