Cuando sus labios se separaron, Jimin permaneció con los ojos cerrados solo disfrutando de las sensaciones que solo Jungkook le hacia sentir. Y no era exagerar, no era solo un decir o palabras a la ligera, Jimin jamás ni siquiera estando vivo había sentido lo que Jungkook le hacia experimentar con solo el rose de sus pieles, con solo un movimiento de sus labios, con solo un par de palabras.
—Dijiste que me amas.—comenzó a decir abriendo los ojos para ver con intensidad los de Jungkook.—Dijiste que me amabas.—repitió sin razón alguna.
—Te amo.—reafirmó el rapero sin despegar sus miradas, para demostrar lo real, honesto y sincero que eran sus palabras y sentimientos.
—Si lo digo... Si lo acepto...—susurro Jimin bajando un poco su rostro pero Jungkook lo obligó a mirarlo nuevamente.—Estaras atado a mi.—le dijo con un tono de triste en su voz.
—No me importa.—respondió con determinación.
—Lo se...— Sus ojos no se separaron ni un instante y Jungkook creía que podía ver a través de Jimin hasta lo mas profundo de su alma.— Pero no puedo... No puedo atarte así. Yo no puedo darte lo que necesitas. Lo que mereces.— Los ojos del fantasma se cristalizaron pero ninguna gota cayó.— Yo ya estoy muerto.— Susurro con pena. La pena de un muerto.
—...— quizá era el ver los ojos de Jimin, o el aun latente sabor de sus labios, o quizá la sensasion fría pero abrazadora de sus manos sosteniendo su rostro. No sabía que fue pero Jungkook sentía su corazón later al mismo ritmo que el de Jimin... y este latía cálido.
—Jimin...— Dijo y sus ojos brillaron.— Hay más de una manera de morir.— El fantasma abrió sus ojos sorprendido.
—Jung...— intento decir pero Jungkook siseo su lengua pidiéndole silencio el cual le otorgó.
—Sin ti. Se que moriré.— No había duda en sus palabras o sus ojos o su corazón. De tantas cosas que podía dudar, esa, definitivamente no era una de ellas.— El no tenerte. El no verte... Él no sentirte. Aquí.— dijo posando su mano en su corazón dejando el rostro de Jimin libre.— Es igual que morir... ¿No lo entiendes? ¿Acaso no lo sientes también?— Preguntó y las respuestas fueron claras. Quizá es por eso que necesito la verdad. Necesito sentirme completo. Aun cuando tu estas muerto, yo me siento vivo a tu lado...—Jungkook se recargó de nuevo en el tronco del árbol y miro sus manos unidas.—No lo supe hasta que te vi. Que yo ya estaba muerto. Que vivía sin vivir.— Apretó su agarre y Jimin le escuchaba atento sin perder de vista cada detalle de su rostro iluminado por la luna.— Aunque mi corazón latía, estaba hueco, solo eran ecos de un palpitar mecánico. Creí que vivía por mi música, pero eso solo me ayudaba a ignorar la verdad. Ignorar que no tenían sentido los días y noches que pasarán porque yo ya estaba muerto por dentro.— Entonces sonrió y miro a Jimin.— Yo vivo cuando estas a mi lado. Cuando te siento junto a mi y entonces mi corazón palpita lleno de ti...— Nada de lo que Jungkook decía era fácil de explicar, y aunque encontraba difícil el hayar las palabras correctas, su alma estaba en cada una de ellas.— Te necesito... Más de lo que tu a mi. Y por ello me siento perdido e impotente de no saber lo que te ha pasado. Quien se atrevió a dañarte. Y aun así... Se que no me lo dirás... ¿Por qué?— Preguntó mirándolo fijamente, una mirada tan penetrante que Jimin desvió su rostro.
—...Porque no puedo.— Dijo mirando por primera vez el lago.— No es que no quiera... Tampoco es que quiera... Es...— Jungkook apretó sus manos para darle fuerzas a Jimin.—Es solo que no puedo.
—¿Por qué no puedes?— Preguntó mirando los opacos ojos de Jimin.
—Las cosas no funcionan así... No estoy atado porque tenga asuntos pendientes Jungkook.— Su piel palidecia lentamente y las ojeras en sus párpados se oscurecian, pero no había locura tras el cambio. Solo había dolor.— No es eso lo que me ata aquí... Es el hecho de no poder olvidar.— Dijo cerrando sus ojos intentado resustirse al lago.—Es la carga.— Apretó sus ojos y su mano libre formó un puño.—Una que no puede ser compartida. Una pena sobre mi. Como grilletes que me unden en el fondo.—Se volteó y miro con tristeza a Jungkook. Estaba a punto de quebrarse al sentir su corazón tan expuesto.— Es el perdón. Y yo... Yo no puedo perdonar.— gruñó con odio en cada sílaba y en sus ojos.
Jungkook entendió en ese momento. Entendió que era lo que a Jimin lo ataba.
Era el dolor y el recuerdo, uno que se aferraba a su alma como cicatrices que le marcaban y heridas que seguían sangrando. El ver a Jimin así, era ver solo un poco de lo roto que estaba y eso solo lo impulsaba a seguir y buscar más, sin importar las consecuencias.
Solo por Jimin.
—Yo te liberare... No puedo decir como lo haré. No lo sé, pero lo haré... Lo prometo.— Dijo abrazando a Jimin con fuerza, apegándolo deseperado a su pecho.— Lo prometo.—
—No prometas nada que no puedas cumplir...—Y esas palabras ocultaban tantos significados y remordimientos que estrujo el corazón de Jungkook.
—Lo se... Por eso lo estoy haciendo.—susurró a su oído y beso su mejilla.—Porque puedo hacerlo. Y lo haré.—el fuego en los ojos de Jungkook quemaron las dudas de Jimin.
—Si vuelvo...— un nudo en la garganta de Jimin.— Si vuelvo a confiar...¿ No me traicionaras?— la expresión de miedo le recordó a Jungkook aquel sueño donde Jimin se viea maltratado hasta el punto de no parecer un ser vivo.
—Nunca.— dijo abrazandolo nuevamente. Sus manos se soltaron y Jimin se aferro a su espalda escondiéndose entre los brazos del pelirrojo.
—Tae.—susurró Jimin sin atreverse a enfrentar los ojos de Jungkook.
—¿Tae?— Pregunto confundido buscando el rostro de Jimin quien se mantenía oculto y temblando.
—Él te dara la clave.— Dijo para desaparecer entr sus brazos.— No me hagas arrepentirme.— Sono su voz en ecos entre las olas del lago.
Si encuentran errores en nombres favor de avisarme para corregir.
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The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]
ФанфикJimin murió en un accidente donde se ahogo en un lago. Solo tenía 20 años de edad. Muchos dijeron que estaba en la flor de su juventud, una vida joven desperdiciada. Pero, ¿fue realmente un accidente? Se dice que se ha visto a un chico de cabello...