The Lake || Kookmin [ADAPTACIÓN]

Comfort

"...Después de cinco años una nueva tragedia que azota la ciudad trae de nuevo la atención de la policía hacia el caso sin resolver de la
desaparición y asesinato de Park Jimin. Fuentes confidenciales revelaron que nuevas pistas surgieron sobre el caso cuando la madrugada del sábado pasado la policía recibió un llamada de auxilio informando de disparos y un posible asesinato. La policía aun debe dar declaraciones oficiales sobre el tiroteo y sobre las nuevas pistas que parecen revivir la peor pesadilla vivida por la
ciudad en las ultimas dos décadas.

El caso celebre de Park Jimin, así como su
desaparición y el juego macabro en el que la
ciudad entera se vio arrastrada por una mente
enferma hace cinco años es recordado aun como uno de los peores pasajes en la historia de nuestra hermosa ciudad, que trajo consigo el caos y pánico general así como la tortura psicológica a la familia Park que ya había sufrido suficientes tragedias con el suicidio del hijo mayor.

Esta vez, todos los ojos se dirigen nuevamente
hacia la policía en la espera de que finalmente el caso de Park Jimin sea finalmente resuelto y
poder cerrar un capítulo terrible en la historia de nuestra comunidad y volver a vivir con la
seguridad de que aquel monstruo ha sido
apresado y no lastimará a nadie nunca más... "

—No deberías estar viendo esto.—dijo Jin tomando el control del sillón y apagando el televisor. Su primo se veía pálido y su rostro estaba surcado de sombras de oscura y profunda culpa.

Jungkook se esforzó en mantener sus ojos en él, cada día era como luchar contra un terrible sueño que le arrastraba a una insondable negrura donde el frío y el vacío era sus mejores compañeros.

Vivir, respirar, intentar estar ahí consciente era un suplicio incansable, era vivir sintiendo un dolor desgarrador a cada segundo de su dia, y era difícil el intentarlo. Era dificil el mantener una ligera y frágil cordura, dificil el parecer que aun le interesaba lo que había a su alrededor, era dificil, muy dificil.

—Que terrible historia.—escucharon ambos una tercera voz en la sala y no pudieron evitar sentirse hundidos en la aflixion.—Pobre chico.—dijo Yihun con un tono de total pesar como si de verdad lo pensara, como si de verdad sintiera algo, como si él no fuera el maldito asesino de Jimin.

La desesperación lo hundió como tsunami.

¡COBARDE! ¡MALDITO COBARDE!
Escuchaba gritar a Jimin en su cabeza en ecos que le atormentaban.

Temblando bajo la cabeza mirando el piso,
abrazandose fuertemente porque sentía que caería hecho pedazos.

—¿Jungkook?—le llamó Jin preocupado y poso su mano sobre su hombro.—¿Estas bien?—ambos sabían la respuesta.

¡LO PROMETISTE! ¡MENTIROSO!

—L-lo siento... no me siento bien.—dijo sacándose la mano de Jin bruscamente y levantándose entre tambaleos para intentar huir hacía su cuarto. Huir, si, porque eso era lo único que sabia hacer. Huir de su hermano. Huir del recuerdo de su madre. Huir de sus resposabilidades. Huir de sus miedos.
Huir de las promesas rotas. Huir de la realidad.

Siempre era igual, un cobarde que solo sabía huir. Escucho a lo lejos que le llamaban pero no se detuvo mientras a su alrededor el mundo se volvía gris, borroso y de la nada se volvió negro de golpe.

Giró desorientado, intentando descubrir que había pasado, donde estaba cuando finalmente se dio cuenta y sintió que sus piernas pedían fuerza cayendo al suelo. Todo a su alrededor había cambiado. Otra vez. Se había dirigido a su cuarto pero ahora se encontraba en el patio trasero y no
tenia idea como había llegado ahí, hacia cuanto o porque. Lo único que recordaba era que ese lugar era donde en alguna época había jurado justicia.—¿Q-que hago aquí?—dijo asustado.